En la colonia deambula un chico de unos veinte años de nombre Bruno con cierta disminución en sus facultades mentales aun así en muy trabajador y esa ocasión que recurrí  a él para que realizara en el baño una reparación yo no me supe expresar correctamente

Bruno qué bueno que te veo puedes ir mañana a mi casa a eso de las ocho de la mañana necesito que “ME AGAS” una reparación en el baño y Bruno llego quince minutos antes de lo acordado cuando me disponía abañarme y le hice pasar pidiéndole que esperara mientras yo iba a bañarme y no bien entre en la ducha Bruno apareció desnudo con la verga ya bien parada, al encontrarme desnuda su repentina llegada me dejo paralizada aun así pude apreciar con todo detenimiento su verga calcule que tal vez le mide veinte centímetros y es muy pero muy gruesa y cabezona y con una sonrisa me dice, ya llegue para repararte en el baño y colocándose detrás de mi me obligo a inclinarme y tal vez fue en su tercer intento cuando metió la cabeza de su verga en mi vagina y yo que hasta ese momento no había podido articular palabra quise contenerlo para explicarle la confusión diciendo, espera, espera Bruno y el emocionado me contesta ya entro la punta ya le atine y tomándome con más fuerza empujo y empujo clavándome toda su verga yo por no encontrarme aun lubricada sentí dolor y un placer indescriptible dentro de mí la gruesa verga de Bruno

Ya bien ensartada me dije que no tenia caso resistirme y tal vez exponerme a una reacción violenta por parte de el así que fui cooperando  moviendo el trasero al ritmo de su lentos bombeos y mentiría si negara que estaba experimentando un placer para mi desconocido con su gruesa verga y pronto tuve un orgasmo al que se unieron otros más hasta que Bruno empujando con más fuerza se vino dentro de mi

Bruno con la verga ya fuera de mi vagina y aun algo rígida me dice, listo Alondra ya termine son cincuenta pesos y yo que ya me encontraba prendida le digo, espera cuento me cobras por “REPARARME” por toda la casa, Bruno lo medito un tiempo y luego dice, si me das de comer y me voy a las cinco de la tarde te cobro doscientos pesos y selle el trato con Bruno acariciando su monstruosa y divina verga

Bruno resulto inagotable tomándose más de una hora para comer en total me metió la verga veintitrés veces, me cogió por todos los rincones de la casa y diferentes posturas y fue hasta que se retiro que caí en cuenta que me había cogido sin condón  y siempre se vino dentro de mí por lo que corrí por anticonceptivos de emergencia

Ahora que estoy escribiendo esta historia y han pasado más de tres meses de aquella mi “REPARACION” y estoy cierta de no encontrarme embarazada y que Bruno se ha mantenido discreto estoy mirando por toda la casa que otra reparación requiere