CLASES PARTICULARES
La vida es como una caja de bombones, nunca sabes cual te va ha tocar, parafraseando a Forrets Gump, voy a contar un hecho que me sucedió el año pasado, que va perfecto con esta sabia frase de Forrets.
Este hecho sucedió en los bajos comerciales donde yo tenia mi pequeño estudio, allí pasaba gran parte del día, por lo que habÌa muchos momentos diferentes, debido a la crisis que estamos pasando, los negocios de aquellos bajos comerciales iban cerrando y cada vez eramos menos los que sobrevivÌamos. Una mañana, mis temores se hicieron realidad cuando vi a un grupo de chavales pululando por los bajos comerciales, efectivamente estaban alquilando locales a cuadrillas de chavales y chavalas, no daba crédito, °Se acabó la tranquilidad en los bajos comerciales! Pensé.
Como todo el mundo en sus respectivos empleos, yo tenía mis rutinas, el desayuno, el café de media mañana, el café de la tarde…A mi el que mas me gustaba era el cafÈ de media mañana porque conversaba con mis vecinos de local, desde hacia tiempo, el café de media mañana se habÌa convertido en una letanÌa de crisis crisis y crisis, yo seguía saliendo a tomar el café pero pronto empezó a faltarme gente con la que conversar, definitivamente me había quedado practicamente solo en aquellos bajos comerciales, como contrapartida aquello se estaba llenando de ruidosas cuadrillas de juventud irreverente.
En uno de esos cafés de media mañana, estaba solo enfrente de mi negocio con la mirada perdida en una bolsa que habÌa en el suelo, cuando de repente escuché unas risas femeninas alocadas que se acercaban, eran tres chicas jóvenes, en un primer momento pensé ya están aquí los críos a dar guerra, luego miré a aquellas tres chicas y realmente me impresionaron, venían juntas contoneando las caderas cual busconas y cuando me vieron dejaron de reírse, las saludé y las seguí con la mirada instintivamente, mis ojos se clavaron en sus caderas y en sus culos, llevaban las tres pantalones ajustados de cadera baja y sus tipos eran muy similares la una a a la otra, eran de constitución delgada, tenían el pelo largo y sus caras eran muy dulces, debido a su juventud, pensé. Era como estar en un sueño, al pasar delante de mi me percaté del olor que desprendían, era un olor muy dulce que junto con sus caritas angelicales parecÌa hecho a posta. TambiÈn me di cuenta que la chica que iba en el medio, la que tenia el pelo rubio y un poco mas alta que sus compaÒeras, era un poco la que dirijia a las otras dos ya que, las mandÛ parar de reir cuando me vieron y fué la primera que se empezó a reir cuando ya habían pasado por delante de mi, cosa que no entendí muy bien, pero son solo unas crías pensé, cuando se fue aquel olor a dulce fémina que habÌan dejado a su paso, empecé a recobrar mi conocimiento, °que buenas están pensé!.
Aquella noche fantaseé con ellas y me masturbé varias veces, tenia la imagen de esos culitos andando al mismo paso grabado a fuego en mi cabeza, las imaginaba a las tres desnudándose para mi, chupandomela, follandolas duramente, besandose entre ellas…Hasta yo me impresioné de lo que estaba pensando, °era mucho mayor que ellas!
Ala mañana siguiente, como de costumbre volví a mi sitio habitual a tomar mi café, mi sorpresa fué cuando de nuevo las tres chicas volvieron a pasar delante de mi, no se reían y la rubia me miró desafiante, yo las saludé, y cuando pasaron no se reían como ayer, no entendí nada. La mirada de aquella chica parecÌa de enfado conmigo, condenándome, como si hubiese estado la noche anterior cuando me masturbaba con la imagen de ella y sus amiguitas, No entendía nada, pero tampoco habÌa nada que entender, no las conocía ni ellas a mi…me tranquilicé pensando así y entré de nuevo en mi estudio.
Pasados unos minutos, llamaron a mi puerta, en aquel estudio no recibía visitas inesperadas, ya que mi trabajo lo realizaba en su totalidad por internet, sentado en mi silla pregunté quien era, pero no contestó nadie. Me levanté y abrí la puerta, mi sorpresa fue mayúscula, era la chica rubia que me habÌa mirado mal, apenas un cuarto de hora antes, en aquel instante pensé que venia a disculparse o algo semejante, la chica rubia, vestia unos pantalones vaqueros de pitillo de cintura baja, que la dejaban al descubierto el tete y un top amarillo que junto con su pelo rubio resaltaba aquella carita de angel que tenia.
-Hola, ¿que quieres?, la dije
-Vengo a pedirte fuego, me respondió, creo que no se dio cuenta de su respuesta hasta pasados unos segundos cuando sus morritos parecían estar riéndose.
-Fuego? Ven pasa…La dije
La chica rubia entró en mi estudio y me preguntó a que me dedicaba, yo la contesté y la pregunté su nombre,
-Nadia, me respondió.
Nadia tenia una mirada muy fuerte, si mantenías una conversación con ella se apoderaba de ti en segundos, de repente la puerta se cerró por la corriente, yo pensé en Nadia y me fui rápidamente a abrirla, no querÌa que se sintiese acorralada o algo así…pero pronto me hizo desistir de mi idea cuando me dijo que no importaba, entonces Nadia me preguntó,
-¿Por que estas nervioso?
Yo me quedé a cuadros, una puta cría me habÌa visto nervioso, entonces pensé que quizás lo estaba al estar cerrado en mi estudio con aquella cría.
-No estoy nervioso Nadia, Por que lo dices? La contesté tranquilo intentando aparentar normalidad, en efecto estaba nervioso, Nadia me ponía mucho y no sabia donde mirar y en cambio ella me miraba fijamente.
Si en ese estudio habÌa una batalla, la estaba ganando por goleada aquella puta cría, entonces me dijo mirándome a los ojos,
-Me compré ayer estos pantalones, me quedan bien?
Y se dio la vuelta para que admirara aquel cuerpecito, yo la dije mirando fijamente su cuerpo, que la quedaban perfectos, me estaba dando un festÍn mirándola el culo y su preciosa y plana rajita. Cuando terminó de dar la vuelta, mis ojos todavía orbitaban, entonces la dije que la quedaban perfectos, Nadia sonriÛ y me dijo;
-Se que te gusta mi cuerpo, si quieres te dejo tocarlo, me caes bien….entonces llevé mi mano a su trasero y lo agarré fuerte,
-AsÌ me gusta, dijo Nadia, con voz de domadora de Leones.
Nadia parecÌa muy experta o eso aparentaba, yo era su León y ella la domadora, yo seguÌ estrujándola el culo ahora con las dos manos, entonces dijo,
-¿Solo sabes hacer esto?¿Tocarme el culo?.
No debería haber dicho esas palabras en el tono en que las dijo, yo creo que a día de hoy Nadia se arrepiente de haber dicho esas palabras. En ese momento algo se desató en mi interior que hasta para mi fue difÌcil de controlar, hasta ese momento ella era la domadora y yo su leoncito cachondo, desde ese instante cambió todo en aquel estudio.
Con las manos puestas en su culo, la pregunté su edad, me dijo que 18 años, la pregunté si era virgen y me dijo que no, yo subÌa el tono de las preguntas, ahora era yo quien las hacia, la pregunté si habÌa chupado una polla, pero no contestó, la notaba ruborizada, pero no querÌa parecer una cría, entonces la puse su mano en mi paquete, su cara habÌa cambiado notablemente, se dio cuenta de donde se habÌa metido, pero era tarde para salir. La mandé sentarse en el sof· me desabroché el pantalón justo enfrente de su cara, al ver mi polla ella quedó un poco flipada, no la dije nada, solo ayudé con mi mano a su cabecita rubita a tragarse mi rabo, no opuso ninguna resistencia, aquella chica chupaba como los angeles de vez en cuando me miraba y seguÌa con la mamada, después la saque la polla de la boca y la mandé chuparme las pelotas, era obvio, Nadia sabia lo que hacia. En aquel estudio no se oÌa nada, solo el succionar de la mamada que me estaba haciendo Nadia. Entonces la levanté del sofá, la miré fijamente y la bajé los pantalones quedando su tanguita rosa al descubierto para mi y entonces con mi mano froté sus intimidades fuertemente hasta que noté que su tanga quedó completamente mojado, se lo quité y metí mi cara en su culo, aun ahÌ seguÌa oliendo a dulce, ella gemÌa pero no habrÌa la boca, se dejaba hacer y obedecÌa como buena alumna a todo lo que la pedÌa, la pedÌ ponerse de rodillas y continuar chupandomela, mi polla estaba muy dura y solo pensaba en follarme a aquel bombón, mientras me la chupaba mi mano derecha tenia cogido su fino pelo rubio y acompañaba su ritmo de mamada, de vez en cuando mi mano llevaba a su cabeza, haciendo tragarse mi polla por completo, a veces la sacaba una arcada y todo. Cuando me cansé de que me la chupara la levanté, la besé y la tiré al sofá…la pedí que se tocara para mi y asÌ lo hizo, me miraba con esa mirada penetrante y se tocaba aquella rajita, yo me la cascaba mirándola. Acto seguido la puse a cuatro patas, la volvÌ a chupar el culo, lo cual sacó un gemido de placer de su boca, Y me dijo:
-°Joder cuanto sabes! Y lanzaba entrecortados ahhh ahhh ahhh. Yo no decÌa nada, solo la chupaba sus intimidades.
Mi lengua recorrÌa su joven culo, entonces me levanté y metí sin dilaciones enterré mi polla en su joven coñito, entró a la primera ya que estaba muy húmeda, mi polla habÌa traspasado aquella joven rajita, y yo estaba eufórico a la par que excitado, tenia cogido a Nadia de su cintura y mi polla la envestía con cierta violencia, su cara estaba entre el dolor y el placer y me miraba constantemente intentando volver a llevar la iniciativa, demasiado tarde pensaba yo, la follé con mucha fuerza, querÌa que se diese cuenta que no puede juzgar a nadie, ni jugar con nadie solo por tener el cuerpo que se tiene, la estaba dando una buena lección, mi cara era insensible a sus gemidos, era como una maquina…aun asÌ vi claramente que estaba disfrutando, la cogí su mano y la mandé tocarse mientras, para que aumentara su placer. Cuando la saqué la polla, ella continuó masturbándose y la dije:
-Solo se tocarte el culo, ¿eh Nadia?, antes de que pudiera contestar la cogÌ de la cabeza y hice que me la volviera a chupar, yo la sacaba la polla de la boca para que me contestara, y me dijo entrecortadamente…
-Lo retiro, lo retiro…glup glup glup
-Ya es tarde bonita, la dije.
La saqué la polla de la boca y la puse de nuevo a cuatro patas en el sofá, la abrí el culo con mis manos y acerqué mi polla a su bonito agujero…ella me suplicó que no, que la dolerÌa mucho, por supuesto yo no querÌa hacerla daño, la puse mi capullo en la entrada del su culo e hice ademán como de clavarsela, aquel culito era muy estrecho! Quité mi polla del culito y en su lugar metí mi cara y empecé a lamérselo, ella agradeció mucho aquello, su culo lo dejarÌa para la siguiente sesión, pensé, de nuevo la pedÌ que se masturbara y asÌ llegó al orgasmo, de aquel coñito salió un leve chorrito de fluido femenino que me resultó imposible no probar, ella se quedó parada…a lo que yo aproveché para ponerla de rodillas y correrme en su cara.
Con su cara y parte de su pelo lleno de mi leche y aún arrodillada en el suelo la dije:
-¿Lo has pasado bien Nadia? Ella me miró desencajada y asintió con la cabeza. No debes de jugar con tu cuerpo con extraños, por que estas muy buena y quizás otra vez te valla peor, la dije a modo de reprimenda. Ella asintió con la cabeza y me dijo riendo:
– Yo solo querÌa ìfuego!
Definitivamente Nadia había venido a abrir el camino para sus dos amiguitas, en los meses que logré mantener mi negocio allí, tanto ella como sus amiguitas pasaban regularmente a pedirme ìfuegoî, me apodaron «el profe»
Yo las enseñé cuanto sabia. Ahora añorando aquellos meses, pienso mas que nunca, ¡que esta crisis va ha acabar con todo!
Como dice Forrest » La vida es como una caja de sorpresas, nunca sabes cual te va ha tocar»
P.D: Mi amiga Nadia y sus dos amigas perdieron feliz y placenteramente la virginidad de su culo con su «profe».
2 respuestas
-
Cоmpré lencеríа sеxу nueva. ¿Quierеs ver? – http://analsex4.fun
-
Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.