No soy ignorante y entiendo perfectamente de las infidelidades que existen en las parejas. Escuchaba algo de infidelidad y me ponia toda rabiosa quizas por la manera en que fui creada…disciplina rígida, pero a veces en mis sueños soñaba que alguien me montaba y me despertaba asustada y bien mojada de mi cosita. Nunca le contaba esos sueños a Juan por evitar males entendidos, pero si notaba que esos sueños en que me montaban sucedian mas a menudo en mi cama. Despertaba y miraba a Juan bien dormido con una ereccion que levantaba la sabana que lo arropaba.

              A veces Juan me decia que yo habia sido creada a lo antiguo y me tocaba mi cosita aprentandola con presion, pero si era él me ponia muy caliente enseggida, pero no me la daba y le decia que no mayugara mi frutita sino iba a comprar. En verdad la cama nuestra estaba muy fria en cuanto a la intimidad y si me invito a la feria solo fue por un compromiso para decir que me sacaba a socializar. LLegamos al lugar y nos hospedamos en un hotel muy acogedor cuando me enteraba que ahi lo esperaban sus amigos de trabajo. Sus amigos al verme pude ver los gestos de desanimos de todos ellos, pero algunos estaban acompañados de sus esposas y nos presentaron.

              Hice quimica con Ana y comenzamos una amistad donde me confiaba que a ella no le gustaba salir con su marido porque la relacion de él y ella habia entrado en monotonia. Ana era de confiar porque asi lo senti desde el principio y me preguntaba algo a lo que yo no estaba acostumbrada conversar «Estela, hace cuando fue la ultima vez que te cogieron?» su pregunta fue una bomba y al verme muda ella me decia «Esta bien, no me contestes, pero te aseguro que a ti no te tocan tan seguido como lo fue al comienzo de tu relacion» Ana estaba en lo correcto y Juan no me daba pito por un buen rato «Pero te aseguro que ellos si hacen de las suyas cuando estan solos y si estamos en esta feria solo es por compromiso para que digan que los señores sacan a sus esposas con ellos…mierda es!»

               Por las noches caminabamos por las calles de la feria y en cada esquina habia una banda de musica tocando musica bailable y bailar ha sido me debilidad, pero Juan ya no bailaba conmigo aunque se lo rogara. Ana caminaba no tan junta a su marido y lo notaba que su mente parecia estar en otro lugar. Los hombres y visitas en la feria me miraban con ojos de deseos, pero a mi no me importaba eso cuando alguien de la nada un hombre llamaba a nuestros maridos para hablar en seceto. De inmediato nuestros maridos nos fueron a dejar al hotel diciendo que ese hombre era un hombre de negocios que queria hablar con ellos sobre un contrato. Ana me miro y se echo a reir y me decia a mi «Puras pajas…lo mismo de siempre y te apauesto que nos los veremos hasta pasado mañana…que se jodan, pero yo me voy a divertir a mi manera amiga»

               Estaba en mi cuarto sola y pensaba en Juan y antes de irme a la cama me iba a dar un baño. Me senti mal del estomago y baje a la oficina del hotel para comprar algo que me aliviara el estomago cuando mire a Ana con un chico acamarelada con él. Nos quedamos mirando y ella se levanto para ir donde mi y me decia «A éste se lo voy a dar esta noche porque yo si he venido a gozar, pero no a que me tomen como una pendeja. Por si acaso saldre con él a un callejon al lado de este hotel porque él quiere hablar conmigo en privado» Ella se iba a donde el extraño y le decia «Vamonos». Estaba fria de ver el valor de Ana y regresaba a mi cuarto pensando en Ana. El hotel tiene salida de emergencias y una salida siguiendo las escaleras va a dar con el callejon que me habia mencionado Ana

              Me vesti con ropa oscura y por primera vez en mi vida me iba a fisgonear a Ana.  Estando en el callejon oscuro, encontre a Ana contra la pared y sus vestido lo tenia levantado hasta arriba de su cintura y el hombre pegado a ella haciendola suya. Ana gemia y le decia «Dame mas que lo haces bien Fer». Me di cuenta que me gusto ver coger y me quede ahi en la oscuridad hasta ber que se cogian a Ana en presencia de mis ojos. Regrese a mi cuarto y mi cosita me latia con latidos de miedo, pero con unas ganas de coger. Le conte a Ana que la habia visto y ella me preguntaba como le hacía cuando el tipo se la cogia y le conteste a ella que pujaba. Ana se rie y me decia que en esos trances uno ni sabe lo que se hace.

              Era el quinto dia de la feria y Ana con el mismo tipo mientras yo fisgoneaba cuando alguien me decia poa atras mio «Fisgoneando no?. Senti miedo y me ponian de pie para que este desconocido me comenzara a tocar pot todas las tetas y Ana pujando a poco pies de mi cuando Ana me decia «Es tu oportunidad Estela…este callejon oscuro esta propicio para secretos. Escuche como la cremallera de su pantalon se abria y el tipo con vos ronca me decia que solo seria un polvo rico. Me bajaron el pantalon de mesclillay con todo calzon y senti el trozo de carne buscandome la rajita y dio con mi cuevita para empujarmela solo la mitad de su berga. Me tomo de las nalgas y me levanto y deslice en el otro pedazo de berga que me tenia que tragar. Me decian que estaba muy mojadita y no creia de que me cogian. Poco a poco me fui acostumbrando a su berga y he comenzado a besar al hombre que me tenia enganchada en su berga.

             Entramos en calor y escuchaba que Ana me preguntaba si queriamos cambiar de hombres y de mi salia decir que si. Me comia el hombre que en verdad si conocia y me lo hacia bien hasta que le mojaba su berga con mi corrida. Yo sé que ana escucho cuando me corria, pero a lohecho pecho y no me importaba. Al dia siguiente me entere por boca de Ana que ella lo habia planeado todo para que me cogieran a mi y ellos eran hermanos. Regresamos a casa y Ana de lo mas tranquila, Juan siguio con sus juegitos y un sabado que estaba sola porque Juan decia que tenia que atender una reunion me arregle muy bonita y llegaba lo que esperaba…la llamada de Ana. «Estoy lista y decidida…asi lo hare» me detuve para quitame las bragas para ir sin ellas porque asi me lo pedia Ana y hablaba con mis bragas «Bragita, ud se queda en casa» y las eche a la lavadora de ropa. Esa noche me daban berga por primera vez en mi ciudad.