Cuando tenia veinte años de edad contraje matrimonio. Unos me decian que estaba muy joven para el matrimonio y creo que tenian razon. Reconozco que era muy caliente y quizas por eso me casaba muy joven.

Todos los dias me daban pija antes de irme a trabajar a la escuela donde era maestro de Segundo grado. Mientras impartial las clases sentia que mi panty se mojaba de la leche de mi marido. Tenia que ir al baño y limpiar mi cosita que no es muy grande. Mi esposo me decia que le gustaba mandarme bien cogida a la escuela para no velar pija a nadie. A mi me fascinaba su actitud y me hacía creer que me queria locamente. Cinco años mas tarde sin darnos cuenta caimos en la rutina y la magia desaparecia. Dejamos de coger por las mañanas y yo seguia hacienda creer que la llama del amor entre mi esposo y yo seguia encendida. Mi esposo comenzo a dormir en el sofa de la sala. A veces me levantaba de la cama para ir al baño y lo miraba echadote en el sofa con su pija bien parada que sentia ganas de sentarme en ella. Hasta que una ves me dejaba sorprendida con lo que él me decia «Quizas si te mirara pegada bajo el pito de otro hombre volveria a revivir las ansias de cogerte otra vez». Me senti ofendida y me lleve eso en mi cabeza. Me comence a sentir como amiga de mi esposo y él… al igual. Una noche nos fuimos al bar donde conocimos gentes liberaels…supongo yo. Mi esposo y yo observamos como una pareja se salian del bar a la parte trasera de manera guillada sin que mucha gente los miraran. Le dije a mi esposo que fuera a ver lo que sucedia con ellos porque el marido de la que habia salido afuera se habia quedado platicando con otros amigos dentro del bar. Mi marido se oponia a lo que yo le pedia que hiciera y le decia «Solo haz que estas borracho y ya». Mi esposo salio del bar y regresaba para decirme que a la chica se la cogian. La pareja regreso al bar y se miraban muy felices. Ella, a los minutos regresaba a donde su marido como si nada hubiera pasado. Le pregunto a mi esposo si era verdad de lo que habia visto y me juraba por su madre.

Esa noche cogimos y mientras cogiamos hablabamos él me preguntaba si me decidia hacer lo que habiamos visto en el bar. Senti rico lo que él me sugeria hacer, pero no sabia si tenia el valor de hacerlo. Cuando mi esposo me decia lo que les cuento recuerdo que casi me vengo y me tuve que contener para seguir gozando de la cogida que dabamos. No discuti a la insinuacion de mi marido y él continuaba «Solo es de tartar y si no te gusta…no se vuelve hacer». Note que mi esposo cada vez que hablaba de su plan su pija se habia puesto mas grueza «¿Te gustaria verme pegada bajo otro pito?». Le pregunto a mi esposo y me contestaba él que no lo sabia. Hice un chasquido con los dedos y le decia a él «Mira amorcito nosotras las mujeres para tomar decisions es de ya y no nos gusta los lamentos».

Mi esposo conocia otro bar de otro barrio donde nadie nos conocia y nos dirigimos a el. Llgegmos por separados y mi esposo pedia algo que tomar y yo me iba a la cantina. Mi esposo sentado miraba todo el movimiento de lque sucedia. Alguien se acerco a mi y me saludaba cuando me miraba la piernas «Nunca le he visto por aqui…¿Tomas algo?» le dije que si y m pedia una margarita. Una hora mas tarde el tipo me invitaba a salir del bar y yo le hacía señas a mi marido de que ese era el indicado para coger. Mi esposo se ponia de pie y caminaba como borracho y salia primero que nosotros. El tipo me tomaba de mi brazo y me guiaba hacia afuera del bar y mire a mi esposo sentado en las gradas del complejo. Estaba bien desolado y el tipo me ponia contra la pared y me acariciaba las tetas hasta que me calento y sentia como me metia su dedo dentro la panocha. El tipo sabia lo que hacia y me decia que mi panocha estaba bien socada. Me coloque bien para su comodidad y ponia mi panocha a su disposicion Me bajo el panty a media pierna y se sacaba su berga y mi adrenalina se disparaba a mil. Me abri un poco y sentia como me la metia con toda delicadeza «Estas apretada mami» me dijo le tipo de repente me daba una embestida fuerte y me la metia toda y comenzo a darme verga. Mire al borracho preciso cuando yo me sostenia con mis manos de los hombros del hombre que me hacía suya…él se vino primero y snetia como su leche me llenaba toda por dentro. Me subi el panty y regresamos al bar. Recuerdo que el tipo se olia sus dedos a cada rato y cuando fue al baño mi esposo y yo aprovechamos para marcharnos. Me vi obligada a preguntarle a mi marido como me habia visto pegada a otra verga y me contesto que me lo haria ver con hechos. Al llegar a casa mi esposo me daba una Buena cogida por puta y me decia que me habia visto muy sexy. Han pasado veinticinco años y todavia me da duro basado en ese acto donde me vio ser cogida por otro. Ya soy directora del escuela, pero de esto nadie lo sabe de que tuve que probar leche de otro para salvar el matrimonio. A veces hay que sacrificarse y este es mi caso. Me miro al espejo cuando estoy desnuda y digo al ver mi panocha «No te la lleves de decente que tu comiste verga ajena»