Vivo en un pueblo no demasiado grande, soy joven y estoy bastante de buen ver (o eso dicen). Trabajo en el negocio familiar cerca del qual hay una peluquería que visito cada mes como un reloj. La dueña y única trabjadora se llama Sara, no llegará a los 40 años, no es muy alta, el pelo media melena muy fashion, no tiene un cuerpo escultural pero es guapisima, tiene un atracativo natural intensisimo y tiene dos tetas que rompen el cuello de cualquier hombre que pase por su lado. A mi siempre me había llamado mucho la atención pero jamás se me había pasado pr la cabeza intentar nada, me limitaba a ser simpático con ella cuando venía a mi negocio lo que me llevaba a cojer cada vez mas confianza. Mi peluqera de toda la vida cerró (puta crisi) así que pensé en ella ya que estaba muy cerca, era muy simpática y además me alegraría la vista un rato, así que la llamé y quedamos a la hora que yo plegaba para que me cortara el pelo. Cerré la puerta a mi hora y fuí para allá, al llegar me extrañó que la puerta estubiera cerrada, temiendo que no nos hubieramos entendido bien llamé al timbre, al poco rato salió ella y me abrió:

– hola Sara, habíamos quedado para hoy o se me ha ido la olla?

– sisi, tranquilo que no se te ha ido la olla aún jajaja, es simplemente que ya he cerrado y no quiero que entre nadie más.

-Uy si quieres lo dejamos para mañana

– no tranquilo si igualmente tengo que quedarme aqui a comer, así al menos aprovecho el tiempo, pasa y siéntate que enseguida estoy contigo, voy a ponerme la ropa de faena.

Y eso hice, entré y me senté en las sillas de espera, hojeé una revista del corazón que tenía por ahí, «bah que porquería» pensé mientras la cerraba y la volvía a dejar en su sitio, en esas volvió Sara, llevaba una blusa de cuello alto que se cerraba con una cremallera central que iba desde el cuello hasta la mitad del pecho, aunque con esa delantera parecía imposible poder cerrarla del todo, de hecho y después de varias miradas furtivas me di cuenta de que la llevaba bastante abierta, y a la mínima que se agachaba se veía un poderoso canalillo. Vestía unos tejanos ajustados de pitillo que le hacía un culo muy apetecible, grande pero recogido a la vez.

Me dió una bata y me dijo que me quitara la camiseta si no quería que se me llenara de pelos, debo decir que voy cada día al gimnasio y se nota en mi torso, sin tener un volúmen exagerado estoy bastante definido, tanto que noté que me miraba furtivamente sobretodo la parte de las abdominales, sin ningún tipo de prisa me puse la bata que me había dado y me senté donde me indicó.

Me preguntó como queria el peinado, se lo expliqué y empezo a ello, estubimos hablando de vanalidades como la política y el futbol, progresivamente empezé a notar como me acercaba cada vez mas esos preciosos pechos a mi cara, de hecho los rozaba contra mi nuca cada vez con mas asiduidad, mi mente empezó a imaginar rapidamente y mi polla reaccionó rápidamente, y en esas estábamos cuando acabó de cortarme el pelo (muy bien por cierto).

– tienes pelos por el pecho- dijo de golpe acariciandome los pectorales para quitarme los pelos.Mis pezones se erizaron con el roce suave de sus dedos, ella lo notó y apartó la mano.

– no te preocupes luego me ducharé- dije yo avergonzado

Me indicó que cambiara de silla para lavarme el pelo, y me guió hasta un lavapelo que estaba escondido detras de una columna, me senté y ella empezó a lavarme el pelo y hacerme un masaje por la cabeza y por el cuello, yo estaba ya muy cachondo, disimuladamente hice que mi bata se abriera para volver a dejar al aire mi torso. Su masaje pasó de suave y delicado a pasional, iba abandonando el pelo y bajando cada vez mas, escuché como apartó el grifo y la pica y noté como sus manos bajaban por mi pecho hasta mi barriga, recreandose en mis abdominales, por si eso fuera poco empezó a besarme por el cuello y a darme mordiscos pequeños, podía oir su respiracion excitada. Yo estaba en estado de shock, me estaba pasando eso de verdad? Callate gilipollas y aprovecha!, me incorporé y le cojí de la mano traiendola hacia mi, se sentó encima mia y empezamos a besarnos apasionadamente, ella no dejaba de acariciarme el pecho i los abdominales, yo con una mano plantada en su culo con la otra le bajé la cremallera de la blusa dejando a la vista esas dos preciosidades que dios le habia dado, dejé de besarla mordiendole ligeramente el labio y bajé la cabeza hasta sus tetas, ella me cojió la cabez y me la enclastó en medio juntándolas con los brazos, notaba sus tetas suaves y turgentes por mi cara, mi boca y mi lengua no daban abasto, ella gemía cada vez mas y su respiración era ya muy agitada, me cojió por la cara y me besó profundamente, se bajó de encima mio y se fué, noté como la luz de fuera desaparecía

– asi tendremos mas intimidad- dijo acercandose ami con mirada de loba

Yo seguía sentado en el sillón de lavar el pelo, ella se arrodilló delante mio y me desabrochó el pantalon y me lo bajó hasta los tobillos, mi polla estaba en su máximo esplendor presintiendo lo que iba a pasar, ella la cojió y se la acercó a la cara, empezó a besarla por la base subiendo lentamente y acabando con un beso dcon lengua en la zona del frenillo, poco a poco fue abreindo la boca hasta meterse el capullo entero, notaba su lengua moverse infernalmente haciendome ver las estrellas, de golpe empezó a bajar lentamente hasta tocar con la nariz en mi frontón, muy poco a poco volvió a subir, continuó con ese movimiento lento pero profundo pero progresivamente iba acelerando el ritmo, de vez en cuando se la sacaba de la boca y la besaba de arriba abajo, de vez en cuando se la restregaba por sus labios y sus mejillas dándose pequeños golpecitos, lo que iba seguido de varias chupadas profundas mas, en 3 palabras me estaba destrozando. Yo estaba espatarrado en el sillón alucinando con lo que estaba pasando, ella ponia el culo empompa, justo endrente había un espejo por lo que yo podía ver un primer plano de ese trasero moviendose y de mi mismo como un rey. Noté que si seguía asi iba a correrme pronto asi que me levanté

– ahora es mi turno, si no quieres que la cosa acabe pronto- le dije indicandole que se sentara ella.

Le quité la blusa, llevaba un sostén rojo con un bordado pequeño blanco que le hacía las tetas perfectas, empezé a besarla mientras con las manos le quité el sujetador, descendí por su cuello hasta que llegué a mi objetivo, sus aureolas eran ni muy grandes ni muy pequeñas y sus pezones gorditos y totalmente de punta, los empezé a lamer y mordisquear con absoluta ansia mientras con la otra mano magragaba la otra teta, ella me ponía las manos en mi pelo y acariciarlo, cuando estube empachado de pechuga seguí bajando por su barriga mientras le desabrochaba el tejano, se lo retiré, un tanga rojo a juego con el sostén me estaba esperando, no tenia que perder, le cojí las piernas y se las abría apoyando cada pierna en su correspondiente reposabrazos, aparté la tira del tanga y empezé a lamer aquel coñito depilado como si fuera un caramelo, jugueteaba con su clitoris

– ooh joder me estas matando- dijo ella apretandome la cabeza contra su coño

Yo totalmente amorrado me esmeraba en no dejar ni un rincon de su almejita sin ser chupado y rechupado, cuando ya noté que estaba apunto me levanté y acerque mi polla que seguía dura como un palo, jugué con sus labios vaginales y con mi capullo, ella me miraba gimiendo y pidiendome con la mirada que se la metiera, me daba mucho morbo tenerla en ese estado y a ella estaba claro que tambien.

– metemela ya cabrón, quiero notarla dentro de mi- chilló alargando las manos y cojiendome por mi cintura al hacerlo sus tetas se juntaron y se apretaron la una con la otra. Sin duda era el momento, empujé decididamente y mi polla entro como una flecha hasta el fondo, ella lanzó un gemido ahogado y me arañó la barriga con sus uñas, yo empecé a bombear cada vez mas fuerte produciendo un plas!plas! cada vez que mis huevos chocaban contra su culo, sus tetas rebotaban con cada embestida, ella intentaba cojerselas con el brazo y acercando la lengua a sus pezones mientras gemía, una imagen de las que no se te olvidan. Yo alternaba mis manos entre sus tetas y su boquita haciendome que me chupara los dedos. Al pasar un rato y de correrse se levantó de la silla y se dió la vuelta apoyandose en el sillón y dejandome su culito a mi entera disposición, giró la cabeza y con mirada de viciosa me dijo:

– Si consigues que me vuelva a correr tendras un premio final

Eso de «premio final» fue un aliciente pero realmente no hacía falta porque verla en esa posición era suficiente, me acerqué disfrutando del momento y acaricié su culo, acerqué mi polla y la metí por su empapado coñito, en aquella posición podía meterla más hasta el fondo, Plas! le di un cachete en el culo y empecé a follarmela brutalmente, ella gemía y gritaba, levantando la cabeza y girandola hacia mi mordiendose el labio con los ojos desorbitados, pasado un rato noté como ella empezó a temblar y sus almeja hacía espasmos por dentro, aceleré aún mas el ritmo, notaba como mi capullo penetraba hasta el final de su vagina que succionaba mi polla hacia dentro, de golpe ella gimió agudamente acabandolo con un grito ahogado y cayó extasiada en la silla.

– Parece que he conseguido el premio no?- dije yo bombeando mas lentamente para no correrme

– Te lo has ganado con creces- dijo ella incorporandose y arrodillandose delante mio, mi polla latía erecta delante de su cara, ella volvió a metersela en la boca hasta el fondo y me cojió mi mano y se la puso en la nuca , yo lo entendí y empece a llevar su cabeza de alante atras, mi polla entraba y salía de su garganta llevandome a la locura, pero no podía correrme sin follarme aquellas tetas perfectas asi que le aparté la cabeza

– Dejame follarme tus tetas Sara- dije yo completamente loco

– Claro cariño pero no te corras en ellas, lo quiero todo en mi cara- y enfatizó eso dándome un profundo beso en el frenillo.

Yo flipé literalmente, todo aquello parecía un sueño y encima quería que le llenara su preciosa cara con mi corrida.

– Eso esta hecho- consegui decir

Ella se incorporó y acercó sus tetas a mi polla, yo empecé a meter y sacar mi polla de su canalillo haciendo que esas maravillas temblaran deliciosamente, despues de restregarla por sus pezones y de hacer que temblaran mas veces introducí mi miembro entre sus tetas, mi capullo apenas lograba aparecer por la otra banda, era un auténtico paraíso, eran suaves y muy deliciosas, ella me miraba sacando la lengua para lamer lo poco que sobresalia de mi capullo

– Te gustan mis tetas?

– Son las tetas mas perfectas que he visto en mi vida, y mira que he visto eh- eso último lo dije riendo

-Que fantasma eres- se rió- vamos fantasmón córrete en mi cara, quiero notar tu semen resbalar por mis mejillas

Aceleré el ritmó, ella apenas podía mantenrelas juntas con cada embestida, volvía a gemir de esa forma que tanto me ponía, notaba que llegaba el momento, la saqué de sus tetas y con una mano le acerque la cabez a mi polla mientras con la otra me pajeaba, mi capullo se frotaba con sus labios y con sus mejillas

– ooooo me corro

el primer chorro voló por encima de su mejilla y le dió en el ojo haciendo que se cerrara, el segundo le dio en los labios medio abiertos y qedó colgando el tercero le llegó hasta la frente dejando la estela a su paso el resto se desparramó por su nariz y su boca. ella gemía casi mas que yo, con la lengua recojía todo lo que podía, cuando vio que ya no tenia mas a su alcance se abalazó sobre mi polla morcillona absorbiendo hasta la última gota de semen.

– Me ha gustado cortarte el pelo, espero que vuelvas pronto- me dijo con mi polla en la mano y la cara llena de semen.

FIN

PD. los nombres son falsos evidentemente