
Por
Anónimo
Vecina bien culona y bien tetona (parte 2)
Entonces deje de ir a su casa, me puse a trabajar en el negocio familiar, los primeros meses era poca la paga, luego tuve mi propio dinero, por lo regular visitaba a otro amigo cuando no había trabajo entre semana, la verdad había una fábrica y la escuela nos sentábamos en el parque a ver pasar culos, en ese tiempo las morras de la secu se emocionan con nosotros, pero eran problemas, casi me desvío solo para contar que a esa hora había un chingo de culos, las que iban a dejar de comer a sus maridos o a veces su hermanas, hijas, sobrinas, primas y las que iba a la escuela por niños y las maestras.
Eran las doce y mientras compraba algo en la tienda vi al niño de la culona, estaba pidiendo unas papas, pero decía que no le alcanzaba, en la tienda por un peso no se las querían dar, sin pensarlo le dije yo te pongo el peso, se lo di de verdad sin ninguna doble intención, cuando íbamos saliendo el niño iba bien emocionado que aparece su mamá y le contó sobre lo que hice me dio las gracias no queriendo.
Al otra día iba rumbo a mi amigo cuando vi que del otro lado venía la culona, cuando me vio se acercó y me dijo hola, yo le devolví el saludo, comenzamos hablar del niño como pretexto, no me quedé con la ganas y le pregunté si yo le caí mal como me habían dicho, ella dijo que no y hasta me dijo que cuando iba por su casa de nuevo, me dijo también su nombre, es Susana, yo le di el mío, así pasó dos o tres veces yo me hacía a la idea de que no tendría oportunidad, estaba bien culona pero ella me buscaba para hablar, un día le invite a salir, me dijo que si pero que fuéramos a otros lugar pero no sabía cómo se iba a inventar un pretexto.
Aunque me dijo que casi no salía de su rutina ese día llego, tengo que decir que yo le pagué el bus, nos vimos en lugar, cada quien llego por su cuenta, eran las tres y media, dijo en su casa que se había metido a unas clases de zumba, así que iba bien deportiva, pants rosa pegado de a madre y blusa blanca, la tenía para mí, estaba tímida en espera de lo que yo le dijera, empezamos hablar, casi antes de irnos como a las seis pasamos por una calle solitaria, estaba oscura esa parte porque había un puente, nos miramos y no dijimos nada, nos empezamos a besar, ni cinco minutos pasaron y ya la tenía bien enterrada del culo, lo acercaba a mí y ella gemia como no queriendo pero se le salían ya que tenía mi pito estaba bien tieso, la acercaba a mí por el culo, suspiraba mucho, discretamente le dí la vuelta y la bese por el cuello, sentí sus nalgotas en mi pito, mi pito justo estaba en su ano, yo le dije en la calentaba que me la quería coger si íbamos, pero me dijo que este día no, pero que si quería ser mía que ya tenía ganas de que alguien se la cogiera pero con ganas que si yo podría, le dije modestamente que sí que lo iba a intentar.
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