julio 10, 2019

542 Vistas

julio 10, 2019

542 Vistas

DESPERTAR DEL SEXO AUTOR MAPMAKER

0
(0)

DESPERTAR DEL SEXO                     AUTOR MAPMAKER

Había tomado la decisión de ir a la fiesta de la empresa porque no tenía nada que hacer; a mis cincuenta y tantos años había perdido todas las ganas de vivir; tenía una pareja que no me inspiraba pasión; mi vida a su lado era como de dos hermanos; el acostarnos era rutinariamente para dormir.

En aquella fiesta, tomé tragos de más inhibiendo mi persona haciendo que hablara de más y me divirtiera como hacía tiempo no lo hacía; allí me fui apegando a Julián; un compañero más alto que yo y que en cierto grado me llamaba la atención por su trato a pesar de que su trabajo era de conductor.

Conversé con él y le confesé cosas de mi vida privada como que ya no sentía atracción por lo sexual y que me daba lo mismo acostarme sola y no con un hombre porque ninguno me llamaba la atención; en el calor de las confesiones  intimas subió y el alcohol nos llevo apostar  que  si llegáramos a  estar solos  no tendría sexo con él.

Lo cierto fue que terminamos en un cuarto de hotel; yo estaba estimulada por el alcohol lo que me desinhibía de cualquier comportamiento habitual; lo primero que trate de hacer  fue correr al baño porque era un hábito que había adquirido pero él no me dejó; me dijo que si lo hacía, mataría todo asomo de deseo que estuviese a punto de manifestarse.

Hizo que me acostara a su lado y comenzó a desnudarme lentamente al tiempo que acariciaba con su boca las partes de mi cuerpo que iba despojando  de la ropa; cerré los ojos y me deje llevar; sentí un poco de pánico al percatarme de la situación que había creado pero las caricias que hacía tiempo no sentía me hicieron continuar.

Una vez me dejó desnuda, se irguió y rápidamente empezó adespojarse de sus ropas; sentí un poco de vergüenza y desvié la mirada para no ver su desnudez pero vislumbre su miembro que me pareció de un tamaño fuera de lo común; nuevamente la sensación de que no debería hacer lo que estaba a punto de ocurrir me invadió.

Abrió mis piernas  mientras besaba mi pubis y la parte interior de mis muslos hasta  colocar su boca justamente en la entrada de mi sexo; inconciententemente empecé a gemir mientras impulsaba mi sexo hacia su boca buscando más contacto; mi cuerpo se estremeció al sentir la punta de su lengua abriendo los labios de mi vulva; sentí como empezaba a segregar jugos; mi clítoris emergió en toda se extensión del capullo que lo contenía sus gruesos labios lo aprisionaron iniciando una mamada salvaje que me sacaba gemidos de placer llevándome a descubrir lo que era un orgasmo real.

No podía controlar los espasmos que recorrían todo mi cuerpo; las convulsiones se suscitaban como olas crecientes que reventaban en la entrada de mi vagina sentí como se acomodaba entre mis muslos pero era incapaz de rechazarlo debido al agotamiento de las corridas que me había causado la chupada inmisericorde  de aquel hombre.

En mi desvanecimiento sentí que algo se introducía dentro de mi concha; algo que iba llenando todo el túnel de mi sexo; empecé a disfrutar de aquella invasión; me tenía con las piernas abiertas mientras  que embestía con su ariete de carne mi brotada vulva;  baje mi vista y pude ver una verga gruesa, oscura, surcada de venas entrando y saliendo de mi chorreante concha.

Esa tremenda visión me llevó nuevamente a experimentar otro orgasmo fantástico desconocido por mí; mi vagina se contrajo alrededor del miembro como si chupase aquel templado pedazo de carne saboreando cada embate, cada penetración; el sudor se mezclaba con mis fluidos mojando mis nalgas; humedeciendo el lecho.

Perdí la noción del tiempo; estaba poseída por el  goce descubierto y  el cual no quería que cesara; de pronto sentí que su respiración aumentaba al tiempo que sus embates se tornaban frenéticos; busco mi boca acoplándose en un beso desesperado; un gemido ronco emergió de su garganta a la vez que su pelvis embestía mis glúteos; percibí los escupitajos de semen dentro de mi cuerpo  el cual se arqueó como un resorte para luego estallar en convulsiones incontrolables. 

Retiro su miembro de mi panocha,  se tendió a mi lado y pude contemplar a mis anchas el miembro que había albergado en mis entrañas;  lucía formidable aún en estado flácido; el deseo no había disminuido en mí; me apoderé de él y comencé a lamer los restos de nuestros jugos que lo impregnaban; lamí sus bolas saboreando y tragando el semen mezclado con los fluidos de mi sexo.

Lo sentí reaccionar, continué proporcionándole una mamada que nuevamente lo puso templado; me puse a horcajadas sobre su cuerpo dirigiendo la cabeza del glande hacia mi abertura; me incliné bajando la cabeza para observar como aquella tranca iba desapareciendo dentro de mi vagina; sentía mis fluidos manar incesantemente de mi interior; movía mi boca saboreando la penetración.

Comencé a culear con deleite, saboreando cada pulgada de aquella poderosa verga; sentí sus fuertes manos elevando mis nalgas para hacer más placentera la penetración; así continuamos hasta que fuimos acelerando los movimientos en señal que la corrida se acercaba; me incliné sobre él buscando sus labios, acallando los roncos gemidos que emitía y así nos derramamos al mismo tiempo.

Luego de unos minutos me incliné sobre él mamándole la verga hasta ponérsela erecta nuevamente;  esta vez me puse en cuatro patas mostrándole mi culo; no tardo y me ensartó en esa posición; estaba enardecida; impregnada de sudor y fluidos; en un arranque de lujuria le pedí que me diera por el culo.

Extrajo su miembro y colocó la punta en mi ojete; coloqué mi pecho sobre el lecho y entreabrí con mis manos mis glúteos; sentí la punta en la entrada de mi ano y empecé a empujarme hacia atrás con fuerza; sentí sus manos aferrando mis caderas y de un envión me la mando hasta la mitad; las lágrimas afloraron a mis ojos pero resistí valientemente la desfloración; poco a poco el dolor fue desapareciendo para dar paso al placer; así continuó hasta vaciarse dentro de mi mientras me llevaba a alcanzar otro orgasmo fantástico.

Fue como despertar de un letargo; las ganas de disfrutar del sexo renacieron en mí; mamé y forniqué como nunca; en todas las poses habidas y por haber; en el lecho, en el piso; en el baño; lo cabalgué mirando como su verga entraba y salía de mi coño; me puso de espalda y me dio hasta por el culo.

Tuve que buscarme una cómplice para decir a mi pareja que me quede en su casa pues ese día nos sorprendió el día culeando como animales: me dio su leche y yo la mía; eso le dio un giro a mi vida ya que cuando no puedo escaparme con Julián y me invaden las ganas de tener sexo, con los recuerdos de la visión de su verga entrando y saliendo de mi chocho me estímulo y busco a mi pareja despertando sus deseos.

Mientras me coge; yo fantaseo imaginando la verga de Julián lo que hace que me corra y haga correrse a mi pareja; por mi parte he tenido que ingeniármelas para tener sexo con Julián en viajes inventados, horas extras y demás.

 

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

2 respuestas

  1. nindery

    Estоy cоmpletаmente desnudо. ¿Quierе vеr unа imаgen? – http://analsex4.fun

  2. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Juerga en el bar

anonimo

03/10/2018

Juerga en el bar

mi esposa con el curita parrte 4

anonimo

18/09/2013

mi esposa con el curita parrte 4

Una tarde para ser infiel

anonimo

12/04/2019

Una tarde para ser infiel
Scroll al inicio