Tuve que divorciarme porque mi esposo no pudo manejar bien las cosas. Primero me reclamo el por qué de los hechos, pero a medida de que me exlpicaba os motivos le decia a él que el culpable era él. Hoy en dia no habemos tontos (as) y mas cuando se habla de las relaciones de parejas. Hablamos y el que escucha con inteligencia capta todo. Me considero muy caliente y me di de cuenta desde mi primera menstruacion que todo el sistema mio en la cabeza comenzo a sentir la curiosidad de las bergas. Cerca a mis dieciocho años de edad porque no aguntaba mas mi novio me desvirgaba y mas caliente me ponia que me lo cogia todos los dias hasta tres veces al dia que una vez mi marido me decia que cogiamos mucho. Tenia una potencia en su berga que me resitia como un buen padrote. Llevo un lunar cerca entre la panocha y mi pierna…visible que podria servir como guia para los hombres.

              Mi esposo visitaba un bar muy concurrido por los hombres del barrio cuando mi esposo me confesaba de que hablaba con un amigo suyo sobre mi comportamiento sexual en la cama para con él. Le pregunte con quien habia hablado de mi y me respondia que yo no conocia a su amigo, pero mire que me estaba mintiendo y senti cierto placer de que mi mismo marido me estaba dando fama de caliente y buena cogedora, pero preferi a no preguntar mas y darle tiempo al tiempo para mas tarde averiguar mas. Le pregunte si habia dicho mi nombre y me respondia que me habia llamado a mi como una conocida suya «No, yo le dije que se trataba de una amiga que yo conocia» me dijo mi esposo que le habia dicho a su amigo para cubrir mi identidad. «Y que dijo tu amigo de tu amiga conocida?» le preguntaba a mi esposo y me respondia que su amigo le habia dicho que se le habia parado el pito con su historia y que la queria conocer para él tambien poder echar un polvo con ella.

             Le preguntaba a mi esposo si no tenia miedo de hablar asi de su esposa y me contestaba que él sabia como cubrir mi identidad para que nadie supiera a quien él se estaba refiriendo. Le recalcaba que tuviera mucho cuidado de lo que hablaba en la calle. «Vos no sabes, la gente es astuta y te pueden descubrir de que tu estas hablando de tu mujer que es muy caliente y eso es lo que buscan los hombres…mujeres calientes» Mi esposo me respondia que eso no iba a suceder… y senti que su platica callejera me habia encendido el bollo aunque haya cubierto mi identidad, no importaba, la intriga de saber de su amigo me la habia sembrado y sabia que alguien mas alguien mas sabia de mi calentura y queria concoerlo lo mas pronto posible para ver si era de mi talla y a ver si se lograba algo con el perenjano.

            Le decia a mi esposo que estaba mojada para que me atendiera y se nego diciendo que mas tarde «Ves como son las cosas y tu amigo con ganas de conocer a tu amiga» tuve que decirselo. Le enseñe mi bollo peludo con ese lunar que de por si se miraba muy sexy al lado de la maleza de pelos y él con desgano me decia otra vez que mas tarde. Me puse a reir y entre si preguntaba quien seria ese amigo que solo con la platica de mi marido se le paraba el pito y deseaba echar un polvo con la amiga de mi esposo. Comence a mover mi inteligencia para averigrua del tipo con el que hablaba mi esposo y cuando uno se decide averiguar lo que le conviene lo encuentra. A los dias me enteraba y resulto que yo lo conocia algo que me fue mas facil para mi acercamiento a él. Los dos juabamos al bingo todos los viernes y comence a miralo con mas atencion hasta que el se entero de mi mirada hacia él.

            Comence a sentarme al lado de él y con proposito hacía que mi cuerpo friccionara contra el suyo de una manera accidental y tuve que fingir algo para hacerlo que me peguntara que me pasaba. Me invente una mentira de que tenia principios de diabetes y que necesita dos dulces para controlar la azucar en la sangre. Él me daba dos dulces y ahi le decia una indirecta de doble sentido «Cómo quisiera que fueran dos dulces de los que pide mi cuerpo» El amigo de mi esposo y mio me miro y se puso a reir porque entendio lo que yo queria decirle y coquetee con él. No se quedo callado y de manera disimulada me decia en mi oido que él tenia unos dulces que me podia proveer y que eran muy ricos que me iban a gustar muchisimo. De una vez le respondia que se los aceptaba y que esos dulces si me iban a caer de lo mas bien. Terminaba el juego del bingo y yo me quedaba esperando que iba pasar conmigo.

            El amigo de mi esposo comenzo a limpiar el salon y le preguntaba que hacía y me decia que era encargado de limpiar el salon del bingo. Toda la gente se marchaba y éste amigo mio y yo quedamos solos en el salon donde le preguntaba si me iba a dar los dulces…se los pedia de manera muy seductiva. Me dijo que si y me llevo a un cuarto donde me decia que lo esperara desnuda mientras terminaba de limpiar el salon. Media hora llego y yo estaba desnuda cuadro que lo dejo sorprendido porque para él lo dicho de haberme pedido que lo esperara desnuda solo habia sido una broma de parte de él. No habia cama ni nada mas que solo unos cartones que habia puesto en el suelo donde yo estaba desnuda esperando por él. Al verme asi desnuda, su reaccion fue de ponerse pilas y cerraba las puertas del salon y me decia que de ahi no iba salir viva o sea que me iban a coger.

           Me habia depilado el bollo y éste miraba el lunar al lado de mi panocha cuando le mire su rostro como si recordara algo y le dije que ya me conocia a traves de la boca de mi marido y le apresuraba a que lo hicieramos porque estaba desesperada a que me la inyectaran. Su pantalon volo por los aires y miraba su berga que iba comer de mi la chocha de que tanto hablaba mi esposo. Le agarrae las bolsas y le dije «Si, estos son los ducles que me hacen muy feliz y me curan cualquier enfermedad. Mi amigo con punteria me daba una buena penetracion y comenzamos hablar un poco de mi esposo cuando él me dijo que nunca se imagino que mi esposo estaba hablando de mi «Pues aqui me tienes galan… yo soy esa amiga de la que tanto te ha hablado mi esposo» El amigo éste me mando super cogida para la casa y mi esposo me esperaba para cogerme y le decia lo que una vez me dijo que tenia que esperar porque estaba muy desganada. Cai a la cama y cuando me levanto el vestido, mi esposo me preguntaba a donde estaban mis bragas. Le respondia que me habia ido a la calle sin ellos, pero eran mentiras su amigo los habia tomado como unos buenos recuerdos de nuestro encuentro en el salon del bingo.