Era una noche lluviosa. Llegue a mi casa tarde como de costumbre y me puse a ver televisión. Estaba aburrido entonces empecé a pasar los canales cuando encuentro una propaganda de un gym, y mientras mostraban los músculos de los hombres me empezaba a masturbar. Entonces me llamo Juan (un personal de seguridad de la oficina) me llamo

-Oye mira, es que deje una USB y pues tú eres el único que tiene la copia de las llaves. Puedes ir y entregarme la USB mañana?

Acepté. Deje de masturbarme y fui. Era muy tarde a sí que supuse que no habría nadie. Subí entre al cuarto y busque la USB en todos los computadores. Empecé a ver cada cámara y me percaté de que Santiago se masturbaba viendo porno gay. Santiago es un compañero de oficina. Es rubio, delgado pero lo que más me atrae de él es que es musculoso.

No me he presentado, mi nombre es Miguel. Tengo 32, barba cafe junto a mí corto cabello, musculoso, alto y una polla de 18 cm bien gorda.

No tenía ni idea de que Santiago era gay. Me quede viéndolo. Quería follarlo porque éramos los únicos. Llegue hasta el.

-Hola Santi

-(apresuradamente dejando la paja) ho..hola Migue, no esperaba verte aquí.

Rapidamente, cogi su computador y abrí el internet, fingiendo sorprenderme de ver el porno gay.

-ME PUEDES EXPLICAR!- le dije

En ese momento, se asusto un poco pero después noto mi ereccion en el pantalón apretado del traje y cogio el bulto. Se levanto de la silla y me empezó a besar. Entonces,le quite la camisa para ver ese hermoso abdomen. Le pase la lengua por sus músculos hasta arrodillarme, le quite el cinturón y me di cuanta de que no llevaba nada por debajo. Le baje el pantalón y vi esa polla lubricada de 16cm o un poco más pero muy muy muy gorda. Me la metí a la boca mientras el gemía. 

-tú serás el pasivo hoy-me dijo

Entonces me acostó en una mesa y se acostó encima mío. Me empezó  a besar y a quitarme la camisa. Empezó a desabrocharme el pantalón hasta que me dejo en slip. Quedo maravillado con el paquete.

-hoy me voy a meter un buen trozo. Está mojado se nota que llevas un buen tiempo caliente

En ese momento me quito el slip y se colocó mi polla en su ano. El no gemía tanto pero yo no aguantaba. Yo gemía como una mujer. Cambiamos la posición: yo seguía acostado pero esta vez el estaba parado, cogio mis piernas las subió a sus hombros y me la metio. Puede que no sea tan larga pero era muy gruesa. Empezó a gruñir como sinónimo de que se iba a venir. Gruñía cada vez más fuerte hasta que saco la polla

-oooooo mmmmmmmmmmmmmmm mierda oooohhh siiiii

Un semen transparente caía cerca de mi barbilla, se estaba corriendo y eso me excito, mientras él seguía ahí, me seguía mastrubando hasta que empecé a gemir como nena otra vez y mi semen blanco leche quedo en toda la boca de Santiago.

Me senté para recuperar el aliento. Me vestí y me fui mientras Santuago quedó dormido desnudo. Llegue a casa a dormir. 

Por fortuna, la historia no acaba aquí. Al día siguiente hice otro hallazgo. Estaba aburrido entonces conecte la USB de Juan para ver qué tenía. Unas fotos de todos los hombres que se cambian en los vestidores y algunos se masturban. Pero esa historia la contaré otro día.