Han transcurrido dos dias desde que dejaramos a Jose en el cuartel, dos dias que dedicamos al descanso despues de aquel movido y excitante fin de semana. Durante el dia paseabamos desnudos por la playa, que seguia practicamente desierta, jugabamos con la pelota y las raquetas o dabamos refrescantes y prolongados ba_os en la mar; a la hora de la siesta nos refugiabamos en las oquedades de la costa buscando la sombra bienhechora de las rocas.

Al anochecer, la calma del agua, que parecia cubierta de una capa de aceite, reflejaba la luz de la luna con argentina nitidez, y nos invitaba a dar otro ba_o relajante, antes de prepararnos en la tienda para dormir.

A estas nos venia el rumor alegre de un grupo de homosexuales que estaban acampados en una playa contigua; pero ni siquiera tuvimos la curiosidad de espiar sus orgias nocturnas.

Hoy hemos repetido loa tonica de estos dias, con la salvedad, que a la hora de la siesta, note, con placer consen

tido una semiereccion que me hizo de nuevo sentirme en forma.

Esta empezando a caer la tarde, y el sol ya cubre de oro todo lo que alumbra. Carmen y yo decidimos dar un paseo hacia

otra playa opuesta a la del grupo de gays acampados. Paseamos en silencio hundiendo los pies en la arena humeda, Carmen se vuelve y me dice que le han entrado ganas de cagar. Miro en derredor. No hay nadie, solo una especie de caseta de hormigon medio en ruinas, sin techo y con los huecos de ventanas, que se levanta como unica presencia entre la escasa vegetacion costera. Nos acercamos a ella y entramos; no eramos los unicos que la habian utilizado con el mismo fin, el suelo, de mortero se hallaba practicamente cubierto de piedras y cagadas de otros predecesores. El olor no podia ser mas intenso, yo diria que excitante. Carmen, agachada, en cuclillas, vaciaba su vientre mientras que yo estaba frente a ella de pie y con una semiereccion que no tardo en completarse, mi esposa solo tuvo quesacar la lengua para humedecerme el glande que ya estaba enrojecido por la excitacion. Despues de unos lametones golo

sos, la tome del cabello y se la introduje en la boca mientras le decia:

Chupa puta _te gusta?. Te gusta el olor de esta mierda _eh puta?, seguro que si fuera de Jose te darias un atracon. venga

chupa mamona

Carmen tenia la boca tan llena que no podia responder nada, pero su cara encendida por la excitacion era bastante e

locuente. Se dejo caer de rodillas mientras me agarraba por los muslos para retenerme con mas vigor.

Una de sus rodillas habia caido sobre un trozo de mierda aplastandola y haciendo que el olor se incrementara, aumentando asi nuestra excitacion; se aparto bruscamente de mi

pene y mirandome hacia arriba, suplico:

Luis, por favor, no puedo mas, es demasiado, !jodeme! !jodeme como un salvaje! hazme lo que tengas que hacerme y dime lo que tengas que decirme. Te lo suplico, no te cortes

Le di un empujon y la tendi de espaldas en el suelo, esta

vez, aplastando varias mierdas que pegaron a su piel; abrien

dole las piernas, comence a introducirle mi tallo endurecido como nunca, tome una mierda con la mano y se la restregue por el vientre y los pechos

Pputa, degenerada, toma rabo, _te gusta la mierda eh? _cuantos machos se han cagado en tu boca?. Puta, cabrona._cuantos culos peludos has limpiado con la lengua?

Guarra, perra, te habria gustado comer la mierda de Jose

_verdad?, claro, debi imaginarlo. Toma puta

Cogiendo otra mierda con la mano, se la restregue por la

cara y la boca.

Toma perra salida, come, come mierda de Jose, cometela toda !guarra!!puta degenerada!

Carmen deliraba de placer, mordia, masticaba, su lengua avida, lamia y relamia toda la mierda que encontraba en su area, y jadeando me decia:

Gracias jose, gracias mi amo por dejarme comer tu mierda !aahh! !ricaa…aahh…rica…mas…mas…todaaa aaagghh!

Ya no pude mas, me aplaste contra ella, juntamos nuestras bocas llenas de mierda, y con unas convulsiones tremendas, nos corrimos revolcandonos por el suelo aplastando todo lo que habia en derredor

Tardamos un rato largo, yo fui el primero en recuperar, saque mi polla de su co_o, estaba semiflacida, me puse en pie y la estuve contemplando un rato alli tendida, se llevo una mano al co_o y con los dedos comenzo a masturbarse, mientras la otra mano la acercaba a la boca para chuparse los dedos. Empezo a jadear y a retorcerse de nuevo. Nunca podia haberme imaginado que Carmen gozara de aquel modo con la coprofilia.

Senti ganas de mear, y tal como estaba, deje caer el potente chorro sobre su cara obligandola a cerrar los ojos y abrir la boca buscando el caudal que intentaba beber, en unos limites de calentura que termino con una explosion de orgasmos en cadena.

En una carrera salvamos la distancia que habia con el mar, y alli entre las olas, nos limpiamos como pudimos, incluso hicimos enjuagues de boca con el agua salada que nos dejo con una sed rabiosa. volvimos a nuestro campamento, y alli con jabon y un bidon de agua dulce, completamos nuestro aseo.

El sol ya casi tocaba los montes de poniente, y todo empezaba a tomar el aureo color del crepusculo. Preparamos unos bocadillos para cenar, y los acompa_amos de unos buenos tragos del vino a_ejo de la bota; luego eche un trago de whisky y encendi un cigarrillo, aspire el humo con deleite y eleve la vista al cielo. Era relajante escuchar el ritmico sonido de las olas, que unas tras otras, incansables, ivan a morir en la playa. Las estrellas empezaban a poblar el cielo como chispeantes luciernagas, y en algun lugar cercano, una chicharra nos daba su monotono concierto.

Arroje la colilla del cigarro y le pedi a Carmen que dieramos un paseo. Todo invitaba a ello. La magia de la luna habia trasformado el oro en plata, y su tibia luz lo ba_aba todo, dando tintes de misterio a las caprichosas sombras de las rocas. Iniciamos el paseeo hacia poniente; yo encendi otro cigarro. Habia bajado la temperatura y nuestros cuerpos desnudos acusaban la fresca brisa del mar, pero nuestra piel, arrebatada por el sol del dia, agradecia estas frescas caricias.

Llegamos al final de la playa y empezamos a escuchar el tumultuoso rumor del campamento de gays en la playa contigua.

Habian encendido una hoguera y parecian tener un animado trajin. Nos acercamos muy discretamente hasta una distancia desde la que podiamos espiarlos a placer. Eran cinco jovenes, posiblemente entre dieciocho y trenta a_os, aunque habia uno que mas bien rondaria los cuarenta. Bailaban desnudos y con los penes erectos, cerca del fuego, al son de un canturreo que uno de ellos entonaba maltratando las cuerdas de una guitarra. Tenian un cubo de cervezas y daban buena cuenta de ellas. El que parecia tener mas edad, se acerco a uno de los jovenes y abrazandose a el, empezaron un baile lento que poco a poco fue subiendo el tono. Sus bocas se buscaron y terminaron selladas una con otra. Sus cuerpos pegados solo contoneaban y sus manos acariciaban desesperadamente el cuerpo de su pareja.

No paso desapercibido a los otros que empezaron a dedicarles chanzas y burlas. Uno de ellos que estaba de rodillas vio tan cerca de si el pene de otro compa_ero, que , sinmas, le echo mano y se lo llevo a la boca, empezando a succionarlo con tal apasionamiento, que pocas veces habia visto. El muchacho que tenia la guitarra, se vio al pronto descolgado de la fiesta, asi que dejando a un lado su instrumento, se levanto lanza en ristre y se acerco a los que mantenian la felacion, y abrazando al que estaba erguido le ofrecio su boca, y su pene, al genuflexo, que lo tomo y empezo a mamar de los dos a la vez.

La otra pareja seguian abrazados como uno solo, habian buscado un poco la penumbre y se les podia oir jadeando mientras se revolcaban en la arena. Al pronto sentimos unos jadeos mas aceleredos y unos grandes suspiros de alivio que pronto fueron coreados por otros. Los del trio se habian derramado en la boca de su felador, y este, seguia lamiendo mientras se hacia una soberbia masturbacion.

No quisimos ver mas, aunque sabiamos que la historia tendria otros episodios, asi que ,sigilosamente, salimos de nuestro escondite y volvimos sobre nuestros pasos.

Ya en nuestra playa, encendi otro cigarrillo, y note que tenia una semiereccion que al andar, imprimia al «paquete» un curioso balanceo. Carmen lo percibio y le hizo mucha gracia, yo quise darle un azote que termino en caricia de su trasero, y volvimos abrazados hasta nuestro campamento. Nos limpiamos de arena y entramos en la tienda con la intencion de dormir. Yo me tumbe en la colchoneta neumatica sobre mi lado izquierdo, y Carmen lo hizo de igual manera pegando su cuerpo contra mi espalda y dejando su mano derecha descansar en mi muslo.

_Nos dijimos algo?. No recuerdo, pero la quietud nos invitaba al descanso; cerre los ojos e intente dormir, pero todo lo ocurrido en el dia, llenaba mi mente de sue_os voluptuosos. La mano de Carmen se dejo caer hacia mis partes y empu_o con firmeza mis cojones, empezando a imprimirles un «cari_oso» masaje que puso mi verga en total ereccion.

Empezo a masturbarme mientras su lengua rastreaba el lobulo de mi oreja, y la senti murmurandome al oido, al tiempo que imponia un mayor tono en la masturbacion.

_Te gustaron los chicos que viste?. Confiesa maricon, te pusieron cachondo _verdad?. _Te gustaria sentir una polla entrar hasta lo mas profundo de tu culo?

!Siiii.! !Siiii! Le decia

!Siii! !Siii! Repetia entre jadeos y abandonado al placer. Note algo, que debian ser sus dedos, abrirse paso en mi esfinter, y yo me relaje permitiendola hacer.

!Correte cornudo! Me decia !Correte maricon!. _Te acuerdas de Jose? _te gustaba eh?

!Siiii! !Siii! Le seguia diciendo

Pues correte cabron. Piensa en el. Piensa que te esta jodiendo y yo os estoy mirando. _No sientes su polla dentro de ti, cornudo?

!SSSiiiiiiii! Este si fue largo, fue un suspiro de desahogo que acompa_o a una eyaculacion salvaje. Fueron varios chorros de esperma que salieron disparados en todas direcciones y con una fuerza inusitada.

No paramos a limpiar nada, tal como estabamos, la mano de Carmen sin soltar mi polla, nos quedamos profundamente

dormidos, y sobre todo, yo, relajado y feliz.

Amanecio un dia explendido, el interior de la tiemda empezaba a caldearse con los primeros rayos del sol. Mire el reloj y marcaba las nueve y media, desperte a Carmen, y juntos, nos fuimos a dar un ba_o refrescante que nos dejo limpios de residuos de la fiesta nocturna.

Nunca entendere a la gente que acude habitualmente a tomar el ba_o a mediodia, cuando la playa se masifica, el mar empieza a revolverse, y el astro nos abrasa con llamaradas verticales; por contra el ba_o de la ma_ana, es tonificante y refresca, el mar esta en calma chicha y contra lo que pueda pensarse, el agua no esta tan fria. Igualmente, el ba_o nocturno es relajante y voluptuoso, el agua suele estar tranquila y da sensacion de estar cubierta de un plateado aceite bienhechor.

Como decia, nos dimos un ba_o tonificante, y al salir,el estomago nos demandaba reparar el desgaste acumulado, si que nos preparamos unos bocadillos que acompa_amos con vino y luego unas piezas de fruta y unas pildoras de vitaminas.

Nos pusimos a pensar en que hacer ese dia; Carmen sugirio que fueramos a comer a Los Alcazares, y por la tarde nos acercaramos a visitar a Jose en el cuartel. Me parecio una buena idea, asi que cuando dio el mediodia, nos arreglamos y tomamos el coche para acercarnos al pueblo. Tardamos algo mas de media hora en llegar, y una vez alli dejamos el vehiculo aparcado y nos pusimos a dar un paseo.

Nos llamo la atencion un chiringuito muy original que habia frente a la playa, con una terraza muy bonita, nos acomodamos en ella y pedimos un vermut, el camarero nos trajo las bebidas y estubimos contemplando en silencio el paisaje que se nos ofrecia.

Delante una estrecha franja de arena de mala calidad con una gran cantidad de personas, unas tumbadas sobre toallas en el suelo, otras entrando y saliendo del agua, algunas sentadas en sillas con grandes parasoles, y otras sencillamente paseando; pero lo peor eran los ni_os tirando arena al aire, jugando con pelotas o salpicando de arena a los aceitados ba_istas de sol, en sus cimbreantes carreras. La nota mas pintoresca, la daban las construcciones de madera, que, al igual que palafitos, se adentraban en el mar sirbiendo de balnearios multicolores; esto si parecia una estampa arrancada de los primeros a_os del siglo. Por lo demas, se echaba en falta la tranquilidad de nuestra playa salvaje.

Dimos cuenta del aperitivo, y animados por un exquisito olor de pescado frito, decidimos comer alli mismo; despues unos cafes en la plaza y luego un paseo haciendo tiempo hasta las cinco, hora en la que daban suelta a los soldados.

Carmen me advirtio las ganas que tenia de ver a Jose y la necesidad de hacer el amor con el; la comprendi y le dije que colaboraria en todo lo que pudiera para que fueran felices.

Nos apostamos a las puertas del cuartel, y al rato comenzaron a salir cantidad de jovenes uniformados, algunos, verdaderamente atractivos, pero pronto vimos a uno que destacaba de todos, era Jose. Le hicimos se_as, y al vernos, se vino sonriente con nosotros.

!que alegria me dais! exclamo

Abrazos, besos, apreton de manos…

Bueno, vamonos con la musica a otra parte dije yo viendo como Carmen, muy ilusionada, se agarraba del brazo de Jose y se deshacia en caricias con el.

Nos fuimos a un pub discreto donde nos sentamos a tomar una copa y charlamos durante un buen rato. Nos contamos lo ocurrido en los ultimos dias, y como le habiamos echado de menos; y entre tanto mi mujer, no perdia ocasion de acariciarle, como embobada, incluso darle furtivos besos en la boca, que terminaron poniendo cachondo al bueno de Jose.

soldado le dije vas a tener que cumplir

No me hagais esto contesto Mirar que llevo dias en el cuartel, y me estais poniendo a cien, ademas…_donde podria desahogar?

No te preocupes le respondi Eso corre de nuestra cuenta

Salimos del pub, tomamos el coche, y enfilamos la salida en direccion a Cartagena. Ya en las afueras, giramos por un caminito hacia la Torre de Rame, y paramos en un lugar desierto muy propicio para nuestros planes.

Carmen que ya estaba medio desnuda, le abrio la bragueta al soldado y le extrajo el cipote. Glotonamente se puso a chuparlo como si de una rica golosina se tratara.

Haced lo que sea tranquilos, que yo vigilo les dije.

Si, lo hicieron, primero Jose le obsequio a Carmen con una corrida soberbia que le lleno de leche la boca, nariz y ojos, y acto seguido, sin perder dureza, el joven le hizo una monta que obligo a Carmen a gritar como una posesa. Yo, aunque vigilante, no me habia perdido detalle, con lo que mi excitacion fue aumentando hasta tener que masturbarme mientras miraba la belleza de aquellos cuerpos haciendo el amor.

Cuando terminaron, vi como surgia abundante, la pastosa leche del co_o de mi esposa y se deslizaba por el muslo. No pude aguantarme, y sin dejar de masturbarme, me tire sobre ella, y con la lengua, comence una operacion de limpieza que culmino en un robusto encontronazo de lengua clitoris. Permaneci trabajandola asi, hasta que unas fuertes convulsiones me indicaron que Carmen habia llegado al orgasmo, pero esta vez, no grito, no podia; alce la vista y pude ver su boca materialmente cosida al culo de Jose. Me costo despegarla, pero al fin lo conseguimos y pudimos tranquilizarla y sacarla de aquel estado de paranoia al que le habia llevado la excitacion.

Nos arreglamos como pudimos, y como se nos venia la noche encima, emprendimos el regreso al pueblo. En el asiento trasero del coche, Carmen, insaciable, incombustible se abrazaba a Jose y le bebia su aliento. Aparque cerca del restaurante Ramon y entramos en la barra; hacia calor y pedimos unas cervezas frias de las que dimos rapida cuenta, despues pedimos otras, y aun hizo falta una tercera ronda para calmar la sed que nos habia provocado nuestra particular orgia. Luego pasamos al comedor donde cenamos cumplidamente. Como se acercaba el toque de retirada, acompa_amos a Jose hasta las cercanias del cuartel, donde aun tomamos unos cafes y copas en un peque_o «bareto».

Era el momento de la despedida, Jose nos agradeci_ las atenciones que habiamos tenido con el, y Carmen, con un gesto de resignaci_n, se abandono a un beso tan prolongado que me hizo sentir un poco de envidia. Yo me despedi con un choque de mano, pero cuando parecia que se iba, me di_ una palmada cari_osa en la mejilla y acercando su cara me susurro un gracias rozando sus labios con los mios de manera fugaz.

Le vimos alejarse y perderse detras de las puertas del cuartel. Yo seguia clavado al suelo en la misma forma que me habia dejado, aun sentia en mi cuerpo la descarga que me habia producido aquel contacto, y fue carmen quien esta vez, tir_ de mi haciendome bajar de las nubes.

Necesitaba otra copa y la tome haciendo escala en otro bareto antes de llegar al coche.

No habia mucho que decir, asi que hicimos el viaje de regreso casi en silencio hasta llegar al desertico retiro de nuestra playa, donde el canto de las olas, fue la nana que nos envolvi_ en un sue_o profundo y dulce.

Otro dia, y a la hora de costumbre, el sol nos advirti_ que teniamos que levantarnos si no queriamos achicharrarnos en la tienda. Nos dimos el ba_o matutino, desayunamos, y ya repuestos, empezamos a dar un largo paseo por la vera del agua; la piel de nuestros cuerpos desnudos se curtia asi con el sol y una ligera brisa refrescante.

Yo fu_ el primero en hablar:

_Que te parece?

Maravilloso Luis, maravilloso. No se le pueden pedir mas a unas vacaciones. _Sabes?, ayer tuve la sensacion de que Jose no te era del todo indiferente

!Bah!!Tonterias!. Reconozco que el chico no esta mal, y que no me importaria hacer el amor con el…bueno…tal vez me gustara…

Deje la frase en el aire.

si, te comprendo dijo Carmen Yo misma reconozco que sin tener hacia _l sentimientos particulares, su cuerpo, su cara…bueno, todo el me tiene hechizada. Es un chico demasiado atractivo, _sabes?. Cuando me pongo a contemplar su culo, la perfecci_n de su esfinter y la armoniosa distribuci_n de su vello, me dan escalofrios de placer, querria ser su esclava y viviria el resto de mis dias con la boca cosida y alimentarme exclusivamente de el

Tranquila Carmen, que te veo de nuevo ponerte cachonda Le ataj_.

Si, lo stoy, no se que me pasa que cuantos mas orgasmos tengo, mas necesito. Ahora mismo, estoy completamente mojada y creo que ni diez hombres serian capaces de apagarme este fuego, y menos tu, que la tienes tan floja que apenas se te ve

No te lamentes cari_o, sabes que los hombres no somos maquinas y necesitamos periodos de reposicion._No te acuerdas cuantas corridas tuve ayer?, _y anteayer?. La verdad es que verte joder con otros, me pone como una moto, sobre todo cuando te veo en plan vicioso haciendo las mayores guarradas

Cabron me dijo cari_osamente Te quiero

Y yo mi vida, yo tambien te quiero._Que otra mujer haria lo que haces tu para excitarme?

Mi amor

Nos abrazamos un rato, nos dimos un beso y proseguimos el paseo mientras yo la tomaba por la cintura.

El dia fue transcurriendo apacible y tranquilo, a media ma_ana vimos una pareja que se ubic_ bastante lejos de nosotros; tambien se desnudaron, se dieron un ba_o y luego se tumbaron en la arena seguramente abrazados, pero unas dunas nos impidieron la vision; asi que nos dispusimos a comer y luego dormimos una buena siesta al amparo de unos sombrajos. Cuando despertamos, la pareja ya se habia marchado y volviamos a estar solos.

!Holaaaa! Grite con fuerza, pero ni siquiera el eco respondi_. Es buena terapia gritar cuando uno se encuentra en un lugar asi, relaja mucho la tension, de todas formas _que otra cosa podia hacer?.

Carmen que seguia cachonda como una perra en celo, habia intentado levantarmela de varias formas sin ningun exito, y yo empezaba a sentirme un poco frustrado.

Serian las seis de la tarde cuando vimos aparecer por el extremo de la playa un hombre desnudo, paseando con su perro.

Carmen, cari_o, mira le dije se_alandolos Puede ser tu oportunidad; si te gusta, naturalmente

!Hay!…mi vida, tal como estoy, me gustaria hasta un poste de telefonos Me respondio.

A medida que se acercaba pudimos ver con mas nitidez que se trataba de un hombre joven, y cuando llego a nuestra altura, ya pudimos comprobar que no tendria mas de trenta a_os.Esbelto, pelo casta_o, musculatura definida y un pene de tama_o nada despreciable. Venia lanzando un palo, y el perro corria feliz en su busca y volvia dando saltos y meneando el rabo a dejarlo a los pies de su amo; era un hermoso ejemplar de pastor aleman que, al igual que su due_o, tambien de bia ser joven, pues se movia con la agilidad propia de un cachorro.

Nos saludamos y Carmen le hizo un peque_o comentario sobre el perro. Yo le ofrec_ un cigarrillo, y asi iniciamos una charla por la que supimos que se llamaba Javi, que tenia ventiocho a_os y que era natural de Murcia; estaba pasando unos dias en La Manga y algunas veces se acercaba por esta playa para pasear con el perro. Le ofrecimos vino a_ejo de la bota, que bebi_ con largueza, y en el momento oportuno, yo busque una excusa para ir a por algo al coche que estaba en unos aparcamientos algo alejados. Asi que los deje solos, busque un lugar desde donde mirar sin ser visto y contemplar las ma_as de Carmen para entrar en accion.

Seguian charlando mientras ella acariciaba al perro, pero muy discretamente le fue dirigiendo las caricias hacia las zonas erogenas, consiguiendo que el animal alcanzara una ereccion que no paso desapercibida. El chico se qued_ algo cortado, pero ella le resto importancia y continuo haciendole cariacias al animal que, en agradecimiento, le estaba dando cari_osos lametones en el vientre. Con mucha habilidad, ella se movi_ hasta conseguir que las lamidas le afectaran la entrepierna. Segun hablaba, empezo a dar signos de excitaci_n. El joven se di_ cuenta y un poco cortado, empezo a reprender al animal.

!No! Intercedi_ ella Dejalo, el pobrecito me esta haciendo un favor Gemia y descaradamente manoseaba los genitales del perro mientras miraba con incontenible lujuria los del hombre, que ante aquella situacion estaban adquiriendo otras dimensiones.

Te veo muy excitada Le dijo el chico Y lo peor es que yo me estoy empalmando y no puedo evitarlo

Mira Javi Le respondio ella Llevo todo el dia viendo chicos pasear desnudos por aqui delante de mi, sue_o con ellos, con sus pollas duras moviendose con arrogancia, y yo no aguanto mas. Mi marido es impotente y ahora se ha ido y tardara mas de media hora en volver. Dejame acariciar.

Diciendo esto, tomo con una mano los cojones del joven y con la otra, acerco la ya vigorosa verga hasta su boca, que empezo a mamar con una desesperada sed de leche.

Javi no podia dar credito a lo que le estaba ocurriendo, pero sin pensarselo dos veces, tomo a Carmen del cabello, con ambas manos y le aplasto la cabeza contra el, iniciando un movimiento de vaiven que le hacia introducir el pene hasta lo mas profundo de la garganta. Ella seguia manoseandole los huevos, y poco tardo el chaval en separarla y disparar contra su cara chorros y chorros de esperma que ella buscaba avidamente con la boca abierta. El perro que hasta ese momento habia sido un espectador pasivo, volvio a lamer y se puso a limpiar el semen de la cara de Carmen y en algun momento llegaron a juntar sus lenguas mientras la mujer chupaba del capullo; luego siguio lamiendo los cojones, y llego hasta la misma raja del culo, haciendo que el chico siguiera con la misma rigidez que al principio, asi que, tomandola de la cintura, la obligo a ponerse a cuatro patas, y tras manosearle el co_o y comprobar que estaba chorreando, le asesto desde atras una embestida que la hizo gritar, asi una y otra y otra, y con cada una, Carmen soltaba un grito de placer con el que parecia estar echando su alma. Entretanto el macho, con una mano le agarraba la cabellera tirando hacia atras haciendola elevar la cara al cielo, y con la otra la golpeaba violentamente en la nalga. Mas tarde, Carmen, me confesaria que no sabia lo que le habia producido mas placer, si el coito en si, los tirones del pelo, o los azotes a que la habia sometido.

Asi estuvieron un buen rato, hasta que un bramido entrecortado, indico que la hembra empezaba a correrse, y casi al unisono, el macho, inicio el mismo ritual. Gritaban y jadeaban como posesos, sin temor a ser oidos o vistos por nadie, eran gritos de libertad y de placer sin limites.

Yo, desde mi puesto de vigilancia, habia seguido toda la orgia sin perder detalle, me habia llevado la mano al pene, que por fin se habia endurecido, y en el suelo se podian apreciar unas gotas de semen.

Cuando me parecio prudente, inicie la bajada, dejandome ver notoriamente.

En apariencia seguian charlando y nada podia hacer pensar lo que habia ocurrido hacia tan solo un momento.

El sol empezaba ya a ocultarse, y Javi muy cortesmente se despidio de nosotros y tomo el camino de regreso con su perro.

Una vez a solas, le di un besazo a Carmen y le dije:

Lo vitodo, mi vida. Has estado genial. _que vicio!._Te has relajado ya un poquito?

_uff! que gusto me contesto crei que moria de placer, pero vamos a darnos un ba_o y luego en la tienda te cuento todo

Asi lo hicimos, nos aseamos y cenamos, y cuando ya la noche de nuevo nos envolvio con su obscuridad, nos encerramos en la tienda con una peque_a luz fria, para no atraer mosquitos.Carmen me mostro en su nalga derecha el resultado de los azotes que Javi le habia propinado; estaba completamente amoratada, y las marcas visibles de la mano del hombre en varios lugares.

Cari_o, _te duele? le pregunte _no habremos ido demasiado lejos?

No cielo Me respondio Solo me escuece, siento como un resquemor, pero solo de pensar un su mano tan varonil pegandome con aquella violencia, mientras me martirizaba con su miembro las entra_as, y sentir arrancarme los mechones mientras tiraba hacia atras de mi cabello…mira cari_o, sera masoquismo puro, pero solo recordarlo ya me pone caliente.

_Y tu? _Como te fue de miron? Me espeto

Seguramente no tan bien como a ti, pero consegui excitarme, y hasta derrame unas gotas de leche sin necesidad de masturbarme. Solo hubo un momento, cuando senti los chasquidos de los azotes, pense en bajar y dar por terminado el asunto, pero justo cuando iba a hacerlo, rompisteis a gritar…y claro, no podia interrumpir ese momento. Solo recordar lo que vi, ya me la esta poniendo dura

_No me digas? Me dijo sonriendo con malicia A ver, cosita, portate Y empezo a manosearme los genitales mientras nuestras bocas se fundian en un beso apasionado.

Aun tienes restos de semen en la boca, cari_o

_Te gusta saborearlo?. Me encanta que seas tan cabron, mi vida

Y a mi que seas tan puta y tan degenerada; por un momente crei que el chico iba a hacer que te montara el perro, y fue imaginando eso cuando se me cayeron las gotas de semen

Mi cornudo, solo saber que tu me estabas viendo, me excitaba, pero ya estaba tan caliente que no podia pensar en numeros que te hicieran verme mas guarra.

Mientras hablabamos, se habia introducido mi pene, y estrechamente abrazados, con las bocas muy juntas, seguimos susurrandonos:

Cielo, imagino que estas atada y Javi, delante de mi, te aplica un correctivo en las nalgas con la correa de su pantalon, y mientras tu entras en una cadena de orgasmos, me gritas «Mira cabron, mira como tiene que tratar un chulo a su puta». _uff! Se me esta poniendo durisima

Lo noto mi vida; la siento crecer dentro de mi…ya solo me faltaria tener a Javi dandome por detras y sintiendo en mi vuestros rabos. Despues te obligaria a chuparsela mientras yo te introducia un consolador por detras

_Ay! _Puta! No puedo mas, me muero de gusto. _Voy a correrme!

Si cabron, correte, correte en el suelo, mi co_o solo es para mi Jose, mi chulo que me domina

Asi, mi vida, asi, imagina que soy tu Jose

Jose mi vida, mi amo, dame tu leche, damela ya

_Toma puta, toma leche…aggg, me corro…me corro…aggg!

_Y yo mi amo…!

De este modo, solo con la imaginacion y el calentamiento verbal, sin apenas movernos, llegamos a alcanzar un climax maravilloso. Despues, tal como estabamos, quedamos rendidos al sue_o que se prolongo hasta el dia siguiente.

De nuevo el ba_o, el desayuno, etc. solo que esta vez en lugar del paseo que haciamos diariamente recorriendo las playas, decidimos ir con las colchonetas hacia lo alto de las rocas que habia en un extremo de nuestra playa. Subimos hacia alli, y pudimos apreciar que el paisaje era fascinante. Veiamos el mar en toda su amplitud, los barcos en la distancia parecian peque_as calcamonias que alguien hubiera dispuesto para decorar. Dominabamos las dos playas y todo el paramo por el que serpenteaba el sendero que venia de los aparcamientos. Nos acomodamos en una especie de oquedad natural y extendimos las colchonetas y las toallas recostandonos contra una de las paredes y ofreciendo nuestros cuerpos desnudos al sol. De vez en cuando, yo me alzaba para mirar en derredor y comprobar si continuabamos en soledad, y luego volvia a tumbarme cambiando de postura.

En una de estas, vi como un ciclista se acercaba por el sendero del paramo. Adverti a Carmen que se incorporo de inmediato. Vimos como llego pedaleando hasta la playa y dejaba su bici tumbada en la arena, se despojo de un polo que llevaba y vestido solo con unas deportivas y un pantalon corto, inicio la ascension hacia las rocas donde nos encontrabamos.

Disimula Le dije a Carmen Nosotros a lo nuestro y lo nuestro era tumbarnos de nuevo como si nada y seguir tomando el sol.

Paso un tiempo mas que prudente, y el ciclista no aparecia por ningun sitio, asi que movido por la curiosidad, me levante de nuevo y me puse a observar discretamente. Pude verle a unos metros de distancia, se habia sentado en una roca, y mirando al mar, fumafa un cigarrillo tranquilamente. Me agache e informe en voz baja a Carmen de lo que veia, y segui levantandome de vez en cuando para comprobar que no habia cambios en la situacion, pero en una de estas, habia desaparecido.Mire por todas partes, y al momento le vi surgir detras nuestro, rodeo la hondonada y se sento justo en la pared que habia frente a nosotros, a escasos dos metros. No dijo nada, y como si no estuvieramos alli, saco el paquete de tabaco y encendio un cigarrillo. Entonces pudimos comprobar que era un chico jovencito que apenas tendria dieciseis o diecisiete a_os, pelo rubio, cara inberbe y cuerpo de yogurt.

Me gusto el chaval, y la peculiar situacion, hizo que, pese a los esfuerzos que hacia por evitarlo, mi naturaleza se alzase demostrando su vigor.

Tome el frasco de crema solar y vaciando una parte en las manos comence a aplicarselo a Carmen por los pechos de forma voluptuosa, mientras le susurraba al oido:

_Que te parece?

Un pastel Me respondio, y asi continue el masaje jugando con las tetas como si fueran globos de agua. El chico no nos quitaba ojo, y pude ver como le crecia el pene y le asomaba por un lado del pantalon.

Segui aplicado en el masaje y deslice mis manos por el vientre hasta llegar al pubis, donde inicie otra tecnica que empezo a subir la temperatura de la mujer. Ella misma se acariciaba los pechos y mis dedos trabajaban habilmente su clitoris. Aquello era demasiado para la vision del chavalin, que ya habia arrojado la colilla del cigarrillo y se acariciaba el cimbel descaradamente.

Carmen empezo a revolverse, y mi ereccion pedia soluciones, de modo que la puse a cuatro patas sobre la colchoneta, mirando hacia el chico, y tomandola por detras, la penetre dando comienzo a un coito descomunal.

El muchacho ya no se anduvo por las ramas, y bajandose el pantalon dejo aflorar su virilidad rampante y comenzo a masturbarse en toda regla.

Aquello me estaba deando un placer incalculable, y mi mujer lo notaba en la dilatacion de mi polla. Con los ojos vidriosos y la boca abierta y babeando, Carmen miraba al muchachito, ya desnudo, y jadeaba pidiendo en silencio aquel delicioso biberon. Tuve que ser yo, que ya me faltaba poco para correrme, quien le indicara al chico indeciso, lo que tenia que hacer.

_Vamos chico! Metesela en la boca. _No ves que te lo esta pidiendo?

El crio vacilantea avanzo unos pasos, la cabeza del pene, que se le retorcia de forma curiosa, le golpeaba el vientre, y Carmen en cuanto lo tuvo al alcance lo atrajo hacia su boca, como los batracios atrapan a los insectos, y con su lengua prensil empezo a chupar ruidosamente.

No te cortes chaval Le dije al mucacho Correte en su boca, dale toda la leche que puedas, es una puta muy hambrienta

Mientras le decia estas palabras de animo, apretaba con fuerza las caderas de Carmen, y martirizando su trasero, le propinaba unas embestidas que le hacian tragar el duro pene hasta la base. En esto el chico ahogo un suspiro, se quedo con los ojos en blanco, mirando al vacio, y entre convulsiones, comenzo a eyacular como nunca habiamos visto. Con los primeros chorros lleno la boca de Carmen, que incapaz de tragar tal cantidad, se deshizo como pudo de la polla, que cimbreo en el aire sin dejar de escupir chorros de semen, uno, alcanzo mi cara y cuello, y dejo rastro en el pelo de mi esposa, y el resto, ya dirigido, ba_o la cara de la mujer que no salia de un bucle de orgasmos. Por ultimo, Carmen agarro aquel nervioso pene y lo exprimio haciendo salir de su capullo los ultimos borbotones de leche sobre su mano.

Yo seguia sin dar credito a tanta abundancia, y el placer era ya tan intenso que no pude contenerme por mas tiempo y eyacule con furia mientras mi lengua relamia algo del semen que habia salpicado mi cara.

El chaval se despego de Carmen, se subio el pantalon, y sin decir nada echo a correr hacia su bici, y al poco se perdia pedaleando por el paramo.

_Fabuloso, mi vida! Le dije a Carmen Esto si que ha sido un obsequio

Y que lo digas Me contesto Mas de dos cucharadas soperas. Nunca habia visto tanto semen junto

Yo me estaba volviendo a poner cachondo viendo su cara con aquella espesa capa de riego seminal, y tomandola contra el muro, volvi a introducirsela en aquel caliente refugio que ya chapoteaba de liquidos.

Nuestras lenguas iniciaron una gustosa labor de limpieza del rico pelargon que cubria sobre todo la cara de mi mujer.

Terminamos agotados pero felices y satisfechos. Al anochecer nos ba_amos, era el ultimo ba_o nocturno y lo prolongamos hasta sacarle el mayor provecho, despues nos retiramos a descansar.

Recibimos el nuevo dia con tristeza, teniamos que decir adios al paraiso y no resultaba facil. Ibamos a echar todo aquello mucho de menos. La presencia de unas nubes en el cielo anunciaban un cambio del tiempo, seguramente para lluvia, esto servia para amainar , en parte, nuestra desgana.

Desmontamos el campamento y recogimos todas las cosas. Mirando el lugar vacio, nadie podria imaginar los dias de explendor que dejamos en aquel peque_o espacio de tierra pisada.

Arranque el coche y puse una cinta de musica. Asi iniciamos el regreso.

Al pasar frente a la base de Los Alcazares, nos acordamos de Jose, alli estaria, tal vez pensando en nosotros. Carmen se percato que no conociamos su direccion en Madrid y yo le dije que tal vez fuera mejor asi; lo conservariamos siempre como un maravilloso recuerdo.

Enfilamos de lleno la carretera. Frente a nosotros venia la rutina diaria del trabajo y los convencionalismos. La moderna forma de esclavitud…y aquella torrida e interminable linea de asfalto.