
Por
Anónimo
Me toco ser la otra.
Trabajaba muy fuerte para poder traer a mi esposo conmigo. Una noche la casa de mis patronos como costumbre estaba de fiesta con un buen numero de invitados. Observaba la elegancia de todos los invitados a la casa. La esposa de mi jefe colapsaba al piso y la llevaban al hospital y al parecer hasta ahi llegaba la fiesta la hora cero con quince minutos. Todos los invitados se marcharon quedando sola yo en el apartamento. La fiesta no se llego a desarrollar como otras veces y mi trabajo seria mejor para mi. Mi jefe entro a la casa como a las dos de la madrugada y me decia que su esposa estaba establecida de una amenaza de ataque al corazon y estaba siendo observada por los medicos de turno. Mi jefe se iba para la cocina para hacerme compañia y me quedaba mirando con una mirada que no conocia de él. Me decia lo hermosa que era y que nunca antes se habia fijado en mi. Sabia que mi esposo estaba lejos porque yo se los habia dicho cuando me entrevistaron para el trabajo. Tomo una botella de brandy y se servia un trago y despues lo tenia al al lado mio…mirando como lavaba los poco platos sucios de la fiesta.
Se fue acercando mas a mi hasta que su codo rozaba mi cuerpo y le pregunte por su mujer «Ella esta mejor en el hospital y no me preocupo por ella. Entiendo que no quieres que este aqui cerca de ti si me has preguntado por ella» me dijo mi jefe. Le respondia que no queria dar a entender eso y se podia quedar conmigo haciendome compañia. Mi jefe estaba desanimado por lo que pasaba con su esposa, pero sus ojos al pendiente mio mirandome por todos lados. Tomo el control de la luz para ponerla mas tenue y el ambiente tomo otro color a mas romantico. Miraba afuera de la ventana las luces de los otros edificios dejando ver un panorama unico y me preguntaba Gabriela, tu crees que en alguno de esos edificios mas de alguna pareja esta haciendo el amor a estas horas. Me puse nerviosa porque yo tenia casi medio año que no le daba de comer nada a mi panocha. Mi contesta fue que todo era posible. Mi jefe ya servia el tercer trago y me invitaba a una copa de champan. Se lo acepte y me pedia que lo tratara como a una persona regular y que dejara ser cursi con él.
Despues de platicar un buen rato con él, lo mire que tenia ganas de coger porque asi le presenti yo cuando note que me estaba mirando el culo mas seguido. Me dijo que iba a salir por un rato porque se queria divertir un poco mas, pero primero iria al baño y cuando lo mira que se preparaba para salir le perguntaba que a donde se iba ir a divertir. Su mirada lo decia todo cuando me miro el culo y le decia que ya era las tres de la madrugada y que esa diversion que buscaba a fuera podria estar dentro de su casa. Tomo la perilla de la puerta de salida y me miraba el trasero y me preguntaba «Deberas?» Mi jefe era bien parecido y muy ameno para tratar con él y lo que pense que todo lo que buscaba era de echarse su polvo y nada mas. Al gual yo estaba lo mismo que por seis meses no miraba nada de nada que me tocara ahi en medio de las piernas. Solto la perilla de la puerta y se ponia cerca de mi y tomaba otro trago. Se sento en el piso al lado mio y me platicaba de negocios y le dije que de negocio no entendia nada. Me miro las pantorillas y sentia su lengua que me las lamia…se detenia y miraba hacia arriba para hacer contacto conmigo y me pedia disculpas. Estaba terminando de lavar la ultima pieza de cocina y me sentaba al lado de él.
Le pregunte si queria divertirse y de ser asi él y yo nos podimos divertir juntos siempre y cuando no fuese a perjudicar mi relacion con mi esposo. Mi jefe me prometia que podia mantener cualquier secreto y le bjaba con mis manos la cremallera de su pantalon para darle una buena mamada de berga algo que a mi siempre me ha gustado hacer. Ahi en el suelo frente al lavatrastos comence la diversion con él. Lo habia encendido que escuch que me dijo «Que rico lo haces» me quitaba las bragas y me aseguraba a que el lo mirara y lo demas llego mas facil que nos quedamso desnudo en el sueo de la cocina. Sentia como me la ponia en la raja de mi chocha y le detuve para decirle una vez mas «No quiero problemas en mi relacion con mi esposo, me lo prometia que no seria problema alguno y senti como su cabeza de la berga se enfilaba con un poco de presion que la senti de inmediato dentro de mi. Que alivio de haber hecho contaco con una pija que no era la de mi marido. Mi jefe me decia en mi oido cuando ya me cogia «Cometela callada que es solo para ti» me daban unas embestidas leves en un polvo que duraba tres cuartos de hora y los dos a una misma vez nos corriamos juntos. El segundo polvo fue en la cama de él y me clavo muy bien que me dejo dormida una vez nos coriiamos una vez mas. Me desperte y él no estaba al lado mio y encontre una nota que se habia ido al hospital. Me dejo dinero para el taxi y me iba para mi casa bien atendida. Todavia sigo trabjando para ellos y ese secreto se ha sabido llevar. El dr habia dicho que ella , mi jefa, tenia que guardar dieta de sexo por un peirodo de tiempo hasta que el lo ordenara. Mi jefe y yo nos mirabamos en un hotel donde nadie pudiera conocernos y ahi mi jefe al igual que yo nos desquitabamos todas las ganas del mundo. Me llevaban de regreso a casa y mi espos que ya habia venido para estar conigo salia a recibirme y se paso mi esposo saludaba a mi jefe. Como dije, si los secretos se pueden llevar pues humildemente les digo que aqui no pasa nada.
2 respuestas
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