Marina es una rubia preciosa de 1.70 m de altura, bello y bien cuidado cuerpo, culo y senos perfectos y una carita de angel que nadie imagina lo diabla que es.

La invité a la casa de la playa de mis padres en un pueblito de la costa. Marina es muy caliente además de bella y le encanta exhibirse usando traje de baños diminutos que encienden a cualquiera. Ese día no había casi gente en la playa y Marina me confesó su fantasía de tirar con un hombre negro, la verdad es que me excitó mucho y pronto me convenció a tomarle fotos tirando con un negro. Salímos de la playa y nos topamos con un pescador, era un negro enorme y fuerte, de 1.90 m y con un bulto impresionante. Este miró a Marina con deseo y ella le sonrió y le dijo: Tu eres el hombre de mis sueños, me encantaría hacer el amor contigo. El pene del negro se erectó con violencia, y era enorme y grueso. Marina dijo: !Wuaoo!, eres mejor que mis sueños, ven.

Llegamos a casa, en el camino le dijo que quería que yo les tomara fotos y él accedió. Al llegar a casa fuimos directo al cuarto, aquel hombre arrancó en diminuto hilo y el sostén del traje de baño de mi bella novia y se desnudo.

Marina se recostó en la cama dejandolo ver su bien depilada conchita y miró fascinada a aquel hombre negro acercandosele, no podía dejar de mirar su enorme falo que se hundió poco a poco en su linda vagina. Empezaron a tirar y Marina gemía y jadeaba ruidosa y lujuriosamente, nunca antes la vi así. Pero cuando el negro hundió todo su falo en su rosada vaginita, Marina gritó de dolor y placer y empezó a retorcerse como posesa, gritando de placer. No se cuantos orgasmos tuvo, pero aquel hombre eyaculó en su vagina en poco tiempo. Marina estaba agotada de placer. Empujó al negro y me rogó Stefan, Stefan, satisfaceme con tu boca. Estaba hiperexcitado y me lancé a lamer su cuquita con deseo y ella tuvo dos orgasmos. Al separarme comprendí que había probado el semen que aquel negro había depositado en la blanca cuquita de mi novia.

El negro estaba acostado y su sexo se había parado nuevamente, Marina se montó a horcajadas sobre él y empezó a moverse libinidosamente. Veía aquel pene oscuro entrando y saliendo de mi novia y ella me ordenó: Lámeme, satisfáceme con tu boca. Me lance excitado sintiendo resbalar aquel sexo hacia el interior de la vagina de mi bella barbi, y rozandolo con mi lengua. Entonces Marina me haló hacia ella y sacó el sexo de su vagina para introducirlo en mi boca. Quise oponerme, pero ella no me dejo y solo decía: «Haslo, Haslo, demuestrame que me amas». El Negro eyaculó en mi boca y ella se tiró a un lado y me pidió que metiera su semen en su vagina. Así lo hice y ella me hizo acostar boca arriba y se sentó en mi boca pidiendome que me bebiera hasta la última gota.

El negro empezo a lubricar mi ano con sus fluidos, me negué, pero los ruegos de Marina y sus caricias me vencieron. Perdí la cabeza y aquel hombre y mi novia me dilataron muy bien.

Marina propuso beber algo y mientras tomábamos sonó el timbre de la casa, el negro fue a abrir y regresó con otro negro. Marina me tomó de la mano y me guió a la habitación. Estaba muy excitado y asustado, entonces Marina me dijo: Mi vida, quiero que sepas lo que se siente ser mujer. Los negros colocaron un aceite muy resbaloso en nuestros traseros y se montaron sobre nosotros. Marina me tomó la mano y me dijo: Mírame a los ojos. Empezamos a ser penetrados por el ano. Empecé a sentir dolor y el negro retrocedió varias veces. Marina me decía: Mi vida relájate, de pronto aquel enorme falo se hundió hasta la base en mi y sentí un dolor agudo. Dí un grito de dolor y el negro empezó a cogerme, Marina tuvo un intenso orgasmo y al verla yo tuve otro. El dolor se combirtió en placer y mi cuerpo empezó a moverse frenética y lujuriosamente, mientras yo gemía de placer. Nunca en mi vida había tenido un orgasmo tan largo y tan intenso. Eyaculé tanto que sentí que me había orinado. Esa noche ese desconocido eyaculó 6 veces en mi ano y boca, mientras Marina miraba fascinada teniendo muchos orgasmos.

Desde ese día somos novios formales. Marina quiere que nos casemos para poder estar con su amante negro y que yo pueda ser satisfecho por el mío