Les voy a contar  cuando trabajaba en una oficina en el centro de Buenos Aires hace bastante tiempo atrás. Tuve un jefe que me clavaba su poroga todos los días apenas llegaba al trabajo. 

El tipo tenía unos 45 años y yo 20. ERA UN TIPO HERMOSO super masculino y con una pija gigante de 24X8CM . (Descendiente de alemanes, 1, 90 de alto y unos 90 kilos, musculoso, barba cerrada rubio rojiza, blanco de ojos verdes).

Yo en esa época tenía 1,80 78kilos rubio oscuro, ojo miel, buen cuerpo y un culo muy grande, carnosa y bien parado que sacó siempre elogios y deseos). Yo usaba pantalones ajustados y siempre se me marcaba mucho el culo carnudo que la naturaleza me dió.

 La primera vez que me cojió nos fue así. Un día antes (viernes) me dijo si podía venir el sábado a la mañana para hacer el inventario. Le dije que no había problema. Me dijo que no precisaba ir vestido formal ya que solamente nosotros dos íbamos a estar en la empresa. 

Me préparé bien y fui vestido con una remera blanca bien ajustada y un Jean negro que me marcaba bien el orto. Mi Jefe fue de camisa sport y Bermuda blanca. Comenzamos a hacer el Inventario hasta ese momento todo normal .

Mientras hacíamos el inventario me preguntaba sobre la facultad, si me gustaba el trabajo y la empresa, esas cosas. Germán (así se llamaba) cada tanto se tocaba el bulto demoradamente. Esto me ponía super caliente y mi imaginación volaba imaginando todo, el me veía de reojo y sonreía. Luego de dos horas me pidió si Iba a traer una gaseosa de la cocina.

Voy a la cocina y traigo una Pepsi y dos vasos. Cuando le sirvo sin querer se me cae un poco del líquido sobre su Bermuda blanca bastante cerca del paquete de el que estaba a media bomba ya de tanto manoseo. (En verdad me distrajo el buen bulto que se le había hecho y distraído, no vi bien el vaso) Le pido mil disculpas por mi torpeza. Él muy sonriente me dijo que no había ningún problema, que son cosas que suceden.

Fue al baño y yo atrás rojo de vergüenza. Se empezó a limpiar y, como no tenía ropa interior y usaba una Bermuda blanca, enseguida se transparentó su poronga. Yo no podía sacar los ojos de encima de ella. ÉL demora en limpiarse, se me fruncia el culo de calentura. Me pidió la toalla y cuando se la alcanzo me pide si lo podía secar yo.

Sudando tinta de calentura, me arrodillo frente a él y le empiezo a pasar la toalla sobre la bermuda. SE le para totalmente su pija y yo me quedo de boca abierta al tener eso a mi alcance. Me dijo : disculpame, pero cuando me tocan ahí no puedo hacer nada, se me pone como piedra la Pija. Le digo que no hay problema, a todos nos sucede. Nos reímos, yo seguía con la toalla sobre su bulto que era una montaña caliente.

Lo miro y me dice si no quería ‘secarlo’ ‘ bajo la bermuda também. Trago saliva y le abro los botones de la bermuda y me salta ese monstruo de carne de 24x8cm. Caigo de boca y me lo empiezo a comer como pude. Tenía unas Pelotas como Pelotas de tenis,repesadas. Nos vamos a su despacho y nos desnudamos. Al verme desnudo y de espaldas me dijo :Adrián ¡Qué orto maravilloso tenés! Desde que entraste a trabajar me vuelve loco. Hoy vas a ser mío. Le respondí que siiii hoy y siempre que quiera.

Luego de chuparle la poronga y huevos casi 15 minutos arrodillado frente a ese mástil de carne me levanta y me pone de 4 sobre su escritorio. Le empieza a chupar el culo refregando su barba por toda mis nalgas y espalda diciéndome que nunca pensaba que iba a tenerme así. Yo estaba entregado a este hombre masculino y que sabía tratar y dar placer como un profesional. METÍA sus dedos y lengua en mi orto, 2,3 4 y hasta 5 dedos hasta que le imploré que me coja.

Me pide que le chupe bien la poronga, me da vueltas y me comienza a meter centímetro a centímetro, sin prisa pero sin pausa. ME DECÍA MIL COSAS AL OÍDO QUE ME HACÍAN ABRIRME Y DARLE TODO MI SER A ÉL. Mismo nunca habiendo sido cojido por un semental así como me cojió con maestría no sentí ningún dolor y a los 10 minutos ya estaba todo su instrumento adentro.

ME COJIÓ casi una hora en todas las posiciones. Estábamos empapados de sudor. La oficina estaba impregnada con olor a sexo que me dejaba super caliente. Hasta que me dijo si podía llenarme el culo con su leche. Le dije que si.

Comenzó a moverse como un caballo desbocado y lanzando un alarido acaba llenandome todo el culo. Sentí el culo tán lleno de leche que comenzó a salir y bajarme por las piernas. El semental me pidió que me siente arriba de él hasta que se le baje la exitación. Demoró casi 10 minutos con ella dentro de mi dándome besos dulces. 

Me dijo que si era discreto y me gustaba que lo ibamos a hacer siempre. El lunes me re manejó como su secretario personal. Todos los días me pasaba buscar por mi casa y antes de ir a trabajar y teníamos una sesión maratónica de sexo. Fue mi primer gran amor y mi primer semental que siempre estará en mi corazón y mi mente. 

Adrián