Nora. la sopladora de hojas  

Tía tú eres tonta, otra vez te has puesto a beber sola por la noche y mira que horas y para colmo el gilipollas de la limpieza de las calles que tiene que empezar Justo bajo mi ventana

Venga una ducha rápida y al curro ya tomarás café allí.

–        Buenos días Nora,  vaya  horas!!!oh

–        Esque he dormido fatal, no veas que dolor de cabeza jefe

(ya sabéis que después de haber follado con él, tengo una “confianza” especial con él)

–        Tranquila no te preocupes.

Me puse a trabajar hasta que a las 10:30 no podía más y me fui a la sala de descanso a tomar un café, pero la máquina estaba rota, asique regresé a mi puesto e intenté seguir con lo mío, pero  el jefe se compadeció de mí y me dijo que me fuese a tomar  un café fuera a algún bar…

Fui a un bar al que aunque nunca había ido, me inspiraba confianza porque vi que estaba lleno de gente de todo tipo, asique no llamaba la atención y si estaba lleno, ponían buen café. Pedí un café solo y un donut, me lo tomé rápido y … joder con las prisas había salido sin dinero de casa.. nadie me conocía allí, intente explicarle al dueño lo que me había pasado, me miró con cara de :¿ me tomas por tonnto?…. y en ese momento otro cliente dijo:

–        No te pongas farruco Paco cobramelo a  mí (escuché a mi espalda)

–        Muchas gracias, pero no, mañana vengo y pago Paco.

–        Jaja mira guapa aquí se fió ayer y mañana, hoy NO

–        No discutáis más, no le des el mal rato a la chica, pago yo que no salgo de pobre ni de rico, dijo el chico de antes.

Recapacite, busqué al dueño de la voz que se ofrecía a invitarme y… al ver un chico de unos 27 o 28 años de muy buena pinta, vaya buenorro pero, oh NOOOOOOO¡¡¡¡¡  Tú eres el de la. sopladora. de hojas, pensé.

–        Muchísimas gracias. Te debo un desayuno.

–        Gracias a TI. Si quieres mañana desayuno aquí también

–        Pues mañana te veo.

–        Hasta mañana guapa.

 

Aunque ya teníamos la cafetera arreglada Volví al bar del día anterior. Tras buscar un poco. Entre la gente. Que había en la barra. Encontre. Al chico que me había pagado el desayuno el día anterior. Le di los Buenos días. Y me presenté. Me dijo. Que él se llamaba. Víctor. Y. estuvimos Hablando un rato de todo un poco y no pude evitar decirle Que le había puesto. 3 velas negras porque no me gustaba despertar. Oyendo tu sopladora…

–        ¿Entonces?¿Te viene bien?¿Para despertar, no?

–        Sí, pero me pone de muy mala leche.

–        Pero te despiertas.

–        Mira. Los días.¿Qué? Me despierto. Con la sopladora. Se me mete un dolor de cabeza. Que me atormenta. Todo el día.

–        Está bien, estoy culpable. Pero. Es que. Es mi trabajo. No es que. Yo lo decido A propósito.

–        Ya, supongo. Solo te digo los efectos que me causa. Tú, querida sopladora

–        Mira. Haré el esfuerzo. De hablar con mi jefe. Para empezar en otra Zona.

–        Eso habrá que verlo. Jejeje.

–        Christine, Christine. Que lo intentaré. Que una chica tan guapa no merece padecer esa Condena.

–        Muchas gracias. Por El.Piropo.

Alargamos el desayuno. 45 Min. Hablanydo, riendo   Echándonos piropos Y. Al final. Se puso. Poco pesado Y la verdad, yo no me hice demasiado de rogar, Para.¿Invitarme?¿A cenar OA comer? para. Resarcirse D. Todos. Los. Malos. Despertares. Que me había causado. Porque decía que se sentía culpable. Nadie le amarga.un dulce Y. Pues me apetecía. Un buen meneo..                                                                                                                                 

A las ocho menos diez estaba nerviosa. La cita de aquella noche era especial porque era muy consciente de lo que iba a pasar y eso la inquietaba.

Hacía menos cinco Víctor llegó a la tienda y tras saludar Nora y él se marcharon. Víctor le propuso ir a cenar ella aceptó. Durante un rato pasearon hasta llegar a un restaurante al que ya habían ido otras veces sin embargo Nora no podía dejar de pensar en lo que estaba deseando que ocurriera y miró el hotel que había frente a ella. Estaba segura de que él lo deseaba tanto como ella así que?. Por qué retrasar el momento? Cuando iban a enterrar en el restaurante ella lo paró y dijo:

_’quizá esté fuera de lugar lo que voy a decirte pero qué tal así pasamos de la cena entramos en este hotel y cogemos una habitación? Más tarde podemos pedir que nos suban algo de comer

Víctor parpadeó

_de verdad Nora estaba siendo tan. Directa?

_nunca pensé que fueras tan descarad

_también podíamos ir a mi casa

_no me refiero un terreno neutral como este hotel

_terreno neutral? Es que estamos en guerra?

-no no es una guerra pero te deseo tanto que es el hotel me parece la mejor opción en este instante creo que llevamos demasiado tiempo esperando que ocurra lo que deseamos

_sin poder creerse lo que estaba oyendo fue a decir algo pero ella no lo dejó lo besó con ardor y cuando separó sus labios de los de Víctor rendido totalmente a sus encantos y a todo lo que ella quisiera él la cogió de la mano y la apremió

_tiene razón el hotel ahora es la mejor opción

Sonriendo y sin pararse a pensar ni un segundo enterraron en el hotel donde el recepcionista miró sorprendido a la pareja. Veinte minutos después cerraban la puerta de la habitación 512. Se miraron y cuando Víctor fue a decir algo Nora murmuró segura de lo que iba a hacer :

“no hables bésame desnudame y hazme el amor

Obediente el la beso la calentó la volvió loca y Nora lo disfruto

Una vez la dejó sobre la cama mientras ella lo observaba Víctor se quitó la camiseta con urgencia y después los vaqueros quedando ante ella vestido tan solo con los calzoncillos. Su respiración era agitada tan agitada como la de Nora y esta se incorporó en la cama mientras él la miraba paseo la mano por encima del boxer negro que llevaba y tembló al sentir lo duro y dispuesto que lo.

Mirándose a los ojos y con las respiraciones entrecortadas por el momento Víctor se agachó le dio un beso en la punta de la nariz y levantando la le quitó por la cabeza el vestido que llevaba dejándola solo en ropa interior

_eres preciosa mucho más de lo que imaginaba

A Nora le gustó oír eso le encantó sentir como paseaba los dedos por su abdomen por su cintura Víctor era pura tentación y lo iba a disfrutar

Besos cientos de besos semidesnudos se prodigaron el uno al otro mientras se tocaban se tentaban se excitaban hasta que la locura lo invadió a él y mientras le desabrochaba a él sujetador músico:

Nora voy a complacerte tanto que no vas a querer separarte de mí, ella asintió no cabía la menor duda. Cerrando los ojos se dejó llevar por el momento mientras él tras dejar caer el sujetador al suelo proseguían besándole con mimo el cuello la sensación del roce de su piel era fantástica deliciosa satisfactoria

Víctor continuó su recorrido de besos hasta llegar a sospechosos. Con deleite la miró mientras se metía uno de sus pezones en la boca y Nora jadeo gusutoso por lo bien que ella lo recibía los chupo los vehículos los succionó hasta que la sintió temblar

Su boca bajó entonces hasta el abdomen su lengua rodeó el ombligo y cuando con maestría le quitó las bragas y le mordió con suavidad el monte de Venus ella sonrió

Desnuda ante el Nora temblaba. Con otros ligues anteriores el sexo siempre había sido bueno pero nada más allá de eso. Había sido algo gustoso y divertido pero por suerte lo que Víctor le estaba proporcionando no era nada comparado con aquello sin duda era muchísimo mejor

Estás bien? Preguntó el Al ver  mi expresión

_sí sí no pares afirmó excitada

Consciente de lo que ambos reclamaban y a pesar de lo mucho que le apetecía seguir con los preliminares el la tumbo en la cama sacó de su cartera unos reservativos y cuando Nora los vio murmuró divertida al tiempo que lo ayudaba a quitarse el boxer negro:

Sín hablar hicimos el amor durante varios minutos hasta que la locura contenida los forzó a acelerar el momento. Placer el puro placer se instaló entre nosotros volviéndonos locos y cuando los cuerpos chocaron por última vez y temblaron se dejaron ir hasta llegar al clímax.

Segundos después cuando Víctor rodando para no derrumbarse sobre mí se dejó caer en la cama los dos nos quedamos mirando al techo mientras en la habitación resonaban nuestras respiraciones entrecortadas había sido maravilloso y Nora incapaz de callar lo miró y murmuró :_increíble la palabra es increíble Víctor sonrió y asintió le faltaba el resuello sin lugar a dudas pensaba como Nora.

 

Entonces Nora sorprendiéndolo se sentó a horcajadas sobre él y sonriendo afirmó mientras se acercaba a su boca :

_reponte rapidito porque cuando acabe contigo serás tú el que diga lo de increíble

Esa noche durante horas disfrutamos juntos del sexo la lujuria y el amor sin pensar en nada más. En aquella habitación solo estábamos nosotros y nos olvidamos del resto del mundo.