Despues de dos semanas fuera de casa, quise sorprender a mi esposa en llegar a casa un día antes de la fecha indicada, y hacer el amor como era de costumbre. Le llame por la mañana como siempre acordabamos y le decia con toda ternura que la miraria mañana para que hicieramos el amor porque tenia unas ganas de gozarla enterita. Ella me respondia que estaria lista toda para mi agregando que estaba desesperada por mi berga. «Mañana sera toda tuya amor» le respondia. Tomaba mis pertenencias y el taxi me esperaba para ir de regreso a casa. En camino al aeropuerto una mujer hermosa era una taxista y me preguntaba cómo me habia gustado la ciudad. Le respondia que si hubiera sabido que las taxistas eran como ella me hubiera corrido, tomado la oportunidad de haber ido mas alla de los limites para haber conocido las mujeres de esa ciudad. La mujer me quedo mirando por el espejo retrovisor y se río y me dijo que para la proxima vez que regresara a su ciudad deberia de hacerlo.

             Era un vuelo de cuatro horas y llegaba a casa por la tarde. Abri la puerta de mi casa y llame «Ya llegue» y nadie contesto. Contimue caminando por toda mi casa y cuando llegue a mi cuarto…lo que nunca me imagine esperar ver. Encontrar a mi esposa desnuda en la alfombra, tomada y un hombre que nunca antes le habia visto. Los dos dormidos despues de haberse dado la grande y mire la panocha de mi mujer untada de mucha residuo lubricado y él? con una berga que me hizo imaginar que mi esposa era una goloza. Lo miraba a él y despues la miraba a ella y no sabía que hacer. Me sentia con rabia, pero a la vez me gustaba ver ese cuadro de los dos que se me paro la berga. Fui a la cocina y me tomaba un buen trag de ron y estando en la cocina senti ganas de cogerme a mi mujer en ese instante. Regrese al cuarto y con todo cuidado me montaba en mi mujer que tenia sus piernas abiertas. Poco a poco se la iba metiendo y la culeaba con cuidado y senti un gozo unico.

           Mi mujer desperto preciso cuando se la habia metido toda y al verme se asusto que quiso gritar… le tapaba su boca y le decia que se quedara callada y me acerque a su oido para decirle que todo estaba bien y que mas adelante hablariamos, pero, por el momento que se quedara quieta mientras yo ya me la cogia y le pedia que me lo diera asi como ella acostubraba a darmelo. Ella bajo aquel temor comenzo a moverse asi como a mi me gustaba que se moviera. Sentia su panocha bien mojada, pero era obvio si el tipo ya le habia dado su buena cogida…al menos eso me imagino. Le pregunte si se la habian cogido y ella acento con su cabeza haciendome entender que si. Ella casi no hablaba, pero con su panocha era una experta para hablar y me corria en ella y le dije que me iria de la casa y que levantara al tipo y en unas tres horas yo estaria de regreso a casa para que el tipo creyera de que ahi nunca hubo nada conmigo mas que solo con él.

           Regrese a casa en tres horas, ni mi esposa ni él estaban en la casa. Me llamaron al celular y mi esposa estaba en un cafetin para que hablara con ella. LLegue al cafetin y en verdad mi esposa tenia miedo quedarse en casa. Me decia que lo mejor era separarse porque ella lo habia venia haciendo en varias ocaciones, pero esta vez la suerte para ella se habia terminado. Lo que ella no sabia era que ese cuadro que encontre en la casa de encontrarla desnuda con alguien mas…fue como haber despertado algo en mi que me llenaba de un placer que desconocia en mi mismo. Mi esposa me miraba de manera extraña y me preguntaba si estaba seguro de lo que decia y me preguntaba el por qué desde el comienzo de nuestra relacion no hablamos de nuestros secretos…le respondia que ni yo mismo sabia de mis secretos hasta que le encontre ahi con sus piernas abiertas y muy cogida. Saque el celular y le enseñaba el video…mi esposa lo miraba y me preguntaba si asi yo la habia encontrado…respondia que si. Regresamos a la casa y el sexo era mas explosivo de lo que era antes y le preguntaba cuándo lo iba hacer otra vez y me respondia «eso es lo que yo no sé…no lo premedito…es suecede de la nada» Acorde y le decia que estaria a pendiente y me respondia ella «Hazlo» el polvo habia escalado que los dos lo disfrutamos al maximo. Un mes mas tarde mi esposa me decia antes de irme al trabajo «Cariño, regresa a eso de la una de la tarde…deajare la puerta abierta para que entres a tu casa y mires a tu mujer del chocolate que se va estar comiendo» Le respondi que estaba bien, pero de esa hostoria les contare mas adelante.