Hoy despues de veinticinco años que mas puedo pedir cuando hoy me puedo desahogar a traves de este web erotico. Cuando Mario llego a casa, él acepto a vivir en la sala con la intencion que despues mudarnos a otro apartamento donde él tuviera su cuarto de dormir. Mi esposo lograba conseguirle trabajo en la misma compañia donde él trabajaba. Una mañana mi esposo me pedia que fuera a la sala a despertar a Mario. Mi esposo se iba al baño. Cuando llegue a la sala encontre a Mario bien comodo durmiendo en el sofa y me quede mirandole el bulto erecto de su intimidad. Escuchaba la regadera del baño que mi esposo se bañaba y yo mas aprovechaba mirando ese enorme bulto formado en la parte intima de Mario. LLego el tiempo de despertar a mario y lo hacía hasta que este desperto y se cubria lo que yo tanto habia estado mirando. Me fui hacer cafe pensando que ese dia habia comenzado de lo mas bien. Mi esposo y Mario se iban a trabajar. Desde ese dia me comprmeti a despertar a mario esperando a ver mas de él. Una mañana mi esposo me cogia y yo estaba loca para que el terminara porque queria ir a despertar a Mario. Mi esposo se levanto despues de haberme cogido y como costumbre directo al baño y yo a despertar a Mario. Parecia que era el dia perfecto para mi y mire la berga de Mario afuera de su boxer. Me acaban de coger y queria mas, pero solo si fuera la de Mario. Creo que iba muy de prisa, pero asi me lo pedia mi cuerpo. Comence a ganarme la confianza de Mario y este comenzo a ir hacer la compra del super conmigo. Me gusto cuando alguien me decia en el supermercado si Mario era mi marido…obvio, conteste que no, porque era el supermercado del barrio y nos conocian muchas amistades. Si era de tratarse de puta, preferia jugar de puta dentro de mi apartamento, pero nunca afuera de mi casa. Me levante a despertar a Mario y estaba con ganas de hacer cosas que a mi me exitaban y mi esposo en el baño, llegue al sofa y Mario dormia. Me levante la bata y acerque mi panocha sin panti para ponersela en la boca de Mario y roce apenas sus labios de su boca. Mi corazon palpitaba a mil. El grifo de la regadera se cerraba y yo despertaba a Mario. Poco a poco mario llego a entenderme, pero no se animaba a nada por temor a las represalias.

Una vez le encontre una tarjeta de un negocio prostibulo y me di cuenta que iba a coger a ese lugar. Le pregunte por su novia y solo me decia que como deseaba a su novia que estuviera con él…para qué le pregunte yo asabiendas de lo que él me podia contestar, pero nunca me contesto y se puso a reir. Una tarde mi esposo se iba a un juego de Futbol y Mario no era admirador de ese deporte y se quedaba conmigo en la casa. Recuerdo que Mario estaba en la sala y yo llegue ahi bien provocativa y decidida a coger con él. Yo estaba con un hot pant y no llevaba panti puestos conmigo y se me dibujaba el tremendo toto. Le tome una foto de su novia y este me la queria quitar porque yo le decia que la iba a romper, pero en son de juego. Me abrazo por atras tratando de quitarme la foto y me forcejaba «Echa paca, echa paca». Le hice sentir mi culo con segunda intencion y él respondia con una ereccion casi inmediata y yo me la comence a gozar solo con el hecho de sentir su roce y no sé como le dije «Yo te puedo dar lo que ella te da…lo unico es que ella en estos momentos esta muy lejos y yo…aqui contigo, decide». Mario la tenia bien parada y yo muy exitada con unas ganas de coger con Mario. Me tiro al sofa y cai de boca al sofa. Mario comenzo a quitarme el hot pant todo deseperado y le dije que se calmara, que teniamos todo el tiempo del mundo. Mi piernas estaban en el aire y mire a un espejo donde los dos nos podiamos ver nuestors reflejos y mire como maro me sacaba el hot pant. El se bajo el pantalon y no llevaba calzoncillos y mire esa berga que tanto habia venido siguiendo. Se agacho y sentia como su cuerpo se recostaba en mi espalda y abria mas mis piernas y Mario me la daba en un par de embestidas hasta penetrarme de lo mas bien…Mario me dejaba quieta con una tremenda cogida. Me levante del sofa despues de la cogida y le regresba su foto…»toma, ahi esta tu novia». Pasaban veinte minutos y Mario me preguntaba a que horas mi esposo regresaba del estadio. Le conteste que en dos horas porque en verdad eso se tomaba por la razon de que el estadio estaba lejos y tambien habia un trafico de los demonios. Mario me bajaba esta vez el hot pant que ni lo habia abrochado y me agarraba otra vez hasta dejarme toda inchada mi pepa (Panocha), pero a mi me habia gustado aunque me dejara la toda la pepa inchada por veinticuatro horas. Hoy a mis cincuenta años recuerdo con tanto amor tremenda aventura que vivi con Mario.