Después de trece años de matrimonio y sin haber visto de nuevo a su ex , tuvo un tropezón tras una cena de trabajo donde él se encontraba.

Tras la cena , recordaron viejos tiempos y fueron a bailar . El arrimón propició lo demás.

Y como donde hubo fuego queda rescoldo surgió el frenesí.

Me lo ha contado todo y me plantea compartir su vida con los dos .

Yo le digo que no puede ser y ella corrobora que sí.

El otro está casado también , pero se han vuelto locos los dos.

Me pide comprensión y que su amor por mi no tiene nada que ver con lo otro.

Sencillamente , desea pasión .

Tras varios encuentros entre ellos ya me he acostumbrado a la situación .Se entrega al sexo de forma permanente.

Ha cambiado la forma de vestir, la lencería , la forma de pintarse.

Me lleva a lugares atrevidos y entreabre sus piernas ante extraños.

Me pone caliente y ya en casa me remata.

Me da no sé qué entrar después del otro pero la verdad es que la veo como si lo hiciera con el otro y me vengo arriba y me voy a la gloria enseguida.

Por ese lado me tiene contento pero creo que mis cuernos no me dejan ver la realidad.

Por un lado gusta pero mi cabeza hierve.

Me gustaría ver a su esposa y hablar , porque ella también está enterada de sus andanzas y espera a su campeón porque no tiene nada más en la vida.

Mis vecinos creo que miran de otra forma y lo único que le pido a ella es discreción.

Tienen un nido prestado para sus proezas , porque están todos los viernes amarrados y hasta las dos o tres de la mañana .

Nuestros hijos creen que está de trabajo y no saben nada.

La muy , me deja alguna noche su braga después de la faena al lado de mi almohada.

Me da un besito y se pone a dormir.

Como sabe que me excito , acabo en el baño y en silencio me doy satisfacción.

Voy a acabar loco y espero que pase y se canse, pero por ahora paciencia.