Como sabrán, son las vacaciones de fin de año, un año muy estresante en el que no me fue muy bien en la universidad y terminé con mi novio porque creyó que me estaba juntando con otro. Y la verdad, desde que el me dejo, quería hacerlo, tengo un buen físico, buen trasero trabajado y un abdomen que mantengo en gimnasio. 

Asi que así empezaron mis vacaciones, estaba calientisima porque dejé de tomarme unos medicamentos y me quería montar en cualquier persona, el culo de los novios de mis amigas me llamaban, y hasta el celador del conjunto. Estaba preparada para pasar navidad en la ciudad cuando mi papa me dice 

– hija, acordé con tu abuelo para que mañana cojas un bus y te vayas para la granja.

Y así se hizo, 8 horas para salir lejos de la ciudad a un conjunto de granjas por ahí. Saludé a mi abuelo y me instalé. Pase 3 días calientes en piscina hasta el día glorioso…

– Naty, quieres acompañarme a saludar a la gente del establo que vive a unos kilómetros, a lo mejor montas caballo…

Acepté, caminamos hasta una finca grandísima, donde había una casa y lejos un establo de madera bien cubierto. Entramos a la casa donde nos recibió el señor viejo compañero de mi abuelo y uno de sus hijos. No sé de qué hablaban pero yo no dejaba de ver al hijo, era por ahí 10 años mayor, unos 34 años, pero tenía un bultote en esos jeans como para montarme en ellos.

– China, quieres ir a montar caballo Sola??

– bueno abuelo

– ve al establo que ahí está Axel y el te lo ensilla para montar ahorita

Asi que fui al establo, donde estaba el otro hijo del señor, Axel. Ufff man tan rico, tenía un año más que yo, era alto, tenía la piel bronceada y estaba sudando reparando algo al lado del caballo. Un cuerpo marcado, un culo lindo y el bulto poderoso.

– Hey, tú debes ser la nieta de Don Jaime..

– Si, Natalia, con quien tengo el gusto? – le dije mirándolo de abajo hacia arriba.

– Axel, el gusto es mío 

– quería saber si puedo montar a caballo ahorita 

-pero claro, súbete y miro los estribos

Asi que me subí al caballo, el aprovecho para “ayudarme a subir” poniéndome una mano en el culo, lo vi como señal. 

– mmm ahí está bien, se siente rico – le dije insinuando otras cosas.

– jajajja rico? 

– si…me estiro harto 

– ah si? 

– si…me ayudas a bajarme? 

Entonces si fuerte pecho me recibió. Y aproveché a darle un beso, mientras mis manos bajaban para quitarle el Jean. Sus dos manos tocaron mi trasero, me agarró y yo me agarré como si fuera un mono. Me movió hasta una colchoneta que había y me tiro ahí. Nos desvestimos y me pregunto si tenía protección, lo cual le dije que no importaba. 

Me abrió las piernas y me puso una en su hombro. Yo estaba sonriendo mientras el se concentraba. Me lo metió completo tanto que él gimió. No soy de las ruidosas, así que mordí si fuerte brazo. 

– mmm así me vas a hacerme terminar muy rápido

– sigue así 

Le decía mientras lo ayudaba a clavarme moviéndole si culo. El chico se sacudía y me embestía hasta que se tuvo que agarrar de un tubo de arriba.

– me corro me corro!

Y fue cuando un chorro de leche caliente salpicó en mi vagina y por fuera. Me vestí y llame a mi abuelo. Montamos y nos devolvimos para pedirle a Axel que guardara los caballos, y mi número.