Fuí de vacaciones a trabajar en una hacienda en el llano de Venezuela, allí el segundo día fui violado por un peón negro, quien me obligo a satisfacerlo 3 veces con mi cuerpo y dos con mi boca, haciendome fotos mientras me amenazaba con un cuchillo. Esa tarde volví a la casa grande adolorido, y sintiendome sucio y humillado. El negro me paso las fotos por Whassap y me amenazó con enviarlas a todo el mundo si lo acusaba.

El segundo día dije que estaba enfermo para no salir, pero entonces el hombre entró a mi habitación y volvió a violarme 3 veces, gimiendo muy ruidosamente de placer, por lo que me aterró que alguien nos descubriera. Al irse me dijo: Mañana irás a la cochinera Nº 4, allí nos veremos.

Durante 2 meses ese hombre me poseyó de tres a cuatro veces al día, obligandome a depilarme y vestir hilos dentales para verme como «la mujercita que era».

Después de una semana empecé a disfrutar aquello y el negro me besaba por largo rato cada día, acariciandome con ternura, por lo que terminé enamorandome de él. Al volver a la Universidad, después de las vacaciones, me di cuenta que ya no me sentía atraído por mujeres, pero me excitaba mucho al ver un hombre negro.

Lo llamé después de una semana y empezamos a vernos todos los fines de semana. Ahora, dos años después me he afeminado mucho, y ya no escondo que soy gay. Al terminar la carrera pensamos empezar a vivir juntos. El me enseño muchas cosas y a ver el mundo diferente, ahora soy muy feliz a su lado. es innegable que todo hombre blanco o rubio es una hembrita en potencia para un hombre negro