José, un amigo me prestó una película porno, tenía 15 años y el video de la película porno gay que vi me envicio con ellas.

José me prestaba esas películas y me hablaba de lo natural que era aquello, me llevó a su casa y en el camino vimos dos perros machos copulando. Mira, me dijo, ¿no es hermoso?, mi pene se erectó al ver aquello. Al llegar a su casa fuimos a su cuarto, allí me dijo: Me gustaría verte desnudo. Estás loco, contesté, pero el se desvistió. Vi su cuerpo atlético moreno desnudo y noté que tenía un pene grande y hermoso. Anda, no seas tímido, me dijo. Accedí y el me dijo: Te vez hermoso, pero puedes mejorar. Me llevó a la ducha y me puso crema depilatoria, depilandome totalmente, al quitarmela me bañó tocandome todo el cuerpo. Estaba muy excitado, entonces me besó en la boca con deseo y me acostó boca abajo en la cama.Sus caricias me hicieron perder la cabeza, y al sentir sus dedos que dilataban mi ano, no me resistí. Al colocarse tras de mi, empujó suavemente su pene en mi trasero, gemí de dolor y me dijo: Mi amor, relájate, piensa en lo hermoso que es, volvió a empujar y entró más, esta vez el dolor fue más intenso, entonces José me dijo: Mi cielo, estás tenso, no quiero hacerte daño, quiero hacerte el amor, relájate. Al empujarlo por tercera vez mi esfinter cedió. Sentí que me rasgaba por dentro y di un grito, pero su pene se deslizó hasta la base y el empezó a cogerme con deseo, el dolor cedió y aquella sensación fue tan intensa, que empecé a eyacular sin control, justo antes que un intensísimo orgasmo explotara en mi cuerpo. Al verme acabando, el eyaculó y me abrazo con ternura y deseo gimiendo de placer diciendome: Te quiero mi vida, te quiero para mi, quiero que seas solo mío.

Quedamos rendidos de placer, pero poco después me montaba por segunda vez sin separarse de mi. Al acabar salió de mi cuerpo y empezó a besarme con ternura y deseo, luego llevó su sexo a mi boca, donde se lo mamé con lujuria, bebiendome su rica leche. Esa tarde nos besamos mucho y tuvimos sexo 4 veces más. Antes de irme me preguntó si quería ser su novia, y por supuesto acepté.

José me regaló hilos dentales que me coloco al llegar al colegio, me obligó a pintar las uñas de mis pies de rojo y tenerlas así todo el tiempo, y cuando estamos solos me maquilla, peina, pinta mis uñas, y viste como mujer. Además me prohibe mirar mujeres y me trata como a una.

José quiere que al terminar este año vayamos a la misma universidad, yo tengo miedo de no quedar juntos, pues después de dos años de novios, estoy perdidamente enamorado de él