…Estaba de rodillas mirando el piso cuando sus manos me levantaron del mentón y me ordenó ir con él al trono mientras me observaba todo el cuerpo y de un tirón tomando mi cintura me sentó en sus rodillas.

Las manos de él estaban tan frías que casi solté un grito, uno de sus dedos que llegaba a tocar mis muslos comenzó a moverse en una lenta y larga caricia, luego él acerca sus labios cerca de mis oídos, siendo consciente que todos observaban, la otra mano sobre mis costillas en círculos perezosos y me susurra «trata de que no se te suba» y yo dije «¿qué?» Y él «que no se te suba a la cabeza el hecho de que todos los hombres están pensando en que no darían por tener tu boca en sus miembros» yo solo lo observé, luego su mano fue subiendo más por los muslos y cada vez me tocaba con manos de un hombre que era propietario de mi cuerpo, yo me dejé ir ante esas caricias.

Mi cuerpo reaccionó ante estas, reclinando mi cuerpo cada vez más cerca de él, mientras él hablaba con sus sirvientes sus caricias iban subiendo y metiéndose en mis lugares ocultos, mi cuerpo solo pedía más y más ,me daba lo mismo que todos vieran como ese hombre me daba placer en frente de todos, yo comencé a tocarlo también, a darle placer, estábamos en un frenesí hasta que su pregunta llegó a mi mente «dime lo que quieres» y yo sólo lo quería a él, así que se lo hice saber «quiero diversión, te quiero a ti», él me tomó y me llevó a mi habitación de pintura donde había estado solo unas horas antes y las pinturas seguían frescas él me arrojó sobre la mesa y comenzó a trazar líneas por mi cuerpo, líneas frías, era pintura, me estaba dibujando en el cuerpo en las partes donde el vestido no me cubría, y comenzó a hacerme sexo oral, me comía toda totalmente, y yo gritaba, gritaba de placer, quería que me arrancará el vestido y subiera a mis pechos, y comenzó a hacerlo ya que veía lo que quería, me arrancó muy fuerte el vestido prácticamente se rajó entre sus manos, y comenzó a pintarme los pechos, era tan tan excitante, luego yo lo tomé y le saqué su camisa, y comencé a bajar con cara golosa…

Me tomo de mi cabeza, que siguiera, me lo metió muy muy profundo por la boca, yo lo lamía y succionaba y explotó en mi boca, corría por mi garganta.Luego me tomó entre sus brazos contra la pared y comenzó a morderme como si sacará a su animal interno, nuestras caderas estaban muy muy juntas y su mano recorría mi cuerpo hasta llegar a mis senos, masajeaba, apretaba, retorcía, siempre acompañada de besos y mordidas por mis hombros y cuello, y la otra mano apretaba fuertes mis muslos, luego esas caricias que me hacía con sus labios y ese dolor intenso pero rico que me hacían sus dientes fueron bajando hasta mis pechos, donde cada vez me mojaba más luego me tiraba a la cama con esa energía animal, se fundió en mis pechos a sentir mi olor, el olor mío para reconocer que yo era de su posesión y eso me calentaba aún más, luego de un movimiento brusco pero excitante me dio vuelta y me aferró a él, mi espalda tocaba su pecho caliente, mientras me tomaba fuerte con una mano mi vientre mientras la otra me abría las piernas y luego me empujaba adelante para quedar total y absolutamente bien abierta y en cuatro para él…

Y sin preguntar llegó y entro con su miembro duro, reclamando mi humanidad, me apretaba con cada embestida y sus manos me tomaban con fuerza totalmente suya me dejaba sentir el placer de ese miembro bien bendecido, mis gemidos cada vez más fuerte, cada vez más intensos, mi respiración entre cortada y él seguía y seguía, luego me lleno de semen, rico y calentito semen muy bien disparado, y yo gracias a eso rico quería más, se lo chupe, quería sentir otra vez ese miembro dentro de mí y sentir como me llenaba de semen, y cuando se puso duro de nuevo me monté sobre él, saltaba y cada salto me clavaba muy muy adentro, muy muy fuerte, cada salto me dolía más y más pero seguía queriendo y queriendo ese placer exquisito, y él me apretaba y me apretaba y cada vez que subía él me bajaba con rabia, que no saliera, y de nuevo me volvió a mover bruscamente y estaba arriba de mí y me embistió y me subió las piernas a sus hombros eso sí estaba muy adentro ya no podía de tantos orgasmos y de repente se sale y me lo tira, su miel, su leche, su lechita me disparo en el clítoris dejándome totalmente excitada y como fluía su semen por mi luego lo comencé a masturbar solo para que me tirara su lechita en mi cuerpo y lo logré, totalmente mente marcada con su olor en todo mi cuerpo, comencé a frotarme su semen por todo mi cuerpo mientras él jugaba con mis pechos.