Por

Anónimo

febrero 22, 2014

13340 Vistas

febrero 22, 2014

13340 Vistas

El amigo de mi tío

0
(0)

Mi tío,el papá de mi primo Carlos (quien me inició sexualmente), tenía un amigo de la infancia llamado Jorge, que al no tener familia, se había apegado mucho a la nuestra que también lo apreciaba mucho.

Jorge era un señor como de 40 años, cuando mi primo y yo teníamos 14. Era un hombre de estatura normal, no muy alto, mediría unos 1,70 o 1,75 más o menos, con un cuerpo moldeado por el tenis; de pelo castaño algo ondulado (siempre peinado con gomina y de traje), ojos café y una sombra de barba permanente aunque estuviera afeitado al ras. A mí me atraía muchísimo pero nunca se lo dije a nadie, ni siquiera a mi primo.

Jorge estaba casado y tenía una hija bastante parecida a su mamá… asquerosita.

Su esposa era una mujer muy bonita pero absolutamente insoportable, falta de rose, escandalosa, mandona y por momentos hasta grosera. Esto no lo digo porque me gustara él, toda mi familia opinaba lo mismo y comentaban: «pobre Jorge ¿cómo se fue a casar con una mujer como es?»

Tanto era así que llegó el momento en que se divorciaron y él se mudó a un apartamento bastante ceca de mi casa.

Como siempre fue muy bueno conmigo, decidí ir a ayudarlo a instalarse en su nueva casa y mi madre le preparó algo de comida para que yo la llevara. Así que ese sábado estuve con él toda la tarde ayudándolo.

Obviamente se sentía tan liberado que parecía que había rejuvenecido diez años. Su pelo sin gomina tenía un color más claro y su movimiento lo hacía más sensual todavía. Yo lo miraba embelesado tratando de que él no se diera cuenta. Era la primera vez que lo veía en remera y jeans que dejaban adivinar un cuerpo de macho muy atractivo.

Cuando terminamos, comimos algo de lo que había preparado mi mamá y abrió una botella de vino y me ofreció una copa: «¿tus padres te dejan, verdad?» Yo me sonreí y le dije: «claro que sí» y estuvimos conversando muy animadamente.

A mí el alcohol siempre, hasta el día de hoy me pone cachondo, a él se ve que lo llevó a la melancolía.

Entonces me empezó a contar de todo lo que padeció con la bruja de su ex mujer. Me contó por ejemplo que además de exigir y mandonear todo el tiempo, hacía mucho tiempo ya, desde que nació su hija prácticamente, no permitía que él la tocara… sexualmente, aclaró.

No se si por el alcohol o por el asombro que me causó, exclamé:»¡pero qué mujer más boba, desaprovechar a un tipo como vo…s…» y ahí me di cuenta de lo que implicaban mis palabras… y puse cara de aguantarme el reto, con ojos entrecerrados y los hombros levantados.

Jorge me miró entre sorprendido y sonriente: «…eh…gracias ¿pero entonces…vos sos…? ¿y yo…te gusto…?»

«Sí… y sí» respondí yo sin cambiar mi expresión.

No te preocupes que no les voy a contar ni a tu tío ni a tus padres, yo también te conté un secreto y espero que quede entre nosotros.

Yo dije claro, yo se guardar secretos y sonreí… él me abrazó y me besó en la mejilla y luego en la otra y me preguntó: ¿y vos ya probaste una pija? yo le respondí que sí, que una.

Le mentí, ya que después de haber experimentado el placer con mi primo y puesto que él había vuelto a su ciudad, salí a buscar más placer y había estado con dos muchachos (por separado), en casi un año. Yo también estaba necesitado…

Entonces me besó en la boca. Su barba me raspaba y me encendía más. Nunca había sentido la barba de un hombre rasparme. Él me decía que tenía una piel muy suave y sus manos enormes se metieron por debajo de mi remera y por entre mis pantalones tocando mis nalgas sin dejar de besarme. Yo gozaba sentir su boca y su lengua invadiendo mi boca y mis orejas y cuando comencé a sentir su barba raspando la piel de mi cuello y mi pecho, me di cuenta de que estaba completamente desnudo en brazos de un hombre absolutamente encendido.

Yo sentía el calor como fuego que emanaba de su cuerpo, su aroma a macho en celo; era tanto el placer que me daba que por momentos perdía el sentido de la realidad sin dejar de besar y lamer cada parte de su cuerpo que estuviera a mi alcance mientras como podía lo iba desnudando con mis manitos ansiosas. Recorrí sus pectorales pétreos enredándome en su vello, sus hombros y brazos musculosos, lamí sus tetillas y fui bajando por el caminito de vellos que van desde el pecho hasta su sexo, aspirando profundamente su olor, riquísimo olor y hundí mi cara en su verga.

Él también se estaba dejando llevar por el placer que yo le brindaba, por mi cuerpo de adolescente, por mi piel suave sin ningún pelito.

Los dos jadeábamos, suspirábamos y nos entregábamos el uno al otro para darnos placer.

Estando enterrado en su sexo, refregando mi cara por aquella inagotable fuente de calor, comencé a besar y lamer su verga que empezó a tomar nuevas proporciones hasta que desperté al gigante. Era una verga enorme, gorda y venosa, más oscura que el resto de su piel, que al llegar a la erección me mostró una cabeza rosada y brillante que parecía pedirme que la cobijara en mi boca.

Yo la contemplé mientras mis manos la sostenían sin llegar a juntar mis dedos y la besé, dejando escapar mi lengua cada poco, lo que a Jorge le provocaba unos ligeros espasmos y suspiros y mientras apoyaba sus manos en mi cabeza decía: «sí guachito lindo, así, así…seguí así que me volvés loco»

Comencé a chuparla con dificultad ya que me costaba abrir tanto la boca, pero de a poquito, sin apuros, y con la ayuda de sus manos en mi cabeza, logré que se fuera deslizando hacia adentro hasta sentir que mi nariz se encontraba nuevamente con su vello púbico.

Alguna arcada y toz interrumpieron el momento. Jorge me miró con ternura y con sus gruesos dedos seco suavemente las lágrimas que corrían por mis mejillas : «¡sos hermoso, putito mío… seguí chupándomela por favor!» y yo obedecí hasta que mi boca se había acostumbrado y ya podía subir y bajar aquella verga que ya comenzaba a regalarme sus primeros fluidos, mientras que nos mirábamos fijamente a los ojos. Arrodillado entre sus piernas, que acariciaba con mis manos y recorría sus inmensos y duros muslos, inicié la separación de su verga y mi boca que seguían unidas por gruesos hilos de baba como si quisieran permanecer unidas.

Jorge me limpió los labios con su pulgar, me besó y me tomó en sus brazos llevándome hasta la cama donde me depositó con cariño para seguir recorriendo mi cuerpo con sus manos, su boca y su lengua; y haciéndome girar se detuvo en mis nalgas separándolas con sus manos y hurgando con su lengua en mi agujerito rosado. Yo suspiraba y gemía de placer con cada lengüetazo y aún más cuando empezó a meterme su lengua en mi ano.

No había prisas ni sobresaltos. Allí jugó largamente con su lengua, sus dedos y su saliva tratando de dilatar lo más posible mi culo para el momento crucial de recibir a su verga en mi interior.

La hizo resbalarse entre mis nalgas mientras la llenaba de su saliva. Yo la sentía como una brasa recorriendo y separando la unión de mis nalgas y volvía a gemir por el gozo que me causaba.

Cuando llegó el momento me volvió a girar boca arriba, me besó y me dijo: «llegó el momento putito, te la voy a meter… ¿estás preparado?» y o le respondí: «es lo que más quiero»

Puso mis piernitas sobre sus robustos hombros, colocó con una mano su cabeza en mis puertas y presionó para entrar. Yo lancé un quejido y se detuvo. Me volvió a besar y volvió a empujar. Yo volví a quejarme y me dijo: «ya está la mitad adentro, falta poquito».

Yo le dije: «me estás haciendo muy felíz» él sonrió y continuó con su tarea de macho hasta que la tuve toda adentro. Se detuvo, recargó lentamente todo su cuerpo sobre mi y yo me sentí completamente suyo.

Me preguntó: «¿te peso?» yo lo besé y le dije: «me encanta sentir tu peso sobre mí, me hace sentir que te pertenezco» Deslicé mis piernas desde sus hombros hasta su cintura y las crucé sobre su espalda y mis brazos hicieron lo mismo sobre su cuello mientras le decía: «ya soy tuyo, dámela toda».

Comenzó a moverse lentamente y a gozar de mi culito mientras yo me dejaba llevar suspirando y gimiendo. Jorge me llevó al séptimo cielo galopando sobre mí. De a poco fue acelerando el ritmo hasta que los dos parecíamos uno, nuestros cuerpos fundidos, transpirando, gimiendo, mirándonos directamente a los ojos mientras que nos gozábamos.

No recuerdo cuánto tiempo estuvimos así, sólo recuerdo cuando me dijo: «ay putito, ay putito divinooo…me vengo, me vengooo» y sentí que me inundaba mi culo con su leche que parecía no terminar nunca. Permanecimos así unos minutos, él sobre mí, abrazados hasta que lentamente fue saliendo de mí con su verga aún erecta.

Estábamos exhaustos. Él se acostó a mi lado, me abrazó y yo apoyé mi cabeza sobre su pecho. Nos quedamos en silencio, acariciándonos. Él encendió un cigarrillo y lo compartimos.

Me dijo: «¡Gracias guachito! no tenés idea de lo que acabás de hacer conmigo»

Yo con curiosidad le pregunté: «¿qué hice?»

«Me acabás de devolver mi hombría…»

Esas palabras las comprendí muchos años después, pero me hizo sentir importante y lo besé.

Luego compartimos una copa de vino y me dijo: «mirá, sigo con la pija parada, quiero volver a cogerte»

Y yo le dije con felicidad: «yo también quiero que me cojas de nuevo… siento como un vacío en mi culito»

Él se rió y me dijo con ternura: «pero mirá que resultaste bien putita vos»

Esa tarde me cogió tres veces y me llevó a mi casa ya de noche.

Fuimos amantes por casi dos años y creo que hasta nos enamoramos (o sólo fue un gran cariño), hasta que por motivos que no vienen al caso, tuvo que irse del país.

Ya en el aeropuerto cuando fuimos a despedirlo, me abrazó y me dijo: «Nunca te voy a olvidar Franc, pase lo que pase seguirás siendo mi putito hermoso. Cuidáte y no dejes que nadie te haga daño ¡Te amo!»


¿Que te ha parecido este relato?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este relato.

4 respuestas

  1. haldewh

    Reаdy tо fuck а hоt bеar tоnight? – http://gay.analsex4.fun

  2. haldewh

    Listо parа fоllar con un «osо» calientе esta nоchе? – http://gay.analsex4.fun

  3. helenx

    Stop jerk off. I know a site where thousands of single girls are waiting to be fucked. Look at them: http://xnice.fun/rt

Deja un comentario

También te puede interesar

Mi primer amor

anonimo

07/08/2018

Mi primer amor

Estaba deprimido

anonimo

22/11/2014

Estaba deprimido

Carnaval

anonimo

07/03/2017

Carnaval
Scroll al inicio