Por

Anónimo

diciembre 16, 2014

4309 Vistas

diciembre 16, 2014

4309 Vistas

HISTORIAS DE LA OFICINA

0
(0)

Cuando cumplí 18 años, por recomendación de un tío mío, entré a trabajar a una gran Compañía. Me asignaron en la sección Expedición y Venta, donde básicamente había que cargar y descargar mercadería que venía de fábrica y se llevaban los compradores mayoristas o particulares. Mi imagen no encajaba para nada en ese ambiente; soy de 1,60 de estatura ni parezco con fuerza ni la tengo… y menos a los 18 añitos que además tenía cara de bebé y era completamente lampiño…

El resto de mis compañeros eran muchachos de veinticuatro en adelante, altos, con físicos trabajados por ese tipo de tareas. Por supuesto cuando llegué todos se miraron con miraditas cómplices hasta que alguien dijo si me habían mandado como secretaria y todos largaron la risa contenida, yo me puse notoriamente colorado pero me dijeron que no me molestara y algunos me dieron un abrazo de bienvenida para demostrar que no tenían nada en mi contra pero al sentir mi perfume volvieron a hacer bromas sobre mi hombría. Yo no es que sea afeminado ni mucho menos pero los buenos modales no parecían ser una virtud entre estos muchachos.

El resto del día se dedicaron a hacerme bromas y a dejarme en evidencia, salvo el único señor mayor a quien todos respetaban y quien les ponía un poco de freno cuando las bromas se ponían muy duras.

El Sr. Hernández era un señor de unos 40 años más o menos (era difícil acertar con su edad) de complexión gruesa pero no gordo de pelo entrecano, ojos celestes unos brazos y manos enormes con dedos gruesos y torpes Piernas de jugador de futbol y de muy pocas palabras. ÉL fue quien me fue enseñando las tareas y fue muy gentil conmigo dentro de su evidente brutalidad.

Al terminar la jornada nos fuimos todos menos el Sr. Hernández, al vestuario que era una habitación rectangular bastante estrecha con una sola ducha al final y sin puerta.

El Sr. Hernández tenía una habitación en el sótano, que era uno de los depósitos, y allí tenía hasta una cama ya que a veces se quedaba como sereno.

Recordarlo ahora me causa hasta gracia, pero en verdad yo estaba muy nervioso. No me gustaba la idea de desnudarme ante aquellos tipos así que decidí que me bañaría por último. Pero ellos comenzaron a decir que por ser el primer día, me correspondía bañarme a mi primero. Yo trataba de dar excusas pero de pronto empezaron a insistir y a ponerse muy serios y me rodearon y me dijeron que me desnudara para bañarme. Yo comencé a desnudarme bastante temeroso y por tanto muy lentamente… se hizo un silencio incómodo para mí. Ya no me decían bromas ni groserías y sólo se escuchaba en aquel lugar la respiración agitada y entrecortada de aquellos cuatro jóvenes y hermosos machos mirándome fijamente mientras yo me desnudaba para ellos… Comenzaron a tocarse sus vergas sin quitar sus ojos de mi cuerpo blanco y completamente lampiño, con ojos de lascivia.

Sentí unas manos que presionaban sobre mis hombros hasta que me dejaron de rodillas y ahí comenzaron a refregarme sus vergas por mi cara. Me tenían sujetado de mis muñecas y alguien me agarró del pelo y manejaba mi cabeza como a un títere y dirigía mi cara al encuentro de aquellas vergas enormes y sedientas de sexo hasta que una entró en mi boca junto con gemidos de placer y palabras sucias que me susurraban. El dueño de la verga que estaba chupando dijo: esta putita no es la primera vez que recibe verga ¿es verdad, no? yo no podía decir nada con la boca llena de verga… ¿es verdad?

te preguntó, contestá!!! dijo otro gritándome casi pegado a mi cara.

Yo no pude menos que confesar que era cierto que ya me habían cogido varias veces, varios hombres…

Después de eso se fueron turnando en meterme sus pijas en mi boca para que se las chupara. Yo sentía aquellos pedazos entrarme y sentía sus olores, olores a transpiración, su gusto salado, su olor a machos, a machos jóvenes con su presa sexual acorralada, disfrutaban de eso de tenerme dominado y yo debo decir que poco a poco también comenzaba a disfrutar y gozar el haber sido dominado de esa forma. Me hicieron poner en cuatro patas y el primero que se puso detrás para cogerme, apoyó la cabeza de su pija en mi culo y empujó a la vez que otro hacía lo mismo con su verga en mi boca para ahogar el grito que inevitablemente saldría de mi boca.

Así estuvieron turnándose para cogerme mientras uno o dos, me cogían por la boca y el cuarto me refregaba su verga por la espalda o hacía que lo pajeara con mi mano o me daba nalgadas para deleite de sus compañeros que se reían y festejaban.

Luego de una hora y pico…largo… que me estuvieron cogiendo, me obligaron a ponerme de rodillas y uno a uno se fueron acabando sobre mi, en mi cara, mi cuello, mi pecho y tuve que volver a chuparlas para limpiárselas. Yo estaba exhausto y quedé tirado en el piso cubierto de su leche por lo que se fueron a bañar mientras charlaban de la putita como si yo no estuviera presente; y por último pude hacerlo yo. Luego me felicitaron porque me había comportado como una muy buena putita y así comenzaron a llamarme y a tratarme salvo que ya no me daban trabajos pesados para hacer pero obvio, al final del día en el vestuario debía satisfacerlos sexualmente a todos, ese era mi deber.


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

3 respuestas

  1. haldewh

    Mеet аrоusеd lovers with hard bоnеrs – http://gay.analsex4.fun

  2. haldewh

    Listo parа follar cоn un «оso» cаliеntе esta nоche? – http://gay.analsex4.fun

  3. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Sergio,concubino de mi abuela

anonimo

27/07/2013

Sergio,concubino de mi abuela

Una ayuda...

anonimo

23/11/2021

Una ayuda...

El Señor de la Moto...

anonimo

22/03/2019

El Señor de la Moto...
Scroll al inicio