Iris y yo supimos entendernos como amigos que al final terminamos cogiendo sin tocar el tema de la relacion de ella y Elias. Lo que si sé es que ella me decia que yo la dejaba muerta con las cogidas que los dos disfrutabamos. Practicabamos todas las posiciones habidas y por haber cada vez que nos encontrabamos en el hotel. Siempre recordare a Iris por su posicion deseada, el de coger encima de mi. Se volvia una fiera cabalgando encima de mi cuando miraba su pelo revuelto y sus tetas hacerse para arriba y para abajo…que histeria de mujer «Papi, me la he tragado toda» me decia en repetidas veces «Estoy loca por tu berga papi»…se corria rapido y despues yo me la cogia a mis antojos poniendola en cuatro patas…que culo tan sabroso. Me corria despues de estar un rato saboreando la panocha de Iris y ahi quedabamos los dos echados en la cama del hotel. «Sabes? Peter que Elias no es ni la sombra tuya y él solo es fisico y nada mas, pero en la cama, eso no sirve…mientras tu, y sin el fisico que tiene Elias podria decir que tu si llevas la musica por dentro. Sabes que soy casada con Enriques y mira tu aqui cogiendote a la mujer de Enriques. Bueno ya cogimos, ahora nos vestimos y nos vamos» me decia Iris y le recordaba el por qué de no ducharnos «Espera» me decia ella de manera picaresca «Entonces donde esta la gracia de coger afuera de la casa…no papito, yo me voy con tu leche adentro para mi casita y esa lechita duerme hoy conmigo dentro de mi casita» Le respondia que eso ultimo dicho por ella me daba miedo y Iris se ponia a reir.

          Yo trabajaba para la misma compañia con Elias y ahi nos mirabamos, pero nunca hablabamos de la relacion de Iri y yo mas sin embargo lo sorprendi que desde su maquina me habia estado mirando, pero no sé por cuanto tiempo y él me saludaba. Tenia en mente de lo que Iris me habia dicho de Elias (que no servia para nada en la cama), pero yo era muy prudente que preferia quedarme callado. La relacion de Iris y yo continuaba a todo vapor dandonos unas cogidas de olimpiadas hasta seis meses despues Elias me contaba de su problema – el de no poder satisfacer a una mujer porque se corria muy rapido- «Si, asi es, no se puede sostener y se corre» me decia Iris. Quizas por eso la mujer de Elias se matenia de mal humor porque no era atendida a como debia de ser. La mujer de Elias tambien era bonita con una piel blanca y un pelo negro y de pantorrillas perfectas. Despues de saber la debilidad de Elias comence a encontrarme mas seguido con la mujer de Elias…Doris. que seriedad de mujer que parecia que le queria pegar a uno. Un dia salude a Doris y ella con educacion me supo contestar y de paso le decia lo guapa que lucia que aproveche a decirle para sonsocar que Elias habia tenido suerte de tener una mujer como ella «Eso ha!… no se equivoque Peter porque a veces las apariencias engañan que si volviera a nacer no cometeria ese gran error» me dijo Doris mientras yo le media su culo con la mirada mia.

          A los dias Doris me llamaba reclamando el por qué yo le habia estado mirando su culo «Si, lo vi que me miraba el trasero y a veces uds los hombres miran y despues no pueden con ello asi como el marido que tengo…un inutil para nada» me decia Doris para despues decirme que solo era una broma y que solo queria saludarme «Me asusto Doris, pero tambien me puso cachondo cuando ud hablo de su trasero porque en verdad ud tiene un lindo trasero que mi comadre Elias lo va a perder por pendejo» Le conteste a Doris cuando ella me invitaba a su casa «Venga para tomarnos un cafe»…qué cafe de mierda si ahi en la pared de la cocina despues de una platicadita se calento el ambiente que solo hubo necesidad de quitarle el calzon y ella se subia la falda y se abria bien para que se la metiera. Sintio la berga adentro y me decia que no queria que nadie supiera que yo me la habia cogido. Doris se afianzaba a mi de las embestidas que le estaba dando contra la pared de su cocina y mi proposito era de hacerla correr para que supiera lo rico que era ua buena corrida. Ella me miraba que la trabajaba y me decia «Peter, me estas cogiendo…no lo puedo creer»

       Doris estaba dura para hacerla correr quizas por los nervios y le pedia que se calmara para lograr la meta..Ella me decia que sus piernas estaban chorreadas y le decia que no hiciera caso de eso y me decia que nos fueramso al piso de la sala que ahi habia alfombra. Nos fuimos a la sala y ahi pude ver por primera vez su panocha poblada de mucho pelos mojados…se puso boca arriba y abria sus piernas y reaunudaba mi mision. Sentia bien rico el culo de ella y solo me miraba para decirme que yo me la estaba cogiendo y me confesaba que le gustaba y de repente comenzo a conocer los sintomas de su orgasmo que me araño toda la espalda. La mujer quedao mas que satisfecha. Historia de verdad y ficcion…un poquito