agosto 9, 2025

203 Vistas

agosto 9, 2025

203 Vistas

Me saqué la espinita de mi compañero, con el cantinero del bar de la esquina

0
(0)

Hoy al salir del trabajo no aguantaba las ganas de ser cogida. Literal como que me hervía la panty de solo pensar en ese hijueputa compañero mío que se hace el difícil. Como por qué?? Si le he hecho de todo bajo ese escritorio de mierda hahaha. Total que iba caminando re caliente por la calle cuando vi a Rodrigo, el cantinero del bar de la esquina que siempre me mira como si ya me hubiera desnudado mentalmente.

«Nei, corazón, qué milagro», me dijo con esa voz ronca que tiene de tanto fumar. Yo ni me aguanté y le solté: «Rodri, necesito un trago fuerte y algo más que me suba la temperatura». El muy hdp se rió y me sirvió un tequila mientras me miraba como si ya supiera por dónde iba la cosa hahaha.

El caso es que a la tercera copa ya le estaba mostrando fotos de mi compañero gymrat. «Mira este hijueputa, Rodri. Le hecho la paja con los pies casi que encima de mi almuerzo y ni así me da bola». Rodrigo se acercó y me dijo al oído: «Pues yo sí te doy toda la bola que quieras, mamacita». YAYYYY!!!

Me llevó al baño del bar (sí, qué asco pero la calentura podía más hahaha). Ahí mismo me subió al lavamanos, me bajó el pantalón de oficina y me dio una mamada que casi me hace gritar el nombre de Marco, mi compañero el difícil. Pero no, me contuve porque eso sería raro, no? Jajajaja.

Cuando salimos del baño (con mi blusa toda arrugada y el pelo hecho un desastre), Rodri me susurró: «Mi turno de tarde termina en una hora. Si quieres podemos ir a mi casa». Yo ni lo pensé dos veces. Fui a su depa que huele a cigarrillo y Axe, pero bueno, uno no puede pedir lujos cuando lo que quiere es verga hahaha.

Lo bueno es que Rodri no se hizo esperar. Apenas entramos me empujó contra la pared y me arrancó la blusa como si fuera papel. «Así me gustan, ardidas y sin paciencia», me dijo mientras me mordía el cuello. Yo solo atiné a gemir y pensar en mi compañero gymrat.

 

La primera cogida fue contra la nevera. Rodri me levantó como si nada (ay qué rico sentirse livianita hahaha) y me la metió toda de una. Duele? Sí. Pero duele rico. Yo gritaba como loca mientras él me decía: «Di el nombre del que te tiene así de caliente». Y OBVIO no le dije jajajaja pero en mi cabeza era MAAAARRRRCOOOOOSSSS .

La segunda vez fue en la cama. Rodri me puso en 4 y me dio nalgadas hasta dejarme el culo rojo. «Para la próxima pídele esto a tu amiguito», me dijo mientras me llenaba toda. Yo solo gemía como estúpida imaginando que eran las manos musculosas de Marco las que me agarraban.

La tercera fue en la ducha (sí, ya sé, bien cliché hahaha). Rodri me empinó contra la pared fría y me la metió mientras el agua caliente me quemaba la espalda. En ese momento cerré los ojos y por fin grité: «MarcooOOoO!!!». Rodri se rió y me dijo: «Sabía que andabas con el cerebro en otra verga».

Al final me dejó toda marcada y con las piernas temblando. Mientras me vestía, Rodri me dio un pase VIP para el bar. «Cuando tu gymrat te haga esperar demasiado, déjate caer por acá», me dijo. Y pues obvio que voy a volver hahaha.

Pero ahora mismo estoy aquí en mi casa, con el culo adolorido, mirando el WhatsApp de mi compañero, y su foto de perfil con la pendeja de la noviecita que no soporrrto… y preguntándome si mañana en la oficina se notará que caminó raro después de tres cogidas seguidas pensando en él.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja un comentario

También te puede interesar

Vacaciones con mi cubana

anonimo

29/02/2016

Vacaciones con mi cubana

Solo una vez.

anonimo

23/02/2018

Solo una vez.

Mi ex pareja

anonimo

11/01/2016

Mi ex pareja
Scroll al inicio