Les contaré una grandiosa experiencia que me ocurrió mientras estudiaba en la ciudad de Monterrey.

En esa época tenía 19 años y estaba comenzando la universidad, probando de todo como es en esas etapas. El día del cumpleaños de una amiga decidimos ir todos a un antro en el centro de la ciudad, era un lugar nuevo con buena música y un servicio excelente, lo mejor es que por estar de moda las mujeres hermosas no faltaban.

Llegamos ya cuando el ambiente estaba empezándose a poner interesante, pedimos un servicio y como éramos el grupo más numeroso nos atendieron de inmediato y nos ubicaron frente a la pista, no pudo ser en un lugar mejor ya que empezaban a hacer concursos para ganarse tragos. Después de un par de juegos de fondo tocó uno de los más sensuales, el que la chica que bailara más sexy se ganaba la cuenta de su mesa.

Así que despejaron la pista para las candidatas, eran 7, justo tocó que una de ellas se colocara frente a mí, estaba de espaldas y entonces comenzó la música, eran de esas canciones con las que un hombre siempre imagina ver bailar a una mujer por que mueven su cadera de una forma increíble y sensual, me quedé viendo a la chica frente a mí por que era la que mejor bailaba, poco a poco en su baile dio una vuelta y quedó de frente a mí y ahí la reconocí, era julieta, una chica que acababa de entrar en la misma escuela que yo y con la que hablaba poco pero de buena forma, es sumamente hermosa ya que tiene unos ojos verdes almendrados, cabello castaño, tez blanca, unos pechos medianos, bien formados, es delgada con un abdomen suave y sin imperfecciones, y además un culo y piernas deliciosos que provocaban el querer tirarla justo donde esta y darle por atrás hasta el cansancio, esa noche ella llevaba una falda negra ajustada y corta, una blusa blanca de corte hasta el ombligo con mangas medianas, unos zapatos de esos abiertos con tiras en el tobillo, toda ella se veía sensual.

Al voltear ella me vio, noté que se apenó un poco pero siguió bailando, pasó la primera roda del baile y fueron eliminando participantes, ella obvio quedó por que bailaba excelente, siguió el baile y yo no podía quitarle los ojos de encima, ella pareció notarlo y comenzó a verme mientras bailaba, yo sentía que me bailaba a mí, por que cada que en su baile bajaba me veía fijamente, abría sus piernas frente a mí mostrando su panty blanca y volteaba y se inclinaba con su culo hacia mí, yo estaba que explotaba por que siempre me había parecido atractiva y tenerla así era un sueño hecho realidad, siguió el concurso y quedaron 3 las juntaron al centro de la pista para definir a la ganadora esta vez tenían que poner todo su empeño, así que ella comenzó a bajar hasta el piso y a ponerse en 4, e hizo algo mágico para mi, estando en 4 se dirigió hacia mí un poco y giró poniéndose boca arriba y viéndome se pasó las manos por todo el cuerpo, todo con la música hacia que yo me sintiera en el cielo, se levantó y de espaldas a mí, pero volteando a verme contoneo su delicioso culo para acabar con la canción.

Por hacer eso ella ganó el concurso, la felicitaron las edecanes y todo el antro le aplaudió por que les había encantado, pero al bajar de la pista noté que había alguien esperándola pero se veía que estaba tan enojado que pese a la luz se veía rojo de la cara, comenzó a gritarle a julieta pero los gorilas del bar lo agarraron y lo sacaron, yo fui a ver como estaba por que se veía que estaba asustada, la llevé a su mesa que estaba un poco apartada y la mesera le trajo un trago, ya ahí me dijo que el era un amigo que la había invitado y que el baile lo había enfurecido, ella al parecer no había tomado mucho por que se veía bien y coherente, la abracé hasta que se calmó y me quedé con ella.

Pedimos unos tragos y le empecé a contar tonterías para que sonriera, ya recuperada del susto la invité a bailar y fuimos a la pista, ahí ella se desahogó y bailó conmigo de una forma excitante, ella de espaldas y yo sosteniéndola por la cintura, me pegaba su culo en mi pene y yo ya para eso estaba de hierro, y al parecer ella lo notaba por que empezó a moverse de forma como si se quisiera ensartar en el, así de espaldas levantó su brazo y acarició mi cabello, yo olía su cuello y sentía ese baile, me besó en esa posición y yo estaba que volaba, la volteé para quedar de frente y la bese intensamente, seguimos bailando por un rato hasta que ella me tomó por la mano y me llevó a la mesa, ahí no platicamos sólo empezamos a manosearnos, sólo pocos nos veían por que la mesa estaba al fondo, yo ya no podía sólo tenerla así quería poseerla y sentir su culito en plenitud, así que le dije que nos fuéramos «quieres seguir en mi casa?» ella pareció encantada y aceptó.

Arreglamos el irnos y llegamos en taxi, yo rentaba un departamento cerca de la zona así que no tardamos y teníamos privacidad, en el taxi no nos soltamos y en la casa apenas llegamos nos tiramos en el sillón, le quité la falda y la blusa, ella casi me arranca la camisa, le tiró un botón, me levanté un poco y ella me quitó el pantalón me puse sobre ella y con la ropa interior puesta nos frotábamos hasta que ya no podíamos más, le quité el brasier de esos blancos con encaje, le mordí las tetas y ella tembló cuando lo hice, bajé besándole el abdomen y llegue a esa panty blanca que había visto brillar con la luz negra, se la quité y le comencé a lamer su panochita, la tenía depilada con sólo unos vellitos en su monte venus, ella comenzó a gemir, y a empujarme hacia ella, hacia un ruido maravilloso, mientras me la comía le acariciaba sus hermosas piernas, se corrió una vez y soltó un poco de líquido, sabía a ella.

Me puse de nuevo sobre ella, la besé y ella bajó su mano hasta mi verga que estaba totalmente hinchada y ansiosa, me bajó el bóxer, le ayudé a quitarlo, luego jaló mi verga hasta la entrada de su vagina, y yo ya no pude más así que la embestí toda hasta el fondo y ella entre gemido dijo «aaayy así» y me empujó hacia ella, yo estaba al mil así que le daba bien duro y ella gritaba, me arañó la espalda en algún momento y comenzó a venirse después de un rato soltando más líquido, yo aún estaba como loco, así que la cargue y la lleve al cuarto, ahí la puse a 4 en la cama, en esa posición de ensueño y se la metí de golpe ella sólo gritaba, yo tenía la vista de su culo en toda su plenitud, la tomaba por la cintura y la traía hacia mí, le masajeaba las tetas y tiraba de su cabello, ella se dejaba hacer de todo, se corrió de nuevo y me mojó más pero no paré, seguí bombeando dentro de ella, ella gemía y tenía la mirada perdida, nunca olvidaré su mirada.

Llegó un punto que ya no pude por que ella se empezó a mover de una forma deliciosa y comenzó a venirse de nuevo, al sentir eso yo me corrí como nunca dentro de ella, fue increíble. Quedamos agotados en la cama, se quitó los tacones que aún traía  y se acostó sobre mí, aún al estar cansados sentí como me volvía a endurecer y ella si decir nada bajó y se metió mi verga dura a su boca, me la mamaba de una forma salvaje y excitante, su cara al hacerlo era de calentura extrema, me volví a venir esta vez en su boca y cara, ella lo tragó, me abrazó, besó y nos quedamos dormidos.

Fue una de las mejores experiencias de mi vida, después de eso comenzamos a salir y seguimos así durante toda la carrera y ella me hacía sus bailes cada que podíamos.