Por

Anónimo

septiembre 30, 2022

123 Vistas

septiembre 30, 2022

123 Vistas

â??Primo, que buen guardado te lo teníasâ?? M(26) H(25)

0
(0)

Como el título lo menciona, hablare de cómo fue dándose una situación hasta cierto punto prohibida al tratarse de mi prima, a quien llamaremos Carla.

Carla para hacer una idea mide aproximadamente 1.58, cabello largo teñido en ese momento con platinado, lacio y brilloso, ojos cafés obscuro grandes , nariz ligeramente achatada , frenos dentales, tés morena clara, unos pechos con caída natural y aureola obscuras, complexión delgada pero con un culo firme redondo y torneado y un par de tatuajes que recorren distintos rincones de su cuerpo. Y digo que es un tanto prohibida porque somos primos pero no de sangre, ella es fruto del primer matrimonio de mi tía antes de conocer a mi tío . Pero en fin, sin más preámbulo iniciaré . Durante mi infancia cuando mis tíos se conocieron y se casaron había escuchado de las hijas de mi tía muchas ocasiones, y de Niño pensaba que me alegraba puesto que ya tendría primas de mi edad con quienes jugar, dentro de mi pensamiento de niño. Pero no fue hasta mucho tiempo después que pudimos conocernos puesto que vivíamos en ciudades distintas y no era tan fácil poder vernos. Finalmente la situación se fue dando por sí sola y Carla llegó una temporada a vivir en mi misma ciudad. Se venía pronto su fecha de cumpleaños y quería pasarlo con la familia, así que mis tíos me invitaron a la reunión y Así fue, llegó el día, y los encontré y saludé a todos dejándola a ella al último para que me presentaran. Cuando llegue a su lugar mi tía me dijo: “Mira hijo, te presento a Carla, es tu prima de la que tanto te hemos hablado” y yo con una sonrisa dirigiéndome a Carla le dije: Mucho gusto, Carla! Hasta que por fin se nos hace conocernos!” Ella solo sonrió tímidamente y me senté a lado suyo pues era el único lugar desocupado. Transcurrió la comida, y la platica era muy agradable, aunque con ella no cruce muchas palabras pues era un poco tímida como lo comenté anteriormente, logré notar que en ocasiones nuestras miradas cómplices se encontraban.

Pasaban los días y ya nos habíamos agregado a redes sociales, y como ella no salía para nada de casa puesto que no conocía a nadie, pensé que que sería buena idea invitarla a una reunión con amigos míos para que se distrajera un poco. Y así fue, acepto la invitación y pasé por ella a lo que ella seguía tímida pero un poco más abierta al diálogo. Llegamos a la casa donde sería le reunión y estuvimos platicando y tomando en un ambiente súper relajado y a gusto. Cuando llego la hora de irnos ya era bastante de noche a lo que optamos que mi prima se quedara en casa, cosa que hasta ese momento lo había visto como algo normal, como si de mi hermana se tratara y no había ninguna otra intención.

Ella venía un tanto alegre por lo que estuvo tomando y en una ocasión iba a tropezarse de las escaleras, afortunadamente pude evitarlo tomándola de la cintura, me agradeció como si le hubiera salvado la vida, evidentemente la vergüenza se había desvanecido. La invité a que se durmiera en la otra habitación que tenía y yo en la mía para que no se sintiera incómoda, pero ella insistió que quería dormir conmigo bajo la excusa que odiaba dormir sola.

Accedí aunque un poco sorprendido, acto seguido comenzó a quitarse los leggins que vestía para solo quedar en blusa , cuando note traía una tanga diminuta color negro de hilo dental que resaltaba sus nalgas redondas bien torneadas y un tatuaje soberbio de dos corazones en la nalga derecha. En ese momento mis sospechas… y deseos comenzaron a tomar forma pero me mantuve sereno y fuerte para evitar un mal entendido. Nos recostamos y una asombrosa ereccion comenzó a apoderarse de mi pene de manera autónoma y aumentó aún más cuando ella me abrazo subiendo su pierna a la mía y su brazo sobre mi pecho.

Estaba sumamente excitado al punto de explotar y claramente lo notó porque me dijo: “primo, te lo tenías muy buen guardado” yo sonreí nerviosamente y ella se limitó a deslizar delicadamente su mano de mi pecho pasando por mi abdomen haya meter su mano al pantalón y tomar con fuerza mi pene duro y caliente.

No había marcha atrás, sucedería lo inevitable, comenzó masturbándome para que después con una experiencia única bajara su boca a mi pene y me propinara un seco oral indescriptible, su lengua era un regalo de Dios junto con la destreza que tenía para masajear mi glande que sentía que en cualquier momento iba a desbordar mi extasis en cantidades faraónicas. Como leyendo mis pensamientos se detuvo y prosiguió a despojarse de su blusa para quedarse únicamente en tanga para después subirse en mí y bailarme para provocarme lo cual yo únicamente me abalancé sobre sus pecho para mimarlos con mis manos y mi boca, pasando la punta de mi lengua sobre su pezon completamente erecto, cuando salió un gemido delicado pero excitante de ella , cosa que me orillo a volverme una bestia y a manejarla de manera muy brusca lo cual ella igualmente extasiada aceptó sin chistar.

Acto seguido, deslice mis dedos bajando por su abdomen hasta sentir su vulva realmente mojada, sus jugos vaginales desbordaban impresionantemente y decidí mover mis dedos de manera rápida hasta que logramos que terminara en mi mano, mojandola completamente, pero claro que no acabaría ahí. Ella recuperaba a penas su aliento y me dijo que era su turno de hacerme terminar como en mi vida lo habían hecho… y no exageró después.

Aún con las piernas temblando solo hizo de lado el hilo de la tanga y se ensartó en mi falo que se tornaba aún muy duro lo cual cuando se metió de un solo empujón, ambos soltamos un gemido que probablemente se escuchó en todo el condominio, desbordábamos placer en el vaivén del acto, en cada empujón se desbordaba un placer inimaginable que en cierto momento salía mi pene lubricador en jugos vaginales blanquecinos que lucían un brillo espectacular. Probamos todas las posiciones clásicas , como misionero, doggy Style (acompañado claramente de unas nalgadas que ella me pedía cada vez más) hasta que no podía más y terminé eyaculando en sus pechos y cara, la leche salía disparada en todas direcciones, una auténtica lluvia de semen recorriera el cuerpo de Carla llenándola de placer y satisfacción.

Terminando el acto tomó una ducha express para ahora si, dormir completamente satisfecha.

Al otro día regreso a casa y mis tíos no sospecharon nada. Nuestros encuentros hasta el día de hoy siguen ocurriendo y cada que pasan se vuelven más intensos, los cuales los escribiré en futuras ocasiones.

¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

Deja un comentario

También te puede interesar

Fiesta en el cuarto de aseo

anonimo

08/12/2019

Fiesta en el cuarto de aseo

En la oficina

anonimo

24/06/2020

En la oficina

Los gustos de cada quien.

anonimo

04/01/2018

Los gustos de cada quien.
Scroll al inicio