En esos días tenía una novia, ambos estábamos cerca de la mayoría de edad. Íbamos en diferentes escuelas por lo que nos gustaba escaparnos para vernos. Cuando salíamos, nos gustaba recorrer la ciudad e ir a conocer nuevas pulquerias, para nosotros era genial porque nos embriagabamos y cotorreabamos.

Una de esas tantas veces, ambos estábamos muy calientes, cabe mencionar que en general ambos éramos muy hornys y nos la pasábamos cogiendo siempre que podíamos, en su casa, en la mía, en hoteles o en parques. Cómo les decía, ese día regresábamos a casa después de beber, tomamos el metro de la CDMX y no podíamos con las ganas, íbamos abordo del vagón besándonos y manoseandonos y la gente se nos quedaba viendo y eso nos prendía más. En el camino se nos ocurrió ir a coger a una clinica de metro ( el metro tiene clínicas en algunas estaciones para sus trabajadores, y si, su familia trabajaba ahí y podíamos pasar a esas instalaciones).

Cuando llegamos vimos que la clínica estaba casi vacía, salvo por un señor que estaba sentado en unas bancas de la entrada y el vigilante.

Nos metimos a la clinica y me asomé a los baños de hombres para asegurar que no hubiera nadie adentro, después, con una pequeña mañana para despistar ambos logramos entrar al baño. Era un baño pequeño y adentro solo habían dos sanitarios y el de más al fondo estaba fuera de servicio, por lo que solo quedaba el que estaba más cerca de la puerta.

Ya íbamos bien mojados los dos y nos metimos y empezamos a darle, la puse de perrito a la taza, le bajé su pantalón, le hice a un lado su tanguita y le escupí directo al ano ( me encantaba su ano), luego me saqué la verga y se la empecé a frotar del ano a la vagina y al revés. Resbalaba rico porque ya estaba muy mojada. Luego le metí la verga y me la cogí un rato. Según yo, no estábamos haciendo ruido, pero recuerden que para ese punto, ambos estábamos borrachos, entonces en eso escuchamos que alguien había entrado el baño, muy rápidamente la subí a la taza de baño para evitar que por abajo de la cabina se vieran 4 pies y le tapé la boca. Escuchamos que la persona que había entrado quería entrar al baño del fondo pero estaba fuera de servicio, y para evitar que entrara al nuestro yo dije: – Está ocupado… Luego se escuchó que rondó por ahí unos segundos y se fue a lavar las manos, después se salió y con mi mano aún en la boca de mi novia, le jalé el cabello, la bajé de la taza mientras la jalaba el cabello, la volví a poner en cuatro y me la volví a coger, ahora sí duro porque me había prendido lo que había pasado. Me vine dentro de ella y luego de dejarla embarrada de la puchita y el culo le volví a subir su tanga y su pantalón.

Para poder salir del baño le dije, primero voy a salir yo, para asegurarme que no haya nadie, y después tu. Acto seguido tuvimos suerte y abandonamos el.lugar sin complicaciones, pero aquí viene algo muy cagado.

Se acuerdan del señor que estaba sentado en la banca cuando entramos? Bueno, ese mismo señor cuando salimos de la clínica, seguía ahí, sentí su mirada y me aventó una sonrisa pícara , como felicitándome y me movió la cabeza en señal de aprobación, mi novia se dió cuenta y nos dió risa a ambos jajajaja

La neta buena onda el don por no chivatear y bueno, nosotros tuvimos una historia rica.

Pd. Me gusta tener sexo en la calle y tengo otras varias historias, con ella y muchas otras mujeres que he podido convencer.