Todo ocurrió durante mi primera gira de mi nuevo empleo a la zona norte de mi país, donde me tocaba supervisar una planta textil.

A mis 34 años, jamás me hubiese imaginado que pasaría por aquello, nunca tuve inclinaciones homosexuales, estaba casado, dos hijos, en fin disfrutaba mucho ser un hombre de familia.

Cuando iba entrando a la pequeña ciudad donde estaba localizada la planta dispuesto a conseguir un hotel, vi como un patrullero en moto me seguía, extrañado pues no creía haber cometido ninguna falta, me detuve, el policía se bajo inspecciono el carro, y se dirigió hacia mí, yo lo vi, era un tipo moreno, cuerpo de gym, no era guapo, pero si atractivo, se quito los lentes y me pregunto si me había dado cuenta que me había metido en una calle contravía, le dije que me disculpara pero que no era de la zona, y no vi ninguna señal de que era contravía, se sonrió y me dijo que lo sentía mucho pero que me tenía que levantar una infracción, me pidió los papeles, los cuales le entregue, le rogué que no lo hiciera, pero no me acepto ninguna explicación, se fue para la parte trasera del carro, supuse que era para ver la placa, regreso y me dio una mis papeles los que guarde en la guantera, le dije gracias y me fui.

Cuando llegue al hotel, revise los papeles, y para mi sorpresa junto a ellos, había un papel con un número de teléfono, el cual me extraño, pues no había ninguna infracción, no sé porque razón no lo rompí, pero estuve pensando en aquello durante muchas horas, me traía un morbo increíble.

No sé porque razón, le envié un mensaje de texto preguntándole donde nos veríamos, inmediatamente recibí la respuesta que me recogería en el hotel, a las ocho, le dije que estaba en el hotel palmeras, y me dijo que lo sabía, mi corazón latía a mil en ese momento.

Me duche y me vestí, y a las ocho en punto sentado en la cama lleno de nervios, me mando un mensaje, diciéndome que estaba abajo, cuando baje el estaba esperándome, me sonrió con unos dientes súper blancos y una bonita sonrisa, le di la mano y lo primero que le pregunte es que como sabia en el hotel en el que estaba, me sonrió y me dijo que sabía todo lo que pasaba en su ciudad, me sonreí, y luego nos fuimos caminando a un bar que estaba a media cuadra.

Allí estuvimos charlando, le conté que era casado, dos hijos, etc., el me dijo que el estaba divorciado, y también tenia dos hijos. La estábamos pasando muy bien, tomando cerveza, haciendo chistes, cuando me dijo que si quería ir a su apartamento, pues el bar estaba a punto de cerrar, allá continuaríamos tomando, tenia cervezas en su refrigerador, acepte, aunque estaba muy nervioso todavía.

Cuando llegamos a su casa, me hizo pasar, un apartamento muy pequeño, muebles humildes, pero todo muy ordenado, me dijo que me acomodara, y fue a la cocina a traer cervezas.

Seguimos tomando y charlando, y en eso me pregunto si me podía dar un beso, asi de repente, no me lo estaba esperando, me sonreí y le dije que mejor me iba, me pare, el se paro y me dijo solo un beso, no te pido nada mas, me puse nervioso, y el aprovecho eso para acercarse y plantarme un beso, me atrajo hacia el, y me dio un largo beso, lo único que hice, fue cerrar mis ojos y dejarme llevar, el introducía su lengua en mi boca y acariciaba con la lengua la mia.

Después de eso me comenzó a agarrarme las nalgas y acariciármelas, lentamente, y me dijo que fuésemos al cuarto, el comenzó a caminar, y yo me quede parado allí, sin saber que hacer, el se voltio y me volvió a decir, vamos???, yo entonces lo segui, ya en el cuarto el comenzó a quitarse la ropa, primero su camisa, después su pantalón, y zapatos, se sonrio y me pregunto que si yo necesitaba ayuda para quitarme la mia, le dije que estaba nervioso, me dijo que no me preocupara, que me haría daño, cuando se quito el bóxer mire su pene, que era inmenso, creo que era el doble del mío, y debo decir que el mío no es pequeño, le dije que con eso, por supuesto que me haría daño, me dijo que no me preocupara que lo haría despacio.

Como veía que yo no me desvestía el comenzó a ayudarme, mientras me decía que yo era muy guapo y que le gustaba mucho, yo estaba mudo, el me desvistió completamente, después de eso me dijo que me acostara, lo cual hice, el se puso sobre mí, y comenzó a besarme súper rico, jamás había tenido la lengua de otro hombre en mi boca, pero me encantaba, además sentía su cuerpo muy bien formado sobre mí, y sobre todo sentía su pene, encima del mío, ambos teníamos una erección increíble.

Estuvimos en esa posición mucho rato, y sentía como el cada vez hacia sus movimientos mas rápidos, estaba súper excitado, y me dijo que quería penetrarme, le dije que no, que tenía miedo, el me dijo que no me haría daño, y que todo iba a salir bien, me dio vuelta, y empezó a pasarme un dedo por el ano, se lo introducía a la boca para lubricarlo, y luego volvía a pasarlo, hasta que lo metió, era una sensación extraña, completamente, pero se sentía muy bien, después introdujo otro dedo, el cual empezó a doler, le dije que me dolía un poco, pero él me tranquilizo diciéndome que ya iba a pasar, después comenzó a meter otro dedo, el cual dolió mas, trate de adaptarme a aquella sensación extraña, y no pude, hasta que sentí como el puso la punta de su enorme pene en la entrada de mi agujerito y empezó a empujar, despacito hasta que había introducido gran parte, sentía que me iba a partir en dos, pero trate de no gritar, el me acariciaba mientras me cogía, lo cual me encantaba, cuando menos acorde, ya tenía aquel pedazo de carne adentro mío. Estuvo metiendo y sacando por un buen rato, hasta que lo saco y me pidió que me pusiera boca arriba, puso mis piernas en sus hombros y de esa posición me la volvió a meter, esta vez sin ninguna contemplación, a pesar de que le dije que me dolía muchísimo, el se sonreía y seguía cogiéndome sin piedad.

Yo ni siquiera me había tocado el pene, pero mi excitación era tan grande, que termine eyaculando, con una sensación increíble, el empezó a juguetear con mi semen, que estaba en mi abdomen, no habían pasado un par de minutos cuando vi que se iba a correr adentro mío, intente empujarlo para que no lo hiciera, pero su fuerza fue mayor, y me atrajo hacia él, y exploto dentro mío, sentía como su semen salía de su pene, lo sentía adentro, rico.

Esa noche me cogió de la misma forma por tres veces, y cuando quise levantarme para irme a mi hotel, no tuve fuerzas para hacerlo, me quede allí, a la par de él, abrazados, fue una sensación súper agradable, y no fue la única, ya que cada vez que regresaba a trabajar a esa ciudad, me alojaba en su casa.