La desvirgada
Somos pareja abierta así que nos encanta este tipo de situaciones donde otros hombres piensan en follarsela. Primero les doy detalles de ella para que puedan imaginársela bien, los que lean la historia podrán reclamar fotos de sus culo y su concha para que puedan llevar su imaginación más allá.
Mi esposa es de estatura promedio de cabello liso negro, su cara es hermosa, yo siempre la comparo con Megan Fox, créanme que no exagero es que en serio es demasiado hermosa, es delgada y su culo es redondo y bien paradito, sus tetas son de tamaño promedio, sus pezones son marrones oscuro y su vagina tiene un todo claro pero sus labios son más oscuros bien pronunciados.
Ahora vamos a los hechos, cuando empezamos a salir, ella era una chica de casa que no dejaban salir mucho pero yo fui un buen prospecto así que sus papás me dieron la entrada a su casa. Al inicio solo eran besos pero se notaba lo necesitada que ella estaba, la primera vez que hice algo fue acariciarle las nalgas en su sala mientras nos besábamos, ella llevaba una falta y cogio mi mano para que le deslizara por debajo de su falda, se sentía claramente que era una concha virgen. Otro día estábamos en su patio trasero y como nadie nos veía, empecé a dedearla pero solo pude meter la punta de mi dedo, no le cabía más, estaba demasiado apretada. Más o menos a la semana de novios, sus papás empezaron a dar permiso de salir de su casa, nos fuimos en mi carro y nos estacionamos en lugar solitario. Cuando le toqué la concha estaba muy mojada pero nos sorprendieron otras personas así que no pudimos hacer más allí. Sin embargo, al llegar a su casa, antes de bajarnos del carro, la perra me dijo que me sacara la verga porque me la quería probar. No sabía mucho sobre mamadas pero sus labios se sentían demasiado suaves y calientes, no alcancé a correrme porque fue muy poco tiempo pero me dejó demasiado mojado. Finalmente, el día del desabrigue llegó cuando mi familia organizó un viaje, tuve que convencer a sus papás pero lo logré. Durante el viaje pude dormir a solas con ella y allí si tuvimos todo el espacio para nosotros. Nos desnudamos por completo y nos empezamos a besar. Yo había comprado condones porque sabía que iba a pasar. La bese toda pero yo quería ir a su concha que aún no conocía de frente. Se la chupe tanto que me dijo que ya le dolía su clitoris.
Ella también me chupó la verga un rato y le di algunos tips. Luego fuimos al grano, puse mi verga en la entrada de su concha, se lo empecé a empujar pero solo entraba la cabeza, en serio estaba demasiado apretada, tuvimos que hacer muchos intentos porque mi verga estaba muy dura y grande por la excitación, dato curioso: mi verga mide 21 centímetros, razón por la cual estábamos luchando para meterla.
Después de un rato de esfuerzo hicimos que mi verga entrara poco a poco hasta que llego al fondo, después de eso fue cuestión de no dejarla salir por completo, se la metía y la sacaba con mucho cuidado porque estaba gimiendo mucho y era de noche. No pude hacer muchas poses porque no quería sacarle la verga, era la concha mas apretada que había probado y corrobore que en serio era virgen. Duramos como 5 minutos nada más porque su concha me estaba apretando tanto la verga que me hacía sentir demasiado. Cuando me iba a venir, le saqué la verga y le dije que tenía que recibir mi leche en su boquita y ella lo hizo con mucho entusiasmo. Me chupó la verga y succionó hasta la última gota de leche que me salió, de hecho tuve que pedirle que dejara de succionar porque ya me dolía.
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