Al día siguiente nos despertamos tarde a eso de la una. Entre Debora y yo le hicimos una comida de coño y culo a Gabriela. Débora estaba ansiosa por probar ese manjar que se había comido Rubén y que disfrutariamos nosotras dos.

Los gemidos de Gabriela no se hacían esperar. Un orgasmo intenso tras otro y nos suplicaba que parasemos porque en realidad es que no paraba de tener orgasmos. Que zorrita había salido mi prima. Quién lo iba a pensar que esto de ser zorras era genético.

Luego de terminar de hacer el amor Gabriela me comenta que está preocupada porque le duele mucho el culo, y se lo miró en el espejo y lo tiene muy dilatado.

Yo le comente que no se preocupara, que a mi me paso igual y que viendo unas películas porno comprobé como lo tienen las estrellas porno, y que era normal porque Rubén anoche le rompió el culo pero que eso cicatrizaria en unos días, para luego no volver a tener más problemas cuando le hagan sexo anal.

Observé su ano y le comenté que está en las medidas perfectas para satisfacer a Rubén sin que le duela, ya que un mayor ensanchamiento lo dejaría muy dilatado y ya no sería capaz de cerrarse espontáneamente con lo que queda feo al verse todos los intestinos.

• El culo debe ser ensanchado lo justo para permitir una penetración sin dificultad por parte de cualquier hombre, pero no rebasando las características fisiológicas del cuerpo de la zorra, es decir, ni un milímetro más de lo que su cuerpo permita. Pero era necesario prima, ya has pasado por ello y cuando te cures, te podrán joder por el culo sin problemas.

• Ya comprendo, la verdad que nunca antes había probado el sexo en toda su magnitud como estos días y es normal que mi cuerpo tenga que adaptarse a las dimensiones de Ruben – Me sonreí –.

Le comente que luego de almorzar la iriamos a poner guapa para que pasara el fin de semana con Rubén.

Revise el movil y ahi estaban las primeras indicaciones de Rubén. Estaba infartada de lo que me pedía que le hiciera a mi prima. Lo tomé con tranquilidad y si eso es lo que quería Rubén pues lo haría.

Primero la lleve a la peluquería. Allá le tiñeron el pelo de rubia platino, lo alisaron y cortaron a capas por detrás.

Ella estaba asustada por el cambio tan brusco y que diria mi tia.

Se lo dije como si estuviera escuchando a Rubén.

Gabriela estás conmigo o no, joder!!! Siempre estás igual, además si estas conmigo, quien puede aconsejarte mejor que yo?  Si no quieres lo mejor es dejarlo. (se lo dije un poco cabreada).

No prima, haré lo que quieras, ya le diré algo a mi madre y a mi novio, muchas chicas de mi edad van así – Yo siempre había pensado que los piercing y tatoos eran vulgares y que te hacían parecer una guarra, era consciente de que mi imagen sería otra, y que tendría consecuencias en todos los sentidos, con familia, novio y amigas/os, pero no pude negarle nada a Rubén –.

A continuación la llevé a «adornar» al lugar donde Débora me llevó a tatuarme y colocar el piercing. Había otras chicas con pinta de pijas eligiendo piercing o tatuajes para adornarse.

Sin preguntarle a Gabriela cual le gustaba, le indiqué al técnico que le pusiera tres piercing, en la aleta derecha. de la nariz, sobre el labio superior en el lado izquierdo. Y en el ombligo, y que los hiciera los agujeros de tal forma que pudiera alternar piercings de bola y aro. Todos los piercings eran grandes para que visiblemente destacaran en especial el del ombligo que era parecido al mio con colgantes.

Por último le mostre una foto del movil al tecnico, y le dijo que le  tatuara una frase sobre el trasero, poniendo dos medias lunas a los lados, en color morado. En conjunto iba de lado a lado y se podía ver a simple vista. La frase elegida por Rubén era  «Entregada a mi Señor», que era un tatuaje clásico en las concubinas de los harenes árabes.

Luego se puso a mirar diseños de tattoos, y eligió uno para poner a la derecha del ombligo un poco más arriba, comenzando desde la vagina. Era un tatoo con tres corazones en rojo intenso juntos con el del medio más grande, y justo debajo como una cinta en color claro que los enrollaba por debajo, en la que le indicó que escribiera Gabriela en granate, no era feo, pero llevar eso era vulgar, vamos de pija no de nivel alto, sino de pija guarra de discoteca, era como decir su nombre a todo el que lo viera, para que le entrara.

Finalmente eligió un símbolo árabe imitando al sol pero en color verde esmeralda, para ponerlo en el hombro izquierdo. Y un brazalete y tobillera tatuados en el tobillo y hombro derechos imitando a una cadena hecha con una rama en color verde.

Gabriela no decía nada, el técnico estuvo con ella como dos horas, le dolió un poco al hacerle los piercing, y los tatoos le dolieron menos, luego le dieron instrucciones de cómo lavarse para que no se le infectaran, y de que no se los quitara en al menos un mes para que no se cerraran los agujeros. También le compre los piercings de bola y aro que elegí en distintos colores para alternar.

Se miró al espejo y era otra chica con los piercings de aro que son más vulgares. Los tattoos estaban en zonas que se verían si iba con la tripa al aire, y los del hombro, brazo y tobillo también eran muy visibles. A mi tia le daría un ataque.

Después nos fuimos a un Centro Comercial, y le empecé a elegir la ropa interior. Gabriela estaba avergonzada, ya que las dependientas se reían de ella. Le pedí sujetadores que le hicieran ganar una talla de pecho, y aprovechaba para decirle que tenía poco y que había que disimularlo.

Luego le pedí tangas muy sexys y algunas del tipo hilo dental, toda la ropa interior de colores oscuros o chillones, nada blanco, para que se transparentara si usaba ropa clara. Las dependientas alucinaban, le decía a Gabriela que dejara de usar braguitas normales y que las tirara a la basura.

Luego fuimos a Zara para comprarle pantalones y minifaldas, todos ajustados y bajos de caderas, pero las dependientas, dijeron que no había de su talla que era la 42, claro con sus 69 Kg. con unas medidas de 97 – 70 – 85 no había ropa de su talla.

Me enfade y le dij que estaba hecha una gorda, las dependientas se sonrieron y aclararon que en general sólo tenían de la 38 para abajo, que ahora toda la ropa de las jovencitas venía así. Sólo pude comprarle Tops ajustados con escote marcando las tetas, cortos para enseñar la tripa, y sueters también así cortitos. También le compré zapatos de tacón, ya que le dije que a partir de ahora siempre tendría que llevar tacones.

Yo pagué todos los gastos de esa tarde con mi tarjeta, la tarjeta no daba para más.

Luego la lleve a su casa y le di instrucciones de todo lo que quería Rubén que ella hiciera esos días previos antes de irse con ella de vacaciones. Debía salir todas las noches a la disco y de juerga y que debía follarse a un compañero de clases. Que nos debía informar de cada cosa que iba haciendo. Gabriela de forma sumisa, me dijo que no habría problema y que iba a tratar de hacerlo lo mejor posible.

Antes de despedirme de ella nos dimos unos besos rico con lengua, saboreando su nuevo piercing en el labio. Gabriela se mojaba igual que yo. Por último le comente que siguiera las instrucciones al pie de la letra y que le iría bien.

Cuando Gabriela entró a su casa, mi tía le echó una bronca impresionante al verla con los piercing y tatuajes, lo de menos claro fue el teñido y corte de pelo.

Pero que te has hecho Gabriela? ¿Te has vuelto loca? ¿Por qué te has hecho eso?.

Mamá muchas chicas de mi edad van así, es algo natural, además todos los piercing son de quita y pon, sólo que para que no se cierren los agujeros este mes tengo que llevarlos puesto sin quitarlos.

¿Y esos tatuajes? Eso sí que no se puede quitar, pero ¿eres gilipollas o qué?.

Mamá son discretos, si voy vestida del todo no se notan.

Pero ¿Qué te has puesto encima del trasero, eso que coño es entre dos medias lunas?. ¿Entregada a mi señor?¿Pero qué señor? ¿has conocido a alguien?

No mamá es que me gustó esa frase.

Madre mía y el tatuaje de la tripa con tres corazones enrollados con tu nombre, es vulgar y hortera, hija no te comprendo, eras una chica normal, educada, nunca me diste problemas.

Después de eso se puso a llorar y yo me fui al baño a ducharme y a fumar a escondidas un cigarro, estaba muy nerviosa y eso me tranquilizaba, cuando mi madre entró sin llamar.

¿Pero qué haces fumando si ya tienes 21 años? ¿no empezarás a fumar ahora con tu edad?

Mamá déjame en paz de una puta vez quieres!!!! – Nunca la habría contestado así, pero sabía que tenía razón – llevo fumando tiempo, hay cosas peores.

Después siguió la bronca de mi tío y de mi otra prima que se puso de gilipollas para arriba.

Al día siguiente como era sábado quedó con su novio Miguel pero lo notó molesto con su nueva imagen y discutieron, no paraba de fumar delante de Miguel, ya que para ese entonces ya estaba enviciada del tabaco.

Cuando la mamá de Miguel vió el cambio de mi prima, quedó horrorizada y Miguel no supo qué decir, mientras se fumaba un cigarro. En ese momento Miguel tiró de ella para irse rápido y luego le montó una escena.

En la semana que comenzó tenía que hacer los «deberes» que me marcó Ruben.

En primer lugar fui a la farmacia a comprar los anticonceptivos que me recetó Ruben.

Me metí en foros de internet de las kardashian y de Nicki Minaj, y me puse a leer los consejos para ser como ellas.

También la veía todos los días en el gimnasio.

En cuanto a sus amistades, y como es normal, una vez que Gabriela decidió cambiar su aspecto, las chicas de clase que eran sus amigas, le dieron la espalda, y ella pronto intimó con las que iban como ella ahora, que eran las repetidoras y las peores de la clase.

Eso provocó que se convirtiera en fumadora habitual, ya que ellas fumaban y al estar más tiempo juntas con ellas se envicio, además le gustaba y la verdad que el fumar le hacía comer menos también. Me comentó que pronto empecé a fumar casi un paquete diario.

Gabriela se sentía a gusto con sus nuevas amistades ya que son las que gustan a los chicos, y empezó a tontear con los de clase, Rubén le dijo que lo hiciera que le daba igual.

Gabriela me contaba cada uno de los pasos que daba, me contaba sus avances, lo que hacía, y lo de sus nuevas amistades, le ordenó que saliera con ellas antes de ir a Tenerife y que se comportara como ellas que es lo que quería de mí, además le remarqué que con los tíos que le gustaran se enrollara, y que pasara de su novio, y que si no me dejaba que se jodiera que es que a lo mejor le iban los cuernos.

Al día siguiente Gabriela empezó a salir con sus nuevas amigas. Copas, disco, bailar, fumar a tope, y tontear mucho con los chicos de su edad, iba tan acelerada que hizo eso durante toda la semana antes de irse a Tenerife con Rubén.

El dia Jueves le dijo a su novio Miguel que la acompañara a salir con sus amigas. Ya tenía tres días tonteando en plan fuerte con Rafa un chico de clase que la ponía, era más alto que ella 1:85, castaño oscuro, buen cuerpo y típico tío de discoteca que se marcaba como meta enrollarse con una tía todas las noches que salía, era atractivo y lo sabía por eso sabía cómo tratar a las pijas calientes como Gabriela y sus amigas. Las trataba sin respeto, y en sus conversaciones siempre había una gran tensión sexual.

Miguel salio ese dia con Gabriela y sus amigas y algún chico más rollete de alguna de sus nuevas amigas, a Miguel no le gustaban, y su relación se había estado deteriorando, ya que él la veía vulgar, y Gabriela le montaba pollos por nada, era caprichosa y le daba plantones.

Ese día como a las  2 AM después de ir por varios sitios fueron a una disco y se encontró con Rafa, claro que ella estaba casi segura que iria para alla, y con Miguel al lado se pusieron a hablar. Gabriela iba vestida con unos vaqueros negros ajustados, marcando bien su sexo como yo le había comentado que debía llevarlos y un top con toda la tripa al aire – viéndose los tatoos y piercings – que además levantaba las tetas. Y encima una torera.

Rafael le dio dos besos mientras le ponía la mano en el culo y le ofrecía un cigarro – estás tan buena como siempre cielo. ¿Quién es este?.

Gabriela: Es mi novio – les presenté –.

Rafa: Anda!! tienes novio, no lo sabía.

Miguel: Gabriela como se toma esas confianzas contigo, joder te ha tocado el culo y te ha dicho que estás muy buena y te has sonreído.

Gabriela: Miguel no me montes una escena de celos por favor, es sólo un amigo.

Miguel: Ni amigo ni leches, joder no me respetas, haces lo que te da la gana, sales todos los dias y tu hermana me ha dicho que llegas a las 7 de la mañana, y hoy encima me traes aquí y pasas de mí.

Gabriela: Mira Miguel no estoy para escenas hago lo que me sale del culo porque quiero vale? – pronto también empecé a hablar mal y a decir tacos, se me pegaba la jerga de mis nuevas compañías –.

Miguel: Gabriela o te vienes ahora mismo a casa conmigo o hemos terminado nuestros cuatro años de relación.

Gabriela: Haz lo que te salga de las huevos Miguel, yo me quedo con Rafa y mis amigos/as.

Rafa: Espera Gabriela, que si quieres me voy y os dejo hablar.

Gabriela: No Rafa tu te quedas conmigo – lo dije mirando a Miguel a los ojos y cogiendo a Rafa del brazo –.

Miguel: Adiós Gabriela hemos terminado, no entiendo que te ha pasado, no eres la persona de la que me enamoré – se fue, se le pasaron los 4 años de relación por la cabeza y se puso a llorar, se dio cuenta que le hizo daño, y de que se estaba alejando de los que la querían de verdad, le invadió ese sentimiento de culpa del que yo sentí cuando me aleje de Fernando y mi hijo. Mi prima era consciente de que Miguel era un buen chico, pero le impedía el integrarse con sus nuevos amigos y para él no era bueno que siguiera con ella, era lo mejor –.

Rafa: Anda Gabriela te invito a una copa.

Gabriela me contó que fueron a la barra a por unas copas, ella coca cola light con ron – cada vez bebía más pero sabía que engordaba, sus nuevas amigas tomaban pastillas, éxtasis, speed …. y no bebían decían que lo pasaban mejor y así no engordaban, pero ella por la situación se cortó –. Y luego fueron a un sitio apartado.

Entre cigarro y copa Rafa empezó a decirle cosas bonitas, le metía mano y ella se dejaba, le decía que le encantaban sus tatoos y piercing, sobre todo el que ponía su nombre. Los besos pronto eran con lengua hasta la garganta, me metía las manos por debajo del top a las tetas y pellizcaba los pezones, no llevaba sujetador, con ese top no hacía falta.

Luego empezó a tirar del tanga por detrás mientras la besaba, con lo que se le metía dentro del coño, y la ponía a 100, ya estaba con su coñito empapado. Mientras tanto Gabriela le tocaba la polla por encima del pantalón, y el tío estaba duro.

La llevó al coche, era un VW Polo, y dentro ya empezamos a quitarse la ropa, Gabriela se puso de rodillas como Rubén le había enseñado, le abrió el pantalón, y empezó primero a pajearlo mirándole a los ojos, y luego a mamarle, despacio y luego metiéndosela entera en la boca.

Rafa estaba en éxtasis, ninguna de sus amigas lo hacía como Gabriela, Ruben le enseñó como a una profesional, cuando vio que estaba a punto de correrse paró, se bajó los pantalones y el tanga, y se sentó sobre su polla. El muy nervioso intentó coger condones de la guantera, pero Gabriela estaba tan caliente, que se lo ensartó antes, además ya tomaba pastillas, y aquel chico no le pegaría nada.

Mientras lo cabalgaba Rafa la besaba quitándole el top, sobaba sus tetas y las mordía, Rafa estaba como loco, y Gabriela estaba muy excitada, la situación la tenía caliente. Rafa tocaba su coño por el que salía tanto flujo que le empapó las piernas, y le dijo que era el premier coño depilado que veía del todo. Que era tan suave como el de una niña.

Gabriela estaba follando en el coche de un compañero de clase, que luego contaría a todo el mundo que ella es una guarra, que nada más dejar a su novio se fue a follar con él, y que ya lo estuve calentando durante varios dias antes de cortar con Miguel. Encima aunque era un sitio oscuro podía verlos cualquiera, era una situación muy excitante.

Gabriela se corrió de tan solo pensar lo que estaba haciendo, ya que Rafa lo hacía mucho peor que Rubén, después de hacerlo con Rubén, era difícil que otro le diera lo mismo que él.

Después de un rato, Rafa se corrió dentro de su coño. Al correrse dentro Rafa se puso nerviosísimo, lo besó y le dijo que tomaba pastillas que tranquilo. Gabriela se volvió a poner de rodillas y le limpié la polla de semen.

Se vistieron y fumaron un cigarro, diciéndole Rafa que hacía meses nunca hubiera pensado que esto pudiera ocurrir.

Luego volvieron a la disco, sus amigas se dieron cuenta que Gabriela se lo había tirado, y empezaron a preguntar, y Rafa se lo contó a todos los tíos, la fama de guarra en la universidad estaba echada, y sus nuevas amigas ya la consideraban una de ellas, aunque había cosas que todavía no había probado ………

Continuará. espero sus comentarios.

Relato editado el 14/09/2017