Soy Ricardo pero todos me dicen Roco. En la oficina vivo tragado de una compañera llamada Lina, es muy joven de unos 27 años, tetona pero lo que más me excita es ese culo que se nota que lo trabaja en el gym. La verdad es que siempre me sueño y me masturbo imaginando mi polla de 21 cm en su hermoso culo, y la verdad es que tengo con que, ya que el sexo es lo mío y tengo todo lo que una mujer desea. Tengo 31 años, musculoso, sexy, pelo castaño, barba sensual y gran sentido del humor. 

Mi historia comienza en una mañana en la oficina. Llevaba mi traje apretado para lucir culo. Me serví mi café coqueteando con todas las mujeres de la oficina (que estoy seguro de que me quieren coger) y me senté a trabajar. Al rato llega Lina a mi oficina, tenía una camisa de tirantes color piel muy apretada, esos senos se le veían de maravilla, pero yo quería ver el culo, lastima que me hablaba siempre de frente y eso que tenía unos jeans blancos apretados. Se sentó al frente mio. Ella suele ser un tanto atrevida ya que su rango en la oficina es un tanto más alto que el mío.

-Hola Roco como estas?

-Bien preciosa y tú?

-De maravilla, vengo a informarte que necesito estos informes completos para el medio dia

-vale, yo te los llevo a la oficina más tarde.

En ese momento me guiñó el ojo, corrío su largo pelo liso hacia la espalda y se fue, dejándome ver su culo apretado en los jeans. Me provocó una ereccion que tenía tantas ganas de ir al baño a bajarme el cierre que iba a explotar y hacerme una paja.

Termine los informes como a la 1, hacia un calor de mierda. Fui a la oficina de Lina, pero no estaba así que decidí llamarla

-Hola Lina, es que te fui a entregar los informes pero no estabas

-Aaaa no querido, me vine a la casa, si quieres ven y me los entregas.

-está bien pero, no hay nadie allá que me pueda abrir o tú estás ahí?

-Voy a estar ocupada cuando llegues, solo está Carlos, pero no creo que te abra, yo dejo las llaves en las piedras de la entrada para que puedas abrir bueno?

-listo, voy para alla

Carlos era un chico de unos 19 años, muy joven y atractivo. Era muy joven y trabajaba a veces para arreglarle la casa a Lina, es gay. Como se esto? Porque Lina nos lo presentó una vez.

Fui y abrí, no encontré a nadie en el jardín ni en el primer piso, así que subí al segundo. Entre al cuarto de Lina y sonaba la bañera. Golpee la puerta del baño y le dije que era yo. Me dijo que la esperara que me quedara ahí, yo me quite la chaqueta del traje ya que hacía un calor horrible. En ese momento me asuste horrible, alcance a ver los ojos de Carlos observándome en el armario, pero yo simule no verlo. Era suficiente lo que vi, se estaba pajeando con mi cuerpo. 

En ese momento ella salió del baño pero seguía en el guardarropa. Entre la puerta entreabierta me vio.

-uy hombre, estás sudando no tienes calor?

-jajaja si pero no soy tan indecente

-no te preocupes si quieres quitar la camisa.

Esto se empezaba a calentar. Me des apunte la camisa, quedando con la camisa abierta mostrando mi abdomen trabajado, la corbata, el pantalón de traje apretado y cinturon y los zapatos. «Oye, no hay por allá ropa» me pregunto, lo cual yo le dije que no. El chico en el armario estaba a punto de ver lo mejor de su vida.

Derrepente Lina salió con una bata. Pude apreciar la mitad de sus hermosos senos. Corrío rápido y los busco.

-ohhh, están debajo de tu almohada-me dijo

En ese momento ella se abalanzó y chocamos nuestros cuerpos mientras ella se apollaba en mi abdomen firme. Me besó mientras me acariciaba el abdomen. Me quite el pantalón y los zapatos y ella la camisa y mi corbata. No duró ni tres segundos en notar mi terrible ereccion en el bóxer apretado rojo que llevaba. Entonces, se quitó la bata, dejándome ver esas tetotas. Me quite el bóxer y ella me masturbaba mientras nos seguíamos besando. En ese momento, Carlos salió del armario.

-Carlos, que haces ahí?-dijo Lina

El apuesto muchacho con la mano en la polla de 18 cm se quedó inmóvil, y después se sentó en una silla a ver el espectáculo. Yo estaba perdido en los senos de Lina. Le cogi a las tetas, ella el pene y el muchacho no dejaba de observar mi pene. Cogi su cabeza y la mande hacia mi polla. Me hizo una mamada por 7 minutos. Luego se sentó en mi polla para que me la follara por la vagina. Ella saltaba en mi polla, yo le agarraba las tetas y ella no paraba de gemir mientras el otro aguantaba para no venirse. Después de un largo rato de gemidos, por fin me ganaba el premio mayor: su culo.

Se voltio para que hiciéramos anal. Le vi ese hermoso culo, lo masajeaba lo chupaba todo lo,que quieras ese culo era mío. Me la folle hasta que empecé a gruñir.

-ohhh bebe, te vas a venir, Hhhhhh ahhhh más fuerte mmmmm si-decía ella mientras yo gruñía como un oso

En ese momento gruñí, cerré mis ojos con fuerza y la cambie de posición. Gemí oooooohhhhhhh mientras me corría. Abrí os ojos un segundo viendo como un poco de mi semen caía en Lina y Carlos también se arrodilló, los volví a cerrar. Los mantuve cerrados harto tiempo mientras yo gemía y mi leche salía disparada por todos lados. Cuando los abrí, el paisaje era diferente: solo estaba Carlos, Lina se había ido a la ducha otra vez. Lleno de excitacion me seguí masturbando sin que mi polla se durmiera y le grite «chupamela». Alcancé a escuchar que el chico me había dicho «pero soy hombre», pero yo no pensaba con claridad, estaba loco de excitacion, lo forcé a que me la chupara, los dos gemíamos de placer.

Bajo la locura de excitacion que experimentaba, me acosté, el se sentó en mi polla y se lo metí. El se masturbaba en toda mi cara, creo que se iba a venir. Al rato se vino en todo mi abdomen, junto con un gemido estruendoso. Se apartó y bajó al primer piso, nunca lo volví a ver. En ese momento, quede solo en la cama, con el pene parado al 100. Me masturbe mucho hasta que Lina volvió, me mostró su culo y vi el chorro más gigante de semen que nunca vi. Apenas me mostró el culo grite «AAAAAAAAAAAAAAHAHHHHHHHHHHHH» y una fuente gigante casi unta el techo, no es mentira. El semen cYo en la cama, en mi abdomen y en el culo de Lina, que rico se sintió eso, estoy seguro de que todos escucharon mi gemido. Mi pene cayó al instante. Cerré los ojos y me acosté con Lina. Follamos varias veces después.

Esa fue la primera y ultima vez que folle con un hombre, nunca más supe de Carlos, pero con Lina me follo casi todos los viernes.