Hola chicos, Yo soy Clarisse, y soy escritora aficionada, durante algún tiempo dude sobre escribir en este sitio, puesto que a algunos de los lectores probablemente les gusten cosas menos cursis (y yo tengo un estilo algo romántico), sin embargo, espero no les aburra, y de preferencia les agraden mis relatos. Pero bueno al grano.

Llegue al lugar, lo cierto es que, de no ser por el cariño que le tenia a Adrian, no hubiese asistido, pues la clase de fiestas a las que yo asisto son con ambiente familiar, sin embargo, el era mi amigo, mi mejor amigo, y aunque fuese un poco reventado, era un día especial para el. No es que procurara llamar la atención, aunque al parecer lo estaba haciendo, al principio creí que se debía a que estaba muy fuera de lugar en esa fiesta, o eso pensaba yo, así que decidí ir al baño a mirarme en el espejo.

Lo que vi me agrado pues cuando vi mi reflejo me sentí bien conmigo misma, no me considero hermosa, pero si bonita. Y reitere el resto de mi imagen en el espejo que había en el pasillo mi atuendo era sencillo, llevaba jeans entubados, y una camiseta negra, sobre la cual llevaba una camisa blanca, desabotonada, en eso estaba repasando cada detalle cuando una voz me sobresalto:

-Ya amiga, te vez muy bien.

Era el chico que momentos antes había visto platicar con unas chicas, casi podía jurar que dicha platica era sobre mi.

-Gracias- le respondí, las mejillas encendidas, lo cual no es raro en mi.

-De hecho yo diría que mas que bien.

agache la cabeza para esconder el tono carmesí de mi rostro, y me reí mientras me movía pretendiendo volver al patio donde estaban todos, di un par de pasos y el se acerco, yo supuse que se dirigía al baño asi que lo pase de largo, me sorprendió cuando, desde atrás, puso poso sus manos en mi cintura y me susurro al oído:

-Eres eres hermosa.

No le di tiempo de terminar, mi corazón latía muy fuerte y el eco de una descarga eléctrica me recorría aun. Lo mire una ultima vez a los ojos, vi su deseo y salí casi corriendo.

Afuera las chicas me miraban de nuevo, yo me dirigí a la mesa de refrigerios y tome un poco de refresco, y aunque pocas veces lo hacia incluí tequila en el. Lo tome lentamente mientras buscaba con la mirada a Adrian, quería irme. Pero las chicas se me acercaron.

-¿no vas a bailar?- pregunto una

-Tal vez, en un momento- respondí un poco cortante.

-es que escasean las parejas ¿verdad?- tercio la otra.

-Así es.

En eso se acerco Adrian entre la gente, me alegre, pero fue pasajero pues segundos después vi su compañía.

-Clay- así me dice el- te presento a Javier.

-mucho gusto Clay- dijo él, tendiendome la mano -gustas bailar.

aturdida dije que si, y el me llevo entre la gente, bailamos repetidas veces se acerco de mas, y también tocaba un poco de mas, lo cual, ciertamente fue exitandome, el era guapo, sus ojos eran profundos e hipnotizaban. yo procuraba separarme pero el patio de Adrian era inconvenientemente pequeño para el grupo de gente reunida

-¿intentas huir de nuevo?- pregunto- tranquila, no voy a hacerte daño.

lo mire y di una sonrisa forzada, pero deje de forcejear y me deje llevar, bailando como lo hacíamos era fácil ver lo calientes y deseosos que ambos estábamos empezando a ponernos.

-¿salimos de aquí?

-Si.

Sabia que no era la mejor idea pero no podía aguantar un poco mas, moría por sentir mas de el.

nos alejamos de la multitud, el empezó a besar mi cuello y mi boca, lo hacia muy bien,acercaba su cuerpo al mio y yo suspiraba, era obvio que nadie nos miraba, pero el saber que podíamos ser descubiertos lo hacia aun mas excitante.

el bajo un poco mi blusa y saco mis pechos, los besaba como si no hubiese mañana, yo solo podía gemir, era un maestro. subió por mi cuello y entre besos repitió:

-eres hermosa.

una parte de mi susurraba que eso le decía a todas, pero se sentía bien. al llegar a mi oído dijo:

-ahora Clay, voy a hacer que entres en ambiente, y desapareció entre mis piernas.

Siento dejarlos un poco en suspenso pero creo que me e alargado mucho, si les a gustado voten y les subiré la segunda parte lo antes posible.