Por

septiembre 11, 2025

94 Vistas

septiembre 11, 2025

94 Vistas

En las aguas termales

0
(0)

Uyyyy bebes.. La que se me armó el pasado fin de semana!!!

Resulta que la familia de mi enamorado me llevó a unas aguas termales en provincia. Éramos puro conocido: tíos, primos, y por supuesto, y mi suegrito — siii, ese que ya me partió en dos la vez pasada—. Como no es temporada, el lugar estaba casi vacío, solo nosotros y el vapor subiendo de las pozas como si la tierra estuviera respirando caliente.

Mi enamorado, después de unas chelitas, se puso cariñoso. Nos metimos en una poza apartada, donde el agua estaba tan caliente que casi quema la piel. Él se me acercó por detrás y me abrazó, pero sus manos no se quedaron quietas. Ufff y que empezó a toquetearme la conchita bajo el agua, y yo, aunque al principio me dio cosa porque su familia estaba cerca, no pude evitar mojarme al instante. Sus dedos me buscaban con esa torpeza que tiene él, pero aun así me prendían.

Y qué creen? Ahí estaba mi suegro. Sentado en una roca a unos metros, con una cerveza en la mano y esa mirada que me atraviesa. No decía nada, solo miraba. Y yo, en vez de esconderme, me sentí más caliente que el agua. El solo pensar que él me estaba viendo, que estaba recordando cómo me había cogido, me volvió loca.

Mi enamorado, borrachito y caliente, me susurró: «Montámela, baby». Y yo, con los ojos fijos en los de mi suegro, le bajé el short de baño y me senté sobre su verga. No era como la de su papá —más delgada, menos imponente—, pero en ese momento, con la mirada de mi suegro clavada en mí, sentía que hasta una verga de plástico me hubiera hecho gemirrrr.

Empecé a moverme suave, despacio, para que no hiciera ruido el agua. Mi enamorado cerraba los ojos, disfrutando, pero yo no podía dejar de mirar a mi suegro. Su cara estaba seria, pero sus ojos decían todo: estaban oscuros, celosos, como si quisiera arrancarme de ahí y cogerme él mismo en frente de todos.

 

El agua chapoteaba alrededor de nosotros, y yo me movía con una cadencia que solo era para él. Para que viera cómo su hijo me penetraba, pero cómo yo estaba pendiente de cada reacción suya. En un momento, mi suegro se ajustó el short de baño, y vi el bulto que se le formaba. ¡Era enorme! Me imaginé esa verga morada otra vez dentro de mí, y casi me vengo al instante.

Mi enamorado, sin darse cuenta del espectáculo que estábamos dando, me apretó las caderas y me dijo: «Más rápido, amor». Pero yo no quería rápido. Quería que mi suegro me viera bien, que recordara cada detalle. Así que seguí moviéndome lento, sensual, arqueando la espalda para que viera mis tetas bajo el agua, mordiéndome los labios para contener los gemidos.

Mi suegro no se movió ni una vez. Solo bebía su chela y me miraba fijo, como un tigre esperando su momento. Y yo, la muy puta, me excitaba más con su silencio que con los gemidos de su hijo.

Cuando mi enamorado finalmente se vino —con un suspiro ahogado y un temblor que apenas movió el agua—, yo ni siquiera había acabado. Pero no importaba. Porque la mirada de mi suegro me prometió, sin palabras, que más tarde me haría pagar por lo que había hecho. Que me esperaba una cogida que me dejaría caminando torcido por una semana.

Salimos del agua como si nada. Mi enamorado, contento y dormilón, se fue a acostar a una hamaca. Yo me quedé un momento más, y al pasar frente a mi suegro, él me agarró del brazo con fuerza. «La que te espera», me dijo en voz baja, y soltándome como si nada, se fue.

Ahora, niños, estoy aquí, esperando la noche con el culo apretado y la concha mojada. Porque ese hombre no perdona, y yo no quiero que perdone.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja un comentario

También te puede interesar

Hice cornudo a mi esposo ahora con nuestro compadre

anonimo

15/04/2025

Hice cornudo a mi esposo ahora con nuestro compadre

Sola en la oficina 2

anonimo

15/09/2012

Sola en la oficina 2

La niñera. descubriendo Ana.

anonimo

17/06/2019

La niñera. descubriendo Ana.
Scroll al inicio