agosto 2, 2025

834 Vistas

agosto 2, 2025

834 Vistas

Le mandé fotos al mejor amigo de mi esposo

5
(2)

¡Ay, mi vida, qué peo más caliente me metí! Les juro que esto parece novela de las buenas, pero con más lubricante y menos comerciales.

Resulta que el pana de mi marido (llamémosle «Carlos» para no quemarlo) es ese tipo de seguridad privada que llena el uniforme demasiado bien. Desde que lo vi por primera vez en una barbacoa en casa, noté cómo me miraba cuando pensaba que nadie lo veía. Y no era la miradita tímida no… era ese ojo clínico que recorre cada curva como si fuera un ratero valuando una joyería.

Al principio era inofensivo:

Él: «¿Necesitas ayuda con esa bandeja, Cristina?» (mientras sus ojos decían «qué culo tienes para ser una mamá»)

Yo: «Tranquilo, pana» (mientras mi cerebro gritaba «deberías cogerme contra la nevera»)

Pero todo escaló hace dos semanas. Mi marido en turno de 24 horas, yo en casa con la calentura que dan las noches solas, y mi celular vibrando con un mensaje inesperado:

 

Carlos: «Oye, ¿ese vestido que usaste el domingo era nuevo? Te quedaba… interesante»

Interesante. Vamos, ¡hasta un ciego veía la indirecta!

Lo que siguió fue como una partida de póker donde ambos íbamos subiendo la apuesta:

Yo: «¿Interesante cómo?» (con selfie inocente)

Él: «Como para verlo otra vez… sin nada debajo» (¡DIRECTO AL GRANO!)

Yo: «Quizá si me convences…» (foto de mis piernas en el sofá)

Para las 2am ya estaba enviando fotos que harían ruborizarse hasta a mi ginecólogo. Lo mejor (o peor) es que el muy vivo tenía un segundo celular guardando TODO.

Ahora el hdp me chantajea:
«O nos vemos en el motel de la esquina mañana, o tu marido recibe un álbum completo con tus mejores ángulos»

Y aquí estoy, entre la espada y la pared:
Opción A: Darle lo que quiere (y que mi marido nunca se entere)
Opción B: Arriesgarme a que mi matrimonio explote como piñata

Lo más irónico? ¡Estoy más mojada  pensando en ese encuentro! Entre el miedo y la excitación, mi cuerpo no sabe si prepararse para un orgasmo o un infarto.

Moraleja (por si acaso):
Marikas, si van a jugar con fuego, asegúrense de que el otro no tenga un extinguidor de chantaje.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Una respuesta

  1. Javier Ignacio López

    qué putita eres

Deja un comentario

También te puede interesar

La señora del aseo

anonimo

31/01/2025

La señora del aseo

Alexia toca fondo

anonimo

21/08/2020

Alexia toca fondo

Marta me la chupó en mi cuarto

anonimo

28/10/2016

Marta me la chupó en mi cuarto
Scroll al inicio