Este chico vendedor nigeriano era habitual en el pueblo y a pesar de que no soy comprador sí que por cortesía solía invitarle a tomar alguna bebida caliente como café con leche Cola Cao o lo que él quiera o algún refresco en verano le conocía como hacía dos  años y él cuando se dirigía a mí me solía considerar como un amigo a pesar de la diferencia de edades. 

Un par de meses atrás habíamos coincidido en el interior de un bar una tarde lluviosa y en una conversación que duró un par de horas supe mucho más sobre el que los dos años anteriores. 

Me enteré que había sido repudiado por su familia y había abandonado su país por su condición sexual cuando tenía poco más de veinticinco años. 

Habiendo recalado primero ayudado por colectivos LGTBI y ya después buscándose la vida él solo. 

Me contó que aquí en España las cosas tampoco eran lo que él esperaba. 

Aquel día en nuestras conversaciones nos sinceramos los dos y yo le conté de mi bisexualidad, él en cambio se consideraba gay al cien siendo completamente versátil y como norma teniendo mucho más éxito con las chicas que se acercaban a él que con los hombres. 

A raíz de aquel día no cambió nada por parte de los dos siguiendo en la misma tónica nos saludamos hablábamos y le invitaba a tomar algo. 

Fue en fiestas del pueblo una noche en la que cayó una tormenta de verano y le encontré empapado, siendo ya una hora prudente para retirarme le propuse que viniese a mi casa ya que él no residía en el municipio y el primer tren todavía tardaría tres horas. 

El al principio rehusó mi imitación y yo por cortesía no le quise insistir no pasamos por mi cabeza en ningún momento nada extraño. 

Cuando ya enfilaba hacia mi casa escuché su voz llamándome y espere a que llegase a mi altura, me dijo que se lo había pensado mejor y que estaba de frío. 

Cuando llegué a casa le dije que yo me iba a dar una ducha y que si él quería darse otra lo podía hacer. 

Primero me duché yo y me puse un pijama de verano, cuando él se metió a la ducha le ofrecí un slip seco y una camiseta. 

Cuando salió de la ducha el bulto que marcaba sobre aquella prenda era descomunal y ambos nos dimos cuenta del asunto. 

Preparé un par de cola caos y después de tomarlos nos sentamos un rato en el salón, más o menos uno enfrente del otro, yo sin poder disimular me fijaba sobre aquel paquete y sin darme cuenta empecé a excitarme quedando mi pene es puesto por la entrepierna del pijama ya que no llevaba nada más que aquello. 

Mi amigo no perdió la oportunidad y con una sonrisa enseñando sus blancos dientes me dijo que me asomaba la polla y que gustaba tocándose la entre pierna me decía que le había puesto excitado. 

Yo le contesté entre risas que él era el que marcaba un gran bulto en la entrepierna y él con su pícara sonrisa me contestó que el slip era muy pequeño y que él no la tenía todavía dura. 

Yo me levanté del sofá y me quité el pantalón del pijama mostrando mi polla de diecisiete centímetros completamente empalmada. 

Él por su parte no siendo menos e imagino por la excitación o por mi provocación se levantó quitándose el slip ante mí se encontraba la primera polla negra que veía en persona y para mi sorpresa estaba sin descapullar teniendo el pellejo que  escondía su capullo y ya tenía un tamaño más que considerable. 

Nos reímos un rato hasta que los dos nos dimos cuenta que la tensión por la excitación nos dejó mudos, los dos pensábamos en lo mismo pero a su vez teníamos miedo de cruzar aquella línea que separaba la amistad y el deseo sexual.

A mi amigo sin tocarse ya le asomaba el capullo de un color más claro y brillante que el resto de su polla dando pequeños saltos y creciendo en tamaño. 

Nos mirábamos las pollas en uno al otro y cruzábamos nuestras miradas sin saber cómo actuar, después de un instante sin decir una sola palabra mi amigo se levantó dando dos pasos hacia mí plantando su polla a escasos centímetros de mi cara. 

Ardía en deseos de chupar aquella polla negra pero a su vez tenía la impresión de que estaba abusando de la confianza de mi amigo, me levanté y me puse ante él preguntándole si estaba seguro de lo que quería, él me contestó que desde que yo le dije que era bisexual lo había pensado y no le importaba tener algo conmigo. 

En aquel momento los dos fuimos acercando nuestras pocas para fundirnos en un primer momento tierno beso en los labios y poco a poco entregarnos en un fogoso beso con lengua que duró unos minutos mientras nuestras manos recorrían el cuerpo del otro. 

Cuando nos separamos los dos casi luchamos por ser el primero en chupa la polla del otro siendo mi amigo el que se metió la mía hasta la mismísima garganta empezándome hacer una de las mejores mamadas de mi vida durante un buen rato me obsequió con su lengua y boca y mi polla y huevos dejándome al borde del orgasmo. 

Cuando llegó mi turno le senté sobre el sofá y empecé a pasar mi lengua por aquella polla qué de sobra medía más de 20 centímetros con un grosor que llegaba a asustarme a la hora de ser penetrado me deleite en salivando y engulléndome lo que podía de aquella verga mientras él jadeaba y se movía al punto que quedando su culo fuera del sofá deslicé mi boca y mi lengua por su zona peritoneal hasta llegar a su ano donde empecé a jugar con mi lengua y dándome muestras de una gran excitación ya que nunca se lo habían hecho estuve durante unos minutos viendo como se contorsionaba por el placer que le producía hasta que llevé mi boca otra vez a su gran verga donde empecé a moverla con toda la pasión del mundo hasta el punto en que empecé a sentir sus convulsiones y el aviso inminente de que estaba a punto de correrse y alentado por él seguí con mi felación por el grado de excitación que tenía empezando a eyacular una gran cantidad de leche que fui recogiendo y tragando sin cesar mientras mi amigo se convulsionaba y jadeaba agitadamente. 

Mi amigo nigeriano se había corrido en mi boca descomunalmente dándome una gran cantidad de leche que había tragado sin pensar en nada y dándole el máximo placer al joven negro. 

Él seguía con su verga completamente tiesa y me regaló un intenso beso saboreando los restos de leche que pudiesen quedar en mi boca y diciéndome que él iba a hacer lo mismo conmigo, yo le propuse que intenta ser penetrarme sacando lubricante y unos condones nos pusimos manos al asunto. 

Primero con los dedos lubricó toda mi zona jugando con ellos hábilmente mientras su capullo enfundado en aquel distendido condón jugueteaba en la entrada de mi esfínter y poco a poco iniciando una lenta penetración ganando centímetro a centímetro la profundidad de mi ano, la excitación estaba al máximo tenía una verga tremenda dentro de mí de un negro jovencito 20 años más joven que yo y empezaba a follarme poco a poco con un ritmo lento en el que notaba como salía casi la totalidad de aquella verga para sentir como volvía a entrar hasta chocar sus huevos con los míos de a cuatro detuvo durante un buen rato hasta que le colocó boca abajo y en esta posición una vez enfilada la punta la deslizó de un solo golpe hasta sentir sus huevos chocan contra mí. 

El vicio era tremendo él estaba follando después de algún tiempo sin hacerlo de un maduro que conocía bastante bien y yo estaba disfrutando de un joven negro con una trampa de ensueño. 

Ahora me coloco boca arriba cogiendo mis piernas y colgándolas en sus hombros y una vez apuntado a la entrada de mi ano la vuelve a estilizar sin contemplaciones tragando hasta el último centímetro de polla , comienza otra vez a meterla y sacarla en un ritmo lento pero continuo sintiendo tanto la largura como el grosor de esa polla como agranda mi agujero, es una máquina de follar no se cansa no para me acaricia con sus manos mientras me sigue penetrando hasta que cambia de posición y tumbándose de lado levanta uno de mis piernas y me penetra desde atrás acelerando el ritmo hasta que mis jadeos y los suyos se van fundiendo sacando el total de su polla de mi culo para sin previo aviso incrustarmela en mi boca y empezar a eyacular tanto dentro como en mi cara dejándome unos buenos chorretones por mi cara. 

Mientras termino de escurrir aspirando hasta la última gota de leche de sus huevos cuando este ya no puede más la saca de mi boca para ante mi sorpresa empezar a sentir su lengua limpiar mi cara y fundirnos el no apasionado beso compartiendo su leche. 

Me pide que me lo follen y a pesar de ser prácticamente pasivo decido lubricar y dilatar su esfínter con mi lengua hasta el punto de dejar dicha zona preparada para la penetración y colocándome un condón empiezo a penetrarlo sujetando sus piernas contra mi cuerpo y agarrando su gran verga que voy pajeando con ese movimiento de penetración y paja primero yo por mi grandes citación salgo de su culo poniéndome en posición 69 le doy mi polla en su boca tragándome yo la suya al completo para comenzar ambos a mamarnos las pollas soy yo el primero que me corro tragándose él toda mi leche mientras sigo con mi mamada hasta sentir como compulsionándose empieza a derramar una buena cantidad de leche que voy recogiendo tragando y esparciendo por su tripa para luego por indicaciones suyas compartirla en un beso con él ,minutos después  decidimos dormir hasta la mañana siguiente.