Era Sábado al medio día  mientras estaba en mi cuarto cuando alguien timbró la puerta. Era raro porque mis padres estaban de viaje fuera del país y mi hermano salió de camping con sus amigos. Al abrir la puerta era Juan David. 

Juanda es uno de los mejores amigos de toda la vida de mi hermano, tenía un año más que yo o sea 20. Siempre me pareció sexy con sus tatuajes y su forma masculina de ser, fornido y bronceado, con buen carisma, unas piernas y un culo que no me dejaban concentrar y olor a hombre. De todos los amigos de mi hermano era el más sexy. Le di la mano y lo senté en la mesa. Él, como si fuera su casa (cosa que no era raro que viniera a casa) sacó de su mochila un computador y un cuaderno con lápiz…

– Y…por qué no estas con los demás de camping?- le dije 

– Mis papás me castigaron por cagarme el trabajo del otro día entonces tu hermano me pasó los apuntes y ahora estoy aquí estudiando con su computador.

Le di un poco de conversación mientras le preparaba jugo de mora, pues siempre me enseñaron a atender visitas y más a una tan sexy y rica. No podía parar de verlo, todo concentrado con su camisa de tirantes blanca y su jean apretado negro que asomaban el caucho del bóxer. Que maravillas debía tener ahí dentro.

Luego se puso a chatear por su celular. De pronto, se le cayó en mi pie. Cuando lo recogí vi una foto de una chica mona mostrando su culo en el espejo del baño. 

– Uy te he pillado!

– Calla, es mi novia – me dijo riéndose de la situación 

– Sabes, nunca tuve éxito con las chicas- le dije

– Por qué? Eres buena honda como tu hermano- me sentí genial con el cumplido

– no se, tengo miedo del rechazo

– Vamos que estupidez 

– a ti nunca te rechazarían porque bueno, tienes un cuerpaso- le dije sin miedo

– chico mira, la belleza es relativa. En mi caso es mamón porque, esta chica de la foto, mi novia, creo que no me quiere por cómo soy, sino por mi físico y se aprovecha del Arsenal amigo

-Arsenal???

– Mi pene jajaj

– Ahhh vale. 

Seguimos hablando hasta que por andar jodiendo, el jugó de mora cayó en su camisa y pantalón. El como raro exhibiéndose, se quitó la camisa, me quede mirando

– qué miras tonto?

– también se te mojó el pantalón Juanda

– mierda, te importa si también me lo quito y lo pones a lavar?

En absoluto le respondí. Sus bóxers cargaban un bulto pesado y grande azul aguamarina y no podía no mirarlo. Puse en la lavadora las dos prendas. 

– puedo hacerte una pregunta Juanda?

– si…

– tu Arsenal…está parado?

– a medias, la foto de mi novia lo despertó por?

– se ve grande, mucho más que el mío, por eso te quieren las chicas mas no?

– neh, hay mas cosas que gustan las mujeres a parte de un pedazo de pene, no pienses tanto si la tuya es chica

Estaba excitado y pensé que ya había suficiente confianza para lanzarme y lo hice. Aproveche estar al lado de sus piernotas limpiando el jugo para bajarle el bóxer y chuparsela en dos segundos. 

Juanda me puso las manos en la cabeza y estuvo a punto de empujarme pero un gemido salio de su boca

– ahhh maricon que haces 

– lo siento me deje llevar – me interrumpió 

– mierda sigue- me dijo moviéndome mi cabeza – no soy gay solo que mmm, ella me dejo arrecho 

Yo chupaba cómo nunca, su pene ya estaba parado y no lo alcanzaba a comer, creería que medía unos 20cm. 

Solo hasta un minuto paro de escribir para gemir.

– ahh maricon mamas igual que ella

Desesperadamente me levanto del piso y me acostó en la misma mesa. 

– ahh su me di cuenta como me mirabas ah?

– es que eres muy sexy Juanda 

– si…hace rato sueñas con comerte mi rabo no? 

Me abrió las piernas y me la metió lentamente. Yo gemía como mujer.

No aguante mucho y me corrí en mi abdomen. Juanda se sentó en la silla de nuevo, se la mamaba delicioso, su líquido preseminal chorreaba por mi boca hasta que se corrió. Me trague hasta la última gota de su caliente semen. Suspiro

– ahhh Santi, nada de esto a tu hermano, yo me deje llevar y uff, vaya que lo haces muy bien.

Al bañarse le entregué su ropa seca.

– me tengo que ir pero toma, te lo regalo

En la cara me cayó su bóxer. Al irse, me hice una paja oliendo ese bóxer delicioso de macho.