Mi tía se había divorciado recientemente de mi tío un año antes de esto. Empezó a venir a nuestra casa con más frecuencia en busca de apoyo. Se quedaba en nuestra habitación de invitados durante varios días seguidos. Durante ese tiempo, mi tía y yo nos acercamos mucho. Hablábamos mucho y salíamos. Una noche, mientras veíamos una película, mi tía comenzó a preguntarme si alguna vez había fumado. Le dije que sí y me preguntó si quería fumar con ella. Llevaba un toque en el coche y salimos al patio.

Solo nos estábamos relajando y fumando. Mi tía y yo siempre hablábamos mucho y teníamos buenas conversaciones, pero esta vez dio un giro. Nuestra conversación fue así.

«Entonces, ¿tienes novia, mijo?»

«No, me quedaré soltera por un tiempo».

“Apuesto a que las chicas siempre están sobre ti. Sé que lo estaría”.

No sabía cómo responder, así que solo sonreí.

“¿Cómo me veo para ti, mijo? ¿Soy sexy?

«Quiero decir, sí, tía, te ves increíble».

«¿Me follarías?»

No sé si fue la mari, pero le dije que lo haría. Ella me dijo: “Hagámoslo entonces”. Empezamos a besarnos en el sofá y rápidamente fuimos a mi habitación.

Seguimos besándonos y quitándonos la ropa. Estaba bien duro y ella se me arrodilló. Sus grandes labios se sentían tan bien en mi polla y la levanté y la puse en cuatro. Me la follé al estilo perrito hasta que me aburrí. Así que le di la vuelta al misionero y la follé. Sus tetas rebotando casi me hicieron correrme. Se subió encima y me montó hasta que se corrió. Estaba a punto de correrme y ella comenzó a montarme como una vaquera. No pude aguantar más y me corrí dentro de ella.

Después de corrernos, nos aseamos y terminamos de ver la película. Decidimos que íbamos a mantener esto en marcha. Hemos estado haciendo esto durante los últimos meses y no tenemos planes de detenernos pronto. Nadie en nuestra familia sospecha nada.