introduje a mi esposa en una turbia caída a la indecencia, somos una matrimonio joven  y teníamos una necesidad de empezar nuestra vida nuevo como pareja independiente, entre bromas y chistes ambos tocábamos el tema de hacer cosa nueva en la intimidad, aunque ambos somos algo tímidos.
entre bromas le comente que me gustaría verla con otra persona y verla ser usada como una muñeca hinchable…..
esto se quedó como una idea muy fuerte ,, nunca pensé que este deseo ,,complicara las cosas.
por que estábamos platicando en una conocida franquicia de comida rápida y parece que alguien nos escucho, detrás de nosotros estaba alguien riéndose como si acabada de escuchar un chiste,,
mi esposa se llama Makarena ella es una chica linda pequeña piel clara con algunas pecas en el rostro, cabello lacio a los hombros, ojos miel claros profundos y muy bellos, una sonrisa hermosa con labios pequeños, ella aun que no lo paresca es muy fogosa en la intimidad, tiene una estatura baja, es delgada con pechos 44c son grandes  como para que con una mano se salga por los lados suaves y blancos, una cadera  decente no muy grande pero atractiva,  ambos iniciamos en un nuevo trabajo en una empresa de tecnologia extranjera , la cavamos de llegar a la ciudad no tenemos muchos conocidos.

fue ese momento que una sombra oscura cubrio nuestro matrimonio,

ella esta en el area de empaquetado y revisión y yo estoy en el area de instalación y reparación , por motivos de la empresa no podemos tener relación social, es decir se prohíben las relaciones personales, no pueden enterarse de que somos esposos, al empresa es japonesa y tiene unas reglas muy estrictas aun que un muy buen pago, con el que estamos empezando a comprar nuestro departamento, las cosas son muy pesadas el trabajo es muy agotador, apenas llegamos a casa caemos rendidos,  hemos dejado de cocinar…. mi bella esposa estaba extraña,  yo ya sospechaba algo pero no tenia idea de lo que pasaba.

un odioso hombre de mas alto nivel estaba acosándola, lo descubrí un dia que ella salio de la ducha y vi en su trasero una de sus nalgas rojas como la forma de un mano, intente hablar con ella pero no savia como abordar el tema.

la vi a ella tan linda e inocente que no pude hablar con ella,, al otro dia la fui a espiar en el trabajo, vi con un hombre mayor viejo gruñón,gordo con pelo canoso, con una gafet de la empresa  y con una tableta de notas se acercó a ella y empezó a verificarla como si fuera una revisión de atuendo, mi mujer Makarena estaba parada como muñequita,,
esperando su revisión de uniforme,,,el hombre la rodeada como un buitre acechando su comida, al ver que no pasaba nada  la dejo ir, pero se notaba ella muy incomoda,,,
ese hombre era el supervisor de personal que aprovechaba sus privilegios y poder para intimidar a las mujeres atractivas de bajo nivel,  el tenia fama de ser un desgraciado, no vi nada raro, asta que lo escucha hablando con mi mujer un dia cerca de los baños,,  Makarena estaba atrapada el viejo llamado Ruben la tenía contra la pared y le estaba diciendo que savia su sucio secreto, tenia un esposo en la empresa, todavía no savia quien era ese tipo peor tarde o temprano lo descubriría, un pequeño detalle como ese podría hacer que nos despidieran, parecía que esto era cosa de todos los dias,,, ya que  el odioso viejo estaba con su gran mano sobre uno de sus suaves pechos de mi mujer, ella estaba muy temerosa y callada intentado cerrar lo ojos,,,
Makarena estaba guardando el secreto de mi identidad pero no podía defenderse de los acosos de ese hombre.

yo su esposo estaba presenciando esto y no me lo creía, quería salir y defender a mi mujer, sus enorme mano estaba presionado y jalando, moviendo su pecho como su fuera un globo de agua que un niño quiere romper, ella estaba mordiéndose los labios, se veia muy avergonzada,,, Ruben estaba disfrutando de torturar a mi mujer que se veia pequeña muy pequeña aun lado de el, su cara bajo asta su pequeño y delicado cuello para oler fuertemente el aroma de mujer que salia de su cuerpo,,,
mis manos estaban muy apretadas, mis dientes estaban presionando con fuerza, pero mis pantalones estaban como una carpa de circo,,,tenia una erección,todo mi enojo desapareció, mi voluntad por salir a los golpes y agredir a ese patán,,, estaba desapareciendo, Ruben tomo la pequeña cara de Makarena y empezó a lamer su pequeña cara, era como un ogro feo y gordo, con una enorme y áspera lengua , lamiendo la delicada y femenina cara de mi mujer, intentado meter la punta de su lengua babosa y gorda por los orificios de la nariz de Makarena, ella apenas podia mover sus pequeñas manos intentado defenderse pero no lograba hacer nada, esa enorme lengua jugaba con la inocente cara de mi mujer, Ruben estaba muy terco con meter su lengua dentro de esos pequeños orificios , la respiración de Makarena era mas difícil,,, se notaba agitada y pesada,,
no aguante más,,, sali del baño y choque intencionalmente contra el bote de basura para hacer ruido y asustarlos, Ruben se apartó rápidamente de ella y Makarena intento taparse la cara,  para no ser identificada,,, pero Ruben más odioso que nunca, me saludo por mi nombre no creía que el supiera mi nombre, me saludo como si fuéramos amigos y me presento a Makarena, como si yo no la conociera, ella reaccionó asombrada por un instante, pero saludo con una indiferencia anormal, como si fuéramos desconocidos en ese momento ella tenía una mano en su nariz tapando uno de sus poros nasales, se podia ver la cara sonrojada de ella con el uniforme arrugado y un poco de saliva sobre su lindo rostro, Ruben accidentalmente golpeo la mano de ella con la que se estaba tapando la nariz, el se disculpó por ese detalle, pero más asombrado quede yo al ver que de su linda y delicada nariz salió una gran cantidad de saliva ella empezó a toser y dejar caer ese asqueroso líquido de su pequeña nariz,  Ruben reacciono preocupado diciendo ,ho no esto no está bien vamos al baño por un poco de papel ese hombre me veía como diciendo vete regresa a trabajar ya me encargo yo de esta mujer, yo no podia regresar al baño acababa de salir del baño no era lógico que regresara, pero regrese para espiarlos otra ves, ruben estaba ayudando  Makarena para limpiarse la cara, pero solo para después,, tomarla de los brazos y pegar su cuerpo al de ella y poner su cara sobre la de ella diciendo «ese estúpido empleado me interrumpió, pero ahora tendré que empezar otra vez»
sus dulces intentos por escapar era tan excitantes, ella sacudía su cuerpo, movía sus manos pero era inutil ,la enorme lengua de Ruben estaba lamiendo toda la cara de ella otra ves, pero ahora de manera salvaje como si fuera una enorme paleta de caramelo, mi esposa estaba con los ojos cerrados moviendo su cara de un lado a otro pero no servía de mucho, ahora ella tenia la boca de RUBEN sobre ella y además de lamerla le estaba derramando saliva sobre su pequeña cara,,, una cachetada y ella abrió su boca, su pequeña y dulce boca estaba abierta.
Tragándose la saliva de Ruben, podía escuchar cómo mi mujer estaba dando orca jadas de asco, sus pies en zapatos de tacón plano estaban resbalando por el suelo liso y mojado,  ella termino con toda la boca llena de saliva con los cachetes gordos con cara de asco,  Ruben le tomo una foto de su nuevo aspecto y la llevo fuera del baño, dándole tremenda nalgada en el trasero,  en ese momento ese viejo gordo se despidió de ella diciendo «nos vemos la semana que viene».
Makarena tenia toda la cara hecha un desastre y la boca llena de la asquerosa saliva de ese viejo pervertido, pero no la escupía, la mantenía dentro de su boca y regreso a trabajar como si nada pasara, ella seguía empaquetando y guardando cosas con ese aspecto tan sucio y desalineado,,, ligeras líneas de baba se le escapaban por sus labios, pero ella mantenía esa cara de asco como queriendo vomitar,, pero no podía, tenía paquetes que terminar de cerrar y enviar, no podía manchar los objetos, cajas o papeles, Makarena estaba con una lágrima en su rostro,,, pero en un acto desesperado se tragó toda esa saliva, casi se desmaya,  empezó a toser y toser, de algún lugar salió Ruben alegre y feliz aplaudiendo, «vamos, vamos, lo sabía te encantan esas cosas, te lo tragaste todo»
mi mujer estaba destrozada con las manos en la cara sentada en el suelo, pero RUBEN la puso de pie y animo a que fuera al baño a arreglarse, se ganó el premio de poder irse a reparar su belleza, Makarena corrió al baño a limpiarse y peinarse, maquillarse.

yo no podía seguir espiándolos, regrese a trabajar ya tenía un gran retraso en mis encargos, ese dia en lugar de vernos en casa, le pedí que nos viéramos cerca del trabajo para regresar juntos, podía ver a mi linda esposa con unas manchas de algun líquido seco sobre su ropa de trabajo, yo savia que era, ella caminaba rápido para saludarme me abraso con gran ternura y fuerza, yo tambien, pero había algo que yo y ella sentimos, mi entrepierna estaba muy dura, tenía una erección, ella me miro con asombro y me planto un beso muy profundo, sentía su enorme carga sexual emanado de mi mujer, pero más asombroso fue sentir cuando nuestras bocas se juntaron el amargo sabor salado y espeso de algo desconocido entrando a mi boca, ella no paraba de besarme y meterme mano entre mis ropas, ella estaba tan excitada y yo asombrado de verla sentirla como si estuviera poseída, estábamos jugando con nuestras bocas derramando y pasándonos la gran carga de saliva de una tercera personas dentro de nuestras bocas,
Podía recordar a ese sucio viejo abusando de mi mujer y me enojaba y excitaba, deseaba castigar ami mujer con sexo duro y salvaje,  y ella parecía sentir lo mismo, llegamos a casa y tuvimos el mejor sexo.
me desperté con un mensaje en mi celular y vi con gran decepción lo perdedor que éramos nosotros, era un mensaje del supervisor riéndose de nosotros, una foto de mi linda esposa al inicio del trabajo feliz y bien vestida con su uniforme y después otra donde ella estaba sucia, mal vestida con la boca llena de saliva, un pequeño video de ella siendo llenada con saliva en su pequeña boca a la hora de la salida y un video corto de cómo segundos después ella y yo estábamos besándonos apasionadamente…seguido de un mensaje.
«Pequeño cornudo estúpido, puedes renunciar y llevarte a tu esposa o quedarte y seguir ignorando que tu pequeña esposa es mi puta»
para cerrar el trato y aceptar que eres un cornudo, mándame una foto de mi cerdita, quiero ver su rostro mientras duerme y jálale la nariz para que se vea como una cerdita……
Mi corazón estaba a mil por hora, me estaban humillando en mi propia casa,  tarde unos minutos viéndola, hay dota inocente, dormida, linda y tranquila.
Tome una decisión muy fuerte y le tome la foto como ella normal, dormida y otra donde se veía su pequeña nariz jalada como cerdita, esto fue nuestra sentencia, mi mujer era la unica que no savia la verdad.
«jajajaja, lo sabía eres un puto perdedor , no mereces a esa hembra, desde mañana tú y ella usarán la misma ropa interior,  lo revisaré en el trabajo, más te vale traer puesta una linda ropa»

hola, este es mi primer relato :3 espero les guste