Un miércoles a la noche me llama Viviana una vieja amiga que hace rato que no veía, me avisaba que iba andar en la ciudad el jueves que si podía nos juntáramos el viernes a la noche para salir a tomar algo y charlar sobre la vida, quedamos en juntarnos en una confitería ya que ella se iba a quedar a dormir el fin de semana en lo de un amigo.

Nos encontramos esa noche de viernes y nos pusimos hablar de todo y como era de esperarse hablamos de ligues, mejor dicho de sus ligues y le conté sobre mi aventura con mi amigo cordobés, él que me hizo probar el Fernet Glaseado, nos reímos mucho sobre ese nuevo “trago”, todo era bromas y chistes, hasta que llegó la hora de irse, salimos y ella me preguntó que iba a hacer después, no era tarde pero tampoco tan temprano, si saben a que me refiero. Le respondí que seguiría mirando una serie que me había enganchado y de ahí seguro me dormiría… me miró con una cara de “no podés más de aburrida” y me dijo, tengo que ir a un lugar a trabajar un rato, es algo raro pero si quieres venir y ganar unos pesos, pero debes seguir mis instrucciones al pie de la letra.

Le respondí que sí pero a que venía todo esto, iríamos de espía o algo así. Ella se ríe, no nada que ver pero digamos que debes ser de mente abierta y muy flexible, “cuando alguien te pide esto es porque seguro verás cosas y seguro tendrás que hacer cosas que normalmente no harías”.

Llegamos a una especie de boliche que tenía pinta de mala muerte, no entramos por la puerta principal si no que fuimos por el costado pisando unos tablones mal puestos, Viviana tocó la puerta y un gorila nos abrió, la miró de pie a cabeza y le dijo, llegas temprano ¿y este quién es? Ella dijo es mi amiga y asistente, el tipo me miró y me dijo deberé revisarte antes de que entres mariconcito. Viviana me dijo es una excusa para manosearte, el tipo me metió la mano por todos lados hasta llegar a mi bultito, se rió y dijo puedes pasar, con esa pistolita no podrías lastimar a nadie.

Viviana le dijo “puto” y me tomó de la mano llevándome adentro, fuimos a un cuartito pequeño dónde ella se puso a cambiarse de ropa, me dijo elige la ropita que quieras y aprovecha a ponerte bonita, es hora que cambies de look, que salgas del closet.

Había de todo y me puse a mirar ropa mientras ella se maquillaba, yo me elegí un conjunto de tanga y corpiño color naranja transparente, me puse muy nervioso era la primera vez que me producía fuera de casa, pero me hice a un lado esos pensamientos y me busqué una minifalda de cuero de color negro y me miraba al espejo, no me puse nada arriba solo el corpiño, sácate eso y ponete esto me dijo ella, era como una faja color piel pero tenia tetas de silicona y sobre eso me puse el corpiño era como tener pechos de verdad , Viviana me explicó que ella iba a hacer un show privado a un tipo que le apodaban el Gordo mientras me ayudaba a maquillarme y buscarme una peluca. Este tipo tenía ciertos gustos y normas que había que respetar, primero no le gusta la palabra “mamada o chupar” y sus derivados, él prefería decir “beso” y cuando el te pedía un beso se la tenía que besar y luego chupar hasta que él te diga, no hay peros de ningún tipo una vez que entremos a la habitación no hay marcha atrás.

Yo aún podía irme y algo de miedito tenía porque pintaba a mafioso peligroso pero Viviana me dijo que si seguía estas ordenes todo iría bien y que no iba a hacer nada especial, sólo debía servir un par de tragos, repartir besos y tal vez tragar algo de leche, ser un par de chicas sin miedos, atrevidas, un par de cazadoras, así que toma el toro por las astas. Yo le respondí querrás decir el pene… tomar al toro por el pene…

“Vos entrá y hace lo tuyo mi niña” responde. Una vez dicho esto ella se levanta me toma de la mano y me dice ¿entras cazadora?

Yo asiento con la cabeza y entro como cordero al matadero.

Ella se sube a un escenario pequeño y la música se enciende , comienza a bailar y realizar un acto de striptease, el tipo gordo que debe ser el “Gordo” me pide que le sirva una cerveza, yo voy a la barra y le llevo su jarra, al acercarme me mira me hace una mueca y me pide que de una vuelta y me de da una nalgadita suave que me recorrió todo el cuerpo, el primer hombre que me toca vestida de mujer, se sonrió y me dijo, me imagino que debes dar unos buenos besos con esa trompita que tienes, yo de los nervios me arrimé a su cara y él con firmeza pero suavemente empuja mi cabeza hasta su cintura y se ríe.

Me sentí muy tonta, “beso es igual a mamada…” de verdad me sentí descocada, le abro el cierre y de a poco se asoma torpemente su pene, no es muy largo pero si es grueso, le di un sonoro beso que puso más tieso el asunto, así que se la seguí besando, no solo en la cabeza si no por todo el tronco. Le empecé a lamer de arriba abajo y al llegar a la cabeza se la chupaba con fuerza como quién quisiera desprender el glande de un chupón, “haaa” soltó el gordo mientras terminaba de hincharse bien su pene.

Entonces comienzo a meter todo lo que pueda en mi boca y de a poco lo largaba tratando de lamer sus bolas, me olvidé de a quién se la estaba mamando y sólo disfrutaba el momento, agarrando más práctica logré meter toda su pija en mi boca y lamer sus bolas… y al regresar a su glande iba lamiendo el palo a mi camino, jugando con mi lengua, al llegar a la cima le daba un besito, tan dulce como una niña puede besar a su peluche más adorado, como quién dice le di una buena pulida, con mi mano y mi boca comencé a pajearlo, cosa que cuando se corra lo pueda juntar todo en mi boca, chupársela me empezó a gustar y mucho y cuando sentí su entusiasmo, me preparé para recibir su leche, pero él me frenó un poco “querida este traguito no es para vos, besa a mi amigo que se siente solo y él te dará un traguito de lo que buscas”

Le limpio la gotita que le salía de la pija con la lengua antes de ir a lo del amigo de su amigo, que ya estaba más que empalado.

Y me arrodillo ante el hombre, él me pregunta mi nombre y le susurro al oído “soy la traga-leche” él se acomoda en el sillón y me deja su pene a mi voluntad, era más largo tal vez unos 18cm o 17 no podía medirlo sólo sé que es lo más grande que me he comido hasta ahora y digamos que le puse alma corazón y garra, pero no pude meterme toda su pija en la boca ni mucho menos lamerle las bolas, llegaba tan adentro que me daba arcadas, recordé un video que vi para contrarrestar este reflejo y digamos que ayudó un poco, pero era mucha carne para tragar y me faltaba mucha práctica, igual él ya estaba embaladito, se venía pajeando viendo a Viviana y mi faena al Don Gordo, así que no duró demasiado, se puso de pie a pajearse yo le lamía las bolas así lo ayudaba a venirse, me tomó de la nuca y yo abrí bien la boca y se vino un poco adentro de mi boca y bastante en mi cara le mostré cuanta leche me había dejado en la cara a ambos, con el dedo recolecté la leche y la llevé a mi boca, sin tragar nada junté todo lo que pude, vi que algo de leche había caído en mi corpiño y mi minifalda, jugué con la leche en mi boca mostrando a los hombres, el Gordo me pregunta ¿qué harás con eso muñeca?

Le respondí tragando y haciendo un “mmm” y frotando mi pancita, le beso la pija a mi donante de esperma y dice “esta si que es una traga-leche”.

Viviana se acerca bailando desnuda ella tiene un cuerpazo que ya me gustaría tener, mientras yo voy por unas cervezas para los hombres, ella se sienta sobre el Gordo y se encaja en él… le mueve la cintura, yo le sirvo al hombre y al Gordo mientras Viviana hace acabar adentro de ella al Gordo, Viviana gime al sentir el lechazo, no se si lo disfruta o finge pero le salió muy bien, el Gordo quedó muy contento y sin salirse del todo de Viviana “Muñequita” me dijo.. “vos que querías tomar leche premium, ahí te la dejé dentro de tu amiga” Viviana me mira con ojos de sorpresa, ella sube los pies hasta las rodillas del Gordo, yo me arrodillo ante ellos, le limpio el sable que empezaba a ponerse flojo dentro de mi amiga, le exprimo el caño y le saco un par de gotitas más de leche, Viviana se pone la mano en su vagina, yo la miro a los ojos le sonrío y me acerco a su entrada que tiene un fuerte olor a leche, corre sus dedos y el semen del Gordo comienza a escurrirse le paso la lengua y voy juntando leche en mi boca mientras le chupo la concha a Viviana, ella prácticamente puja la leche de su vagina y a medida que va saliendo le muestro al gordo cuanta junté y con que gustito me la trago toda, “mmm” cuando ya no le salió más, me levanto y paso a darle un sonoro beso en la nuevamente bien dura pija del Gordo, él me dice que tremenda putona saliste, te daría mi leche pero debo cumplirle a mi mujer esta noche, pero eres bienvenida cuando quieras acá.

Nos despedimos de los hombres y vamos a cambiarnos, yo me dejé puesta la ropa interior naranja junto con la faja y me puse mi ropa de chico. estuviste genial me dice Viviana, al minuto viene el chico de la barra y nos da un paquete con billetes a cada una. Era mucha plata la mitad de lo que yo ganaba en un mes.

Viviana me dice, que si podíamos ir a mi casa a bañarnos, estamos pasadas de olor a leche pero nos hicimos el sueldo, yo le digo acá no tienen duchas, ella dijo sí pero el gorila te saca fotos y videos y después los sube a los sitios porno.

Tomamos un taxi y fuimos a mi casa ahí nos bañamos juntas, estábamos en confianza después de todo ya le había comido la concha y me había puesta ropa de mujer por primera vez en público, ella me hizo una paja en la ducha, me dijo te voy a devolver el favor, piensa en las pijas que te comiste hoy en el sabor de la lechita…. y me corrí con un tremendo gustito, Viviana me mostró mi leche en su boca y subió a darme lo que llamamos un “besito de leche”, ambas tragamos mi leche como si fuera un pacto de chicas, fuimos a la cama a secarnos el cuerpo ella mando un mensaje con su teléfono y me dijo que si no le importaba que le gustaría quedarse a dormir, dije que sí y nos acostamos juntas, exhaustas yo estaba feliz, y me costó pegar un ojo mientras Viviana se durmió como tronco, pero me gustó vivir esta noche y salir al mundo con ella y ser por unas horas un par de chicas que se atreven, unas cazadoras.

Gracias Viviana S. por enseñarme el camino.