Me sucedió hace poco y creo que mejoró sexualmente la relación que tengo con mi esposa actualmente aunque ella no sabe aún que todo fue idea mía gracias a una única noche de infidelidad. Mi esposa Martha tiene 32 años, es un poco recatada y bastante seria pero es muy bonita, muy buen cuerpo, cola muy provocativa, senos 36B y unas hermosas piernas. Hace un par de años usaba minifaldas pero dejó de usarlas porque los hombres la miraban mucho y a veces se pasaban con piropos vulgares, en general los hombres la miran mucho por lo buena que esta.

Todo comenzó con una reunión de amigos del trabajo de ella en un bar, ella me pidió que la acompañara pero en ese momento no podía y le dije que fuera sola con sus amigos. Como a las 11:50 de la noche me desocupe y le dije a mi amigo Edgar que me acompañara a la rumba donde estaba mi esposa; llegando allá, había mucha gente, mi esposa estaba bailando pero note que su compañero la tenía algo amacizada y su mano rozaba el trasero de Martha, ella quitaba su mano pero el volvía y la colocaba, se veía que ella estaba algo incomoda pero finalmente dejo que tocaran su trasero hasta que terminó la canción. La escena me dio ira pero a la vez algo de morbo y quería saber que estaba pasando por lo cual me ubique en otro nivel con Edgar y le dije que ya que Martha no lo conocía muy bien que se acercara y le tomara fotos de lo que hacía. Al pasar de las horas Martha disfrutaba de la noche con sus amigos y no pasaba nada raro, simplemente notaba que Martha ya estaba un poco tomada; de repente su amigo la saca a bailar otra vez, notamos que su mano fue directamente a su trasero nuevamente, ella quita su mano y lo retira un poco, él vuelve a apretarla y esta vez se acerca a su cuello y lo besa, ella queda algo inmóvil a lo cual el aprovecha y la besa en la boca, noto que ella lo retira pero finalmente siguen bailando, él le dice algo cerca al oído y termina manoseándole a la vez su culo, incluso toco sus senos disimuladamente, ella al parecer no le dice nada y al terminar la canción se suelta y se va para la mesa. Todo sigue normal, al poco tiempo termina la rumba y todos salen, todos cogen taxis, mi esposa se va en un taxi con su amigo, le digo a Edgar que los sigamos, vemos que llegan a un motel, que escalofrío el que siento, le digo a Edgar que grabe todo y tome fotos. No sabía qué hacer, tenía rabia y celos. Decidí marcarle a su celular pero estaba apagado, esperamos 3 largas horas hasta que Martha salió solo, su amigo no salía, ella tomo un taxi para su casa.

Con todo lo sucedido idee un plan y le dije a Edgar que si quería ser parte de el con lo cual lograría tener sexo con mi esposa; él me confeso que siempre le había tenido ganas y que acepta por lo cual le pedí que le enviara unas fotos a su correo donde se estaba besando con su amigo y donde estaba entrando al motel. Que le dijera que coincidencialmente el estaba en el mismo bar y la reconoció y al ver la escena que la estaban besando y manoseando decidió tomar fotos para mostrármelas, pero que quería saber qué estaba dispuesta a hacer para que yo no me enterara. Al siguiente día Martha estaba algo nerviosa conmigo, me di cuenta que había leído el correo.

Hable con Edgar y me dijo que ella ya le había respondió, que ella le preguntaba que cuánto dinero quería pero que por nada del mundo las fuera a mostrar. Le respondimos � no quiero dinero sino tu hermoso culo, siempre te he tenido ganas, te voy a escribir por whatsapp las instrucciones y no quiero que te niegues a nada porque de lo contrario le envió las fotos a tu esposo�.

Le escribimos por whatsapp: �para ver que si estas dispuesta a negociar, quiero que mañana nos veamos en un bar pero que te vayas con una minifalda de esas bien corticas que usabas hace unos años y con una blusa bien escotada, que parezca la zorrita que nadie se imaginaba que eres�. Ella respondió que accedería. Al siguiente día, Martha se fue vestida como una zorra pero para disimular se colocó un abrigo encima lo cual la hacía ver muy hermosa y sexy. Le comente a Edgar que hablara con ella y la tratara como una putica, que hiciera que se achantara y que le pidiera que fuera a su apartamento donde ya habíamos instalado cámaras y yo me escondería en el closet de su cuarto para ver toda la escena pero que antes de todo quería que ella narrara todo lo sucedido con su amigo y también quería saber cuántas veces me había sido infiel; yo estaría en el bar escondido y de ahí saldría para el apartamento de Edgar tan pronto como salieran del bar. Él tenía que hacerme ganar tiempo para que yo llegara primero.

Martha llego al bar muy hermosa y nerviosa, cuando se vio con Edgar estaba achantada y no dijo nada, Edgar dijo quítate el abrigo, ella accedió y agacho la cara, sus senos relucían bastante, sus piernas eran provocativas, muchos del bar la miraban, Edgar se queda perplejo mirándola y le dice:

Edgar: todo eso me voy a comer? Estas rebuena

Martha: Por que hace esto? Que es lo que quieres?

Edgar: Aprovecharme de la situación porque siempre te he tenido ganas, tienes un culo que me encanta, tienes unas tetas deliciosas y una carita muy hermosa, quien no querría acabarte a punta de verga.

Martha: no te pases y deja de ser tan vulgar, dime cuánto dinero quieres y terminamos ya

Edgar: ya te dije que dinero no quiero, después de que nos tomemos unas cervezas, luego vamos a ir a mi apartamento y después de tener sexo contigo ahí si te entrego la evidencia de lo zorra que le fuiste a tu marido porque por lo visto te gusta la verga y vives siéndole infiel a tu marido

Martha se pone a llorar y le dice que ella nunca me había sido infiel, que no sabe que le paso ese día porque ni siquiera le gustaba ese tipo sino que se pasó de tragos y el comenzó a manosearla a lo cual ella fue perdiendo el control y termino en el motel.

Edgar: pues me imagino que ese tipo te dio con toda y te acabaría ese culote a punta de pipi; quiero que me detalles que te hizo ese tipo pero sin omitir nada?

Martha: cuando entramos a la habitación del motel yo reaccione pero el comenzó a besarme a la fuerza y a manosearme y besarme los senos, yo intentaba quitármelo pero estaba mareada y no pude, él seguía y seguía manoseándome, hasta que comenzó a tocar mi vagina y eso me hizo ceder un poco, deje de forcejear, él dándose cuenta de ello comenzó a meterme sus dedos cada vez más rápido, se dio cuenta que me gustaba, yo estaba consciente y quería quitármelo pero mi cuerpo me traicionó y quería más. Él me quita la ropa y comienza a lamerme y chuparme la vagina lo cual hace que suelte un gemido, me di cuenta que me entregaría a él.

Luego él me pone a que chupe su pene, yo acceso sin problema, él quiere que me lo meta todo en la garganta y me trata de perra, de zorra a lo cual no estoy acostumbrada pero a él le gustaba hablarme así, su pene no me cabía en la boca pero él me obligaba a tragarlo más y más, yo ya no disfrutaba porque me iba a vomitar, pero siguió y siguió hasta que acabo en mi boca, yo lo iba a escupir pero me obligo a que lo tragara todo. Luego me recostó en la cama y comenzó a meterlo por mi vagina y chupar mis senos con fuerza, me dolía un poco, así duro como 15 minutos, luego dijo que me pusiera en cuatro, yo accedí y siguió penetrándome otros 5 minutos, luego comenzó a besarme el ano, yo me resistí un poco y le dije que por mi colita no, él siguió besándome y dijo que quería clavarme mi culo, yo me negué, él dijo que entonces me seguirá clavando por mi vagina, asi lo hizo como un minuto y de repente saco su pene y me lo metió por mi culo sin mi consentimiento y me agarro fuerte de los hombros, yo pegue un grito descomunal del dolor pero él no paraba de clavarme, sentía que ya no podía más, le suplicaba que lo sacara pero decía que ese culote no lo iba a desperdiciar y seguía dándome duro, finalmente como a los 5 minutos sentí como me inundaba de su semen, yo estaba muy adolorida, nunca lo disfrute en realidad, me levanté me vestí y me fui para mi casa. Créeme que estoy arrepentida.

Edgar: interesante historia, no querías ser infiel pero te tocan o manosean un rato y te conviertes en un putica. Vamos a ver si cuando te coja haces lo mismo, mientras tanto quiero que nos tomemos unos tragos para que dejes de temblar tanto y bailemos un rato para poder restregártelo y que todos en el bar vean lo buena que estas y lo zorrita que eres.

Martha y Edgar comienzan a bailar, el no aguanta las ganas y comienza a manosear su culo, sube un poco su blusa para acariciar su cintura y ombligo, no puede quitar su mirada de las tetas de mi esposa, ella no se opone pero esta achantada cabizbaja, muchos hombres en el bar ven la escena y comienzan a morbosear a mi esposa, 3 tipos le ofrecen trago a Edgar y pide permiso para bailar con Martha, Edgar accede y obliga a Martha que baile con ellos; le tenían ganas a mi esposa, bailaban muy pegado y se lo restregaban descaradamente,comienzan a darle vueltas y hace que su falda se suba demasiado, uno de los tipos manda su mano a su panocha y la aprieta con fuerza. Martha no aguanta más y se va enfurecida para la mesa y coge a Edgar de la mano y le dice �salgamos de esto ya, nos vamos para tu apartamento pero no me voy a aguantar que estos tipos me cojan de puta y me manoseen como se les dé la gana�

Edgar muy caliente accede y salen para su apartamento donde cogería a mi esposa a su antojo lo cual narrare en la segunda parte.