Cuando me separe después de casi dos décadas de casado me encontré con la triste realidad que costaba mucho tener sexo y que dárselas de cazador en las noches era muy caro y empecé a sufrir la falta de sexo, no digo que todos los días, pero por lo menos una ves por semana no era pedir mucho. Una noche navegando por internet a la caza de un blog de mujeres para masturbarme porque esa es la verdad y no voy a mentir, apareció uno Blog con avisos de mujeres y hombres que prestaban servicios sexuales, cuento corto, se me ocurrió invertir los papeles y porque no poner un aviso mío prestando servicios sexuales. Yo soy un hombre de 51 años con experiencia en ventas y decidí poner un aviso con especialización en mujeres arriba de 55 años. Puse mis datos y como salvedad para diferenciarme del resto, decía el aviso expresamente; si la señora no se complacía con el servicio no pagaba.

En menos de dos meses tenia una muy buena clientela de señoras que requerían mis servicios, todo fue en espiral, me contacto una señora que quedo muy complacida con mis servicios, que a su vez me recomendó con una amiga y después esta con otra amiga y así. Todas eran mujeres maduras arriba de 60 años que vivían solas, la mayoría viudas de buen pasar económico muy solas que querían tener sexo sin compromiso con un hombre algo menor.

La primera cita es sin duda es la más importante y sabia que marcaba la futura relación que es donde estaba el negocio y me esmeraba mucho, pero desarrollo un formato estándar para no complicarme la vida. Ellas casi siempre para entrar en ambiente se toman un whisky, siempre están nerviosas, cuando siento que ya están cómodas; las desnudo con mucha suavidad y ternura, les doy besos por todo el cuerpo, no dejo que ningún rincón se me escape pero sin tocar su entre piernas y para decir la verdad me encanta, siempre están muy limpias y olorositas. Luego me desnudo para que me vean, la mayoría quieren verme y acariciarme el pene y los testículos por un buen rato.

No es por nada pero mi pene es muy lindo, con un glande rojo muy expuesto, con testículos que no son colgantes, de un tamaño grande normal, para ellas y ser profesional, me hice un rebaje que no me ocultara el pene medio, con los testículos eso si pelados, pero nada exuberante que cause temor y me pongo un rico perfume en toda el área; les gusta mucho el aroma y muchas en la primera cita lo tocan y se lo meten en la boca sin chuparlo. Las dejo hacer, ya que la mayoría lleva mucho tiempo sin tener sexo; luego entro al plato de fondo, les hago un oral con todo, chupo y succiono sin asco, le doy un trato muy especial a los labios vaginales y al clítoris por un buen rato hasta sentir su humedad, muchas cuando les succiono el clítoris llegan al orgasmo y se termina todo; pero cuando no ocurre, las doy vuelta y les beso el ano, siempre es algo que las toma de sorpresa, en una primera instancia se sienten sorprendidas, pero cuando sienten los besos y la lengua en su interior se entregan totalmente. Todas están muy limpias; en una sola ocasión me encontré con algo no tan limpio con un aroma raro, pero estaba tan excitado con esta señora que no me importo.

Cuando llega el momento les penetro la vagina primero por detrás por un buen rato sacando y entrando a buen ritmo pero tranquilo, siempre tarto de que salga todo lo que pueda el pene hasta la mitad del glande y entro, gozan mucho con ello. Luego las doy vuelta y las vuelvo a penetrar por adelante hasta que llegan al orgasmo. Normalmente en la primera cita no eyaculo en ellas y muchas veces no voy a mentir me dan ganas de eyacular y lo dejo así, pero a ellas poco y nada les importa tampoco.

Esa técnica para la primera cita me ha dado grandes satisfacciones y me ha posibilitado tener un ramillete muy lindo de señoras como clientas y todas muy satisfechas, llenando un vacío grande en mi vida, con ventajas económicas que no son menores. Claro esta que son señoras y no muchos estarían dispuestos a hacerlo, pero a mi me encantan mis señoras, sus cuerpos que no son perfectos para la mayoría, para mi son lindos y muy excitantes. Me encantas sus senos caídos hasta el ombligo, sus piernas gordas, sus grandes traseros con celulitis y caídos, sus vaginas de grandes labios y muy profundas, con sus clítoris escondidos por los pliegues; he descubierto que en esos cuerpos hay mucha belleza y una gran necesidad de ser consoladas ante la extrema soledad que muchas de ellas viven, la mayoría de ellas son buenas personas, muy cultas y excitantes.

Después de la primera cita si te vuelven a llamar se podría decir que todo cambia, se sienten cómodas y seguras, entran en confianza y te piden realizar sus deseos sexuales más íntimos, que sorprenden por lo rebuscados que son en muchos casos, pero te das cuenta que son mujeres, que tienen fantasías y quieren experimentar como todos. La gran mayoría son señoras que solo quieren el servicio básico y ya están tan excitas cuando llego, que rápidamente quedan satisfechas con el estándar, pero hay otras que son muy locas, que ven mucha pornografía por Internet.

Muchas quieren jugar a los roles, una en especial le gusta jugar a ser mama, me hace ponerme pañales y me acuesta en la cama. Llega a mi lado con Baby Doll de color rosado transparente y me dice a ver mi niñito como esta, me trata como un bebe, me quita el pañal y me limpia con aceite emulsionado, especialmente el pene, testículos y el ano. Luego me da de mamar de sus senos y cuando esta muy excitada, se sienta arriba mío y la penetro con violencia. Para ella es la gloria.

Otra de las señoras le gusta besarme el ano y los testículos, lo hace por lo menos por 45 minutos; primero me lava bien aunque yo llego muy higienizado; me pone en diferentes posiciones, por detrás a lo perro y luego me hace tomar mis piernas por delante y sin asco me mete la lengua en el ano y lo lengüetea un buen rato, para ella es lo máximo. Que puedo decir es lo más rico que hay. Luego para terminar hacemos un 69 con la expresa orden que le succione el clítoris y ella con su lengua en mi ano acaba.

Hay una que le gustan los juguetes sexuales, le encanta que la prepare con sus juguetes, tiene un consolador a pilas que puedes penetrarla al mismo tiempo la vagina y el ano, se lo meto por un buen rato, acaba por lo menos dos veces. Luego cuando esta como loca de lujuria se mete mi pene en la boca y al mismo tiempo le meto el consolador, por su orden expresa no para hasta que eyaculo en su boca. Luego se frota el semen en los senos y me besa.

Una de las señoras más extrañas que me ha tocado complacer es una anciana de unos 76 años, llego por la recomendación de una clienta. Ella solo quiere tocarte y besarte el pene, los testículos y masturbarte al final. Es una adoradora de falos como me dijo. Me conto que siempre le gustaron los penes, de niña masturbaba a sus primos siempre que jugaban, no se escapo nadie cuando tuvo la oportunidad; tenia una colección de fotos de falos en un albún de todos tipos y colores. La cosa era bien simple con ella; llegaba y me desnudaba, ella se sienta a mi lado en un sillón amplio, me masajea el pene hasta que se e rectaba, a veces costaba, pero a ella le gustaba ver el proceso y cuando estaba retraído muchas veces se lo metía en la boca para acelerar el proceso; luego abría las piernas y me toca los testículos un buen rato, luego jugaba con el pene con, lo besaba y le encante la base en la unión con la bolsa escrotal, luego se lo pasa por el rostro y me masturba. No para hasta que eyaculo y miren que a veces demoro con ella.

Otra de mis clientas es muy loca, quiere todo de todo en cada sesión. Primero la beso entera, luego ella me besa entero, hacemos un 69 y lo que se le ocurra después, le gusta que la penetre por el ano y algunas veces me pide que eyacule en el. Según ella sentir el semen calentito en su ano es algo muy especial.

Otra es una señora que es muy gorda una verdadera ballena, que solo le gusta que le besen el ano y la vagina y la masturben por atrás. Se recuesta en la cama de lado con todo el trasero a la vista que es enorme, muy blanco. Comienzo de a poco, le beso las nalgas y las caderas, luego le paso la lengua, le refriego el pene por encima del gran trasero que es toda una experiencia si te gustan esos traseros y por la espalda, para después meterle un dedo y luego dos en la vagina y la masturbo un buen rato frotándole los labios vaginales y el clítoris, luego lo mismo en el ano, cuando me da la señal la vuelvo a masturbar y acaba casi que al instante.

En fin como pueden ver es toda una vida nueva en la que he entrado con estos servicios especiales para señoras y a decir verdad lo disfruto mucho, espero seguir con mis señoras por un buen rato más, hasta que la vida quizás me haga conocer una buena mujer y rehacer mi vida.