Por: ByL
Al día siguiente me desperté antes que él y como había dormido muy bien, me levanté
bastante despejada. Me metí en la ducha no sin antes coger el conjuntito que había pensado la
noche anterior y que me apetecía ponerme, un body tanga negro con escote en uve, unas
medias también negras con silicona en el muslo, los tacones de aguja metálicos y la peluca
pelirroja. Me fui a la ducha y después de repasar mi depilado integral y de maquillarme, me
puse el conjunto en el baño. Cuando terminé salí a la habitación y él ya estaba despierto.
Me miró y me dijo “wow nena, que sexy” y le respondí dándome una vuelta sobre mi misma
“te gusta?” y me dijo “joder, te queda espectacular, y el body es una pasada!”, entonces abrí
las ventanas y la puerta de la terraza y salí al balcón así vestida, apoyándome en la barandilla,
donde quién quisiera podría verme. Entonces él me dijo desde dentro “exhibicionista!” y
entonces yo me incliné un poco hacia delante enseñándole más el culo y el body metido por la
raja, y entonces dijo “zorra!” y le miré y le dije “si, pero te gusta” y me dijo “desde luego que
si”. Entonces le dije que se fuera a la ducha.

Cuando salió me encontró en la cama, recostada de lado y con las piernas abiertas. Se notaba
perfectamente mi excitación con el body, y entonces se tumbó a mi lado y comenzó a besarme
y a meterme mano, primero a las tetas por el escote y luego a mi polla por encima del body
bajando hasta la entrada a mi culo, la cual acarició también por encima. Yo gemí cuando lo
hizo y me preguntó si me estaba gustando, y le respondí “uff, sigue por favor”. Había
conseguido ponerme cachonda y mi cabeza ya estaba disparada.

Entonces apartó un poco la tela del escote del body y acercando su boca a mis pechos
comenzó a chuparme los pezones. Entonces me salió un “dios, que gusto” y durante un par de
minutos me volvió loca de placer. Quise devolvérselo, asique le cogí su polla ya erecta y le dije
“ponte de pié”, el lo hizo y yo poniéndome a cuatro patas encima de la cama comencé a
chupársela y a metérmela en la boca. Le hice una mamada hasta que se corrió. Me manchó el
escote y las manos y parte del cuello, y como no quería manchar el body me levanté a
limpiarme al baño.

Cuando volví el estaba sentado al borde la cama y yo aún estaba cachonda, por lo que me
saque la polla del body y le dije “tu turno, guapo”, y el sin decir ni palabra, me agarró del culo
y se la metió en la boca. Me hizo una mamada igual hasta correrme.

Cuando terminamos y me recuperé del orgasmo, volví a adecentarme un poco al baño y
colocarme de nuevo un poco la peluca, y entonces le ví salir al balcón, totalmente desnudo y
me acordé lo que él me había dicho antes y se lo repetí, “exhibicionista”, y entonces se giró, y
me dijo “ven aquí”. Entonces me dirigí hacia el y agarrándome del cuello me dio un morreo. Y
allí estábamos, dos hombres, uno completamente desnudo y otro en lencería femenina
dándose el lote en la terraza de un hotel, donde pudieran vernos.

Después, él se metió en la habitación y yo me quede en la terraza. Estaba decidida a que
alguien me viese así, así que me quedé un rato más mirando a la gente que ya había en la
piscina. Estaba segura de que alguien se daría cuenta de mi presencia. Miré un rato, pero
parecía que nadie miraba hacia arriba y si lo hacía, no lo suficiente, ya que una séptima planta
era demasiado para buscar con la mirada. Entonces, giré la cabeza y ví otra vez a la chica
extranjera que ya había visto, por lo que decidí llamar su atención. Cuando ella giró la cabeza

hacia mí, la salude y ella me devolvió el saludo. La sonríe y me metí en la habitación y le dije a
mi amigo “está la turista en su habitación, y esta vez sí que me ha visto del todo” y el me dijo
“desnuda?” y le dije “no, en bikini completo”. Entonces él me miró y me dijo “bien, ella en
bikini y tú en body y medias”. Al poco rato, escuché una puerta cerrarse y unos pasos hacia el
fondo del pasillo, donde estaban los ascensores y pensé que era ella y que se había asomado a
ver qué tal la piscina de gente.

Al poco rato, me dijo “bueno, que planes hacemos, nos vamos a la playa o que quieres hacer
hoy?” y le dije “mira, hoy no quiero salir, me apetece estar vestida todo el día y disfrutar así” y
dijo “vale, pues a tomar el sol en bolas en la terraza” y le dije “me parece perfecto”, así que me
quité los zapatos y el body, dejándolo encima de la mesa que había, ya que me apetecía
ponérmelo después. Me quedé con las medias y cogí un bikini tanga azul muy bonito de la
maleta y me lo puse. Primero el tanga y luego el sujetador, de triangulo, con lazos. Me lo
abroché y salí a la terraza, y entonces él me miró y me dijo “nena, no te quitas las medias?” y
le sonrié y le dije “si, es verdad” y me las quité. Las deje en la cama y salí a tumbarme a su lado
en la terraza.

Llevábamos ya un rato tomando el sol y empezaba a sobrarme el sujetador, así que me
incorporé y le dije, “me ayudas?” y tirando del cordón de la espalda, me ayudó a
desabrocharlo. Entonces me quité yo el del cuello y el sujetador cayó en mi regazo,
apartándolo y dejándolo a mi lado. Entonces el me miró y me dijo “se te nota la marca del suje
en las tetas” y le respondí “ale, pues solo llevamos dos días, veras al final de semana, me voy a
poner negra” y entonces él dijo “te han crecido o las veo más grandes?” y le respondí, “pues
no sé, pero me gustan” y el respondió tumbándose “y a mí”. Luego me tumbé yo y estuvimos
tomando el sol un buen rato.

Cuando ya llevaba un rato tomado el sól, me vino la sed y me levanté a por agua, pero antes
me acerqué a la barandilla y miré a la gente en la piscina y ahí ví a nuestra vecina la turista.
Estaba tumbada cerca del agua, en topless y por lo que intuí su braguita era tanga como la mía.
Como estaba con los ojos cerrados no me vió, pero yo la miré durante unos segundos. Luego
me metí y abrí la botella que teníamos en el frigorífico.

Al volver a la terraza, me asomé de nuevo y esta vez si que me vio, perfectamente, y durante
unos segundos cruzamos las miradas y entonces ella se dio la vuelta enseñándome su tanga
negro y yo me tumbé en la toalla, y comencé a diseñar un plan para que me viese en persona
completamente de mujer, aunque ya me había visto en lencería y desde un par de
habitaciones más allá y no de cuerpo entero, y desde luego no sabía si sabría ya que mi sexo
no era el femenino aunque lo intentaba…

Me excité y me quité el tanga y como mi amigo estaba roque y yo caliente, me masturbé en la
tumbona, intentando no gritar mucho al correrme pensando en exhibirme como mujer para la
turista. Poco después caí en los brazos de Morfeo y me quedé totalmente dormida.
No sé cuánto tiempo dormí, pero me levanté hambrienta, y como estaba maquillada e iba a
tardar en desmaquillarme y ponerme ropa de hombre para salir a comer le dije a mi amigo que
bajase a la cafetería o que se fuera a comprar algo para comer, que yo me iba a duchar y a
cambiar y que le esperaba en la habitación, y me hizo caso. Se vistió y se fue a comprar
comida. Yo me metí en la ducha y me lave entera porque además había sudado en la terraza.
Cuando salí me puse un tanga y un sujetador blancos ambos, bastante transparente el
conjuntito, y luego, los tacones. No me maquillé ni me puse una peluca. Y justo cuando

terminé escuche una puerta cerrarse y pensé que podía ser la turista, por lo que para
confirmarlo me asomé a la terraza y efectivamente ella ya no estaba en la piscina. Miré en
dirección a su habitación y no estaba, lo cual de alguna manera me alivió aunque me hubiera
gustado que me viese en ese momento. Se me ocurrió una locura total, nunca había hecho
nada similar, pero me ponía cachonda pensarlo, y decidí ponerme una peluca rubia y tal y
como estaba salí al pasillo del hotel, y lo recorrí en dirección a la habitación de la turista, pasé
por delante de su habitación y continué, luego me dí la vuelta y regresé a mi habitación. No me
vio nadie ni me cruce con nadie, cosa que por otro lado hubiera sido bastante embarazoso.
Pero desde luego me puso cachondisíma la experiencia así que cogí el plug anal que tenía y me
lo puse, y luego cogí el consolador y comencé a chuparlo. Cuando llevaba unos minutos
jugando en soledad, entró mi amigo y me pilló, y me dijo “putón, ya me podías haber
esperado, guarra. Te han entrado ganas de follar sin mí?” y le dije “Tengo hambre, pero de
polla” y el dijo “si, putita? Quieres comerte una polla, zorra?” y entonces me dio un azote en el
culo muy duro, me hizo hasta daño y dije “auuu” y me dio otro, esta vez más suave, y entonces
gemí con el consolador en mi boca. Entonces apartó mi tanga del culo y vió el plug puesto, y
me dijo “serás guarra, mira tu culo de puta” y entonces me dijo “no te voy a follar pero quiero
verte disfrutar, así que date placer zorrón, que voy a mirarte mientras lo haces para mi”.
Se desnudó mientras yo me daba placer y se tumbó en la otra cama y comenzó a masturbarse
mirándome. No tardó en tener la polla enorme y entonces me levanté, me puse a cuatro patas
y caminé los dos o tres pasos que había hacia él, cogí su polla con la mano y me la metí en la
boca mientras me masturbaba con la otra mano por debajo de mi ya empapado tanga. No
tardé mucho en correrme aun teniendo su polla en mi mano y luego hice que se corriera el.
Seguí a cuatro patas en el suelo hasta que nos tranquilizamos. Entonces me puse de pié y
sintiéndome empapado el tanga, me lo quité. Efectivamente, estaba totalmente manchado y
mis manos también. En parte por mi semen y en parte por el suyo. Me fui al baño y me lavé las
manos.

Cuando salí, él estaba cogiendo uno de los bocadillos que había traído y me dio a mi otro, lo
cogí y me senté en el borde de la cama, solo con el sujetador, los tacones y la peluca y por
supuesto, el plug todavía metido. Le di un mordisco al bocadillo y le dije “he hecho una locura,
por eso me has pillado así” y me preguntó que había hecho, y le conté lo del pasillo en lencería
y que quería que me viese la turista vestida de mujer.

Me dijo “de verdad?, estás loca? Y si te pillan?” y le dije “pues que me pillen. Ya salgo varias
veces a la terraza para que me vean, no? Pues que lo disfruten, además, quiero que la tía esta
me vea vestida de mujer, me mola y me apetece. Esta noche, repito.” Y se rió diciendo, “joder,
que loca estás..”, y seguimos comiendo tal y como estábamos.

Cuando terminé, me levanté y me quité el plug que aun tenia puesto y cuando me iba a
desabrochar el sujetador, me dijo “no te lo quites, me gusta cómo te queda y me encanta que
se transparenten los pezones”, asique me lo dejé puesto y me puse un tanga de hilo blanco y a
continuación me puse una minifalda y una blusa. Entonces le dije “vístete anda”, se levantó y
se puso un bóxer y una camiseta.

A continuación pusimos la tele y nos recostamos en la cama a verla. Estuvimos viendo una
película sin mucho interés pero entretenida. No hablamos durante la película. Cuando terminó
ya me había cansado de estar todo el día en la habitación y le dije “te apetece salir a dar una
vuelta?” y me dijo “así vestida?” y le dije “no, hombre, me cambio de ropa y nos vamos”, y dijo
“vale, venga”.

Asique me desnude dejando solo el tanga y me puse un polo y unos pantalones cortos y unas
chanclas, y salimos a dar una vuelta. De camino vimos un centro comercial que no tenía mucha
actividad, estaba bastante cerrado y “abandonado” aunque se podía acceder sin problemas a
él, comentamos que era una pena tener un sitio así y seguimos dando un paseo en coche. De
camino al hotel pasamos cerca de una playa, no muy grande pero bastante solitaria y me
acordé de que en una así fue donde me exhibí para un tio y se lo comenté y me dijo “a que no
te atreves a darte una vuelta en tanga ahora mismo por la playa” y le dije “que no?. Aparca”.
Aparcamos en un sitio justo al borde de la playa y me baje del coche, me quité toda la ropa
que llevaba, y me quede con el tanga y me puse a pasear por la arena, solo con el tanga de hilo
blanco que llevaba. Fui de un lado a otro y comprobé que estaba totalmente sola, así que fui
hasta el coche y le dije “contento?” y me dijo “si, no ha estado mal el paseíto” y me sonrió.
Llegamos al hotel y aprovechamos para tomar algo y ya casi cenar en la cafetería del hotel y
cuando subíamos a la habitación, le dije “te acuerdas del centro comercial que hemos visto?” y
me dijo “si, que pasa?”, y le dije “quiero ir esta noche y pasearme de mujer por el” y dijo “de
verdad?” y le dije “si, me muero de ganas, desde que salimos de allí no pienso en otra cosa” y
me dijo “joder, pues vale, luego volvemos. Tu primera vez de puta en la calle, estas disparada
nena” y le respondí con una sonrisa “si, que emoción. Pero vienes conmigo, eh?” y me
respondió “claro, pero a distancia” y le dije “si, bueno, claro” y entramos en la habitación.
Como ya era costumbre, él se desnudó completamente y yo me quedé con el tanga de hilo y
me puse los tacones. Me metí un momento en el baño y cuando salí, él me lanzó el sujetador
transparente que me había quitado antes y que había dejado en la cama y me dijo “ponteló”, y
entonces le dije “te ha gustado el suje, no?” y me respondió “si, me encanta y me gusta verte
con el”, y entonces me lo puse enfrente suyo y tocándome los pezones por encima de la tela
transparente le dije “lo que te gusta es que me ves las tetas igual que si no lo llevase puesto,
no?” y me respondió “si, y me encanta ver tus tetas”, y le sonreí.

Entonces le dije, “oye, dentro de un rato me ducharé y me prepararé para ir de mujer al centro
comercial de antes, ok?” y me dijo “vale”. Entonces puso la tele y yo empecé a seleccionar la
ropa que me iba a poner, aunque ya más o menos lo tenía claro. Por fuera, minifalda negra y
blusa negra transparente y una chaqueta azul marino, y por dentro, desde luego lencería negra
de encaje, liguero, medias con costura y taconazos de aguja con tacón dorado. Solo me faltaba
elegir peluca, por lo que cogí las tres que tenía, rubia, morena y pelirroja y le pregunté “cual
me pongo, con cual estoy más guapa?”, y él me dijo “a mí con las tres me pones cachondo, así
que la que veas más sexy con lo que te vayas a poner para salir”, y decidí que la morena, lo
cual le pareció bién. Me la puse, la peiné un poco e hice algo que no se esperaba.
Le dije “ven, acompáñame” y el pregunto “el que?” y entonces abrí un poco la puerta de la
habitación y mirando a los lados, vi que no había nadie y la abrí del todo, quedándome en la
puerta en tanga, sujetador, tacones y peluca. El se levantó como por resorte y yo salí al pasillo.
Me quedé en medio del pasillo, enfrente de la puerta y me decía en bajo “zorra, te van a ven,
puta, que golfa eres”, entonces le lancé un beso y comencé a andar por el pasillo. Intentaba no
hacer mucho ruido con los tacones y cuando llegué a la habitación de la turista, me paré
enfrente suyo y mirando a mi amigo en pelotas y empalmadísimo, le señalé la puerta y
comencé a volver a la habitación.

Cuando entré, me dio un azote bien fuerte en el culo y me dijo “joder, que guarra eres” y le
respondí “si, pero te ha encantado verme casi desnuda por el pasillo, menuda polla se te ha
puesto”, y me dijo “si, la que te vas a comer ahora mismo” y le dije “de eso nada, me voy a la

ducha que quiero ir al centro comercial” y me respondió “serás puta”. Entonces le dí la espalda
y me quité el tanga entrando en el baño y mostrándole el culo.

Me terminé de desnudar y me duche. A la salida, el seguía desnudo y le dije “tío, vístete que
me tienes que acompañar”, y fue lo que hizo mientras yo me vestía con lo que tenía elegido.
Cuando terminé, me puse otra vez la peluca y le dije “en 10 minutos que me maquille un poco
nos vamos”, y me dijo “joder putita es que me pones cachondo vestida y desnuda” y le dije “a
la vuelta follamos!” y me dijo “pues venga, date prisa” y me reí mientras iba a maquillarme.
No tardé más de 10 minutos en estar lista, sólo me faltaban los labios, de color rojo, pero
decidí que me los pintaría de camino.

Salimos de la habitación y aunque ya había estado en el pasillo medio desnuda, me invadió una
sensación entre excitación, miedo y vergüenza, ya que era la primera vez que iba a salir vestida
de mujer e iba a tener que entrar en el ascensor, pasar cerca de recepción y cruzarme con más
gente. Estuve a punto de darme la vuelta, pero entre la excitación y lo decidida que estaba a
que pasara, además de que ya era más de media noche, terminaron de ponerme en marcha.
Dicho y hecho. Entramos en el ascensor y bajamos al hall, y de ahí al coche. El sonido de los
tacones al andar, hizo que una de las chicas de recepción levantase la cabeza pero como no
miré no sé hasta que punto me vio.

Entramos en el coche y para poder estar cómoda de camino tuve que levantarme la mini aun
más, dejando ver el final de las medias y el liguero. Entonces él lo vio y dijo “que sexy” y le dije
“como tardes mucho en arrancar me vuelvo a la habitación, estoy nerviosísima”. Nos pusimos
de camino y casi al llegar me miró y me dijo “no te pintas los labios?” y le dije “joder, se me
había olvidado” y encendiendo la luz de cortesía del coche, lo hice. Cuando terminé, le
pregunté “que tal?” y me dijo “preciosa”.

Aparcamos casi en la puerta del centro comercial, totalmente a oscuras y miramos alrededor.
No había ningún coche ni vimos a nadie. Entonces le dije “vamos allá” y salí del coche. Me
quedé de pie en la puerta, ajustándome la mini, las medias y la peluca y comencé a andar, y ví
que el se quedaba detrás como a 4 o 5 metros, siguiéndome como habíamos quedado. Me dio
seguridad ver que estaba ahí.

Llegamos a una plaza dentro y me dijo “recórrela entera, yo me quedo aquí mirándote”,
entonces me acerqué a él y le di un beso, un piquito en la boca, y me alejé recorriendo la
plaza. No era muy grande, tendría unos 30 o 40 metros por cada lado. Tardé algunos minutos
en dar la vuelta, en silencio, solo se oía el ruido de los tacones, que me encantaba oir.
Entonces llegué a su lado y le dije “vámonos”. Me cogió de la cintura y nos fuimos hacia el
coche. Cuando llegamos a la puerta, le cogí del cuello y pegándome a su cuerpo le dí un
morreo, largo, con lengua. El me cogió del culo primero por encima de la mini pero tardó
escasos segundos en levantarla y cogerme por debajo. Entonces cuando terminamos de
besarnos, justo antes de entrar en el coche le dije “llévame al hotel lo antes posible, necesito
follar!” y entré en el coche.

No he llegado más rápido a un hotel en mi vida, no se a qué velocidad íbamos pero no
tardamos nada, mucho menos que a la ida.

Cuando salimos de coche, le cogí de la mano y corriendo entramos en el hotel. Nos cruzamos
con una de las recepcionistas que me vió pero no dijo nada. Seguro que pensó que era una
puta de la ciudad y que iba con un cliente. En el ascensor nos liamos a lo loco, besándonos,

metiéndonos mano y de todo. Cuando llegamos a nuestra planta, poco más o menos que iba
ya medio desnuda. La blusa transparente totalmente desabrochada y la chaqueta en la mano.
La mini casi subida del todo y él con el polo por fuera y la bragueta abierta. Llegamos a la
habitación y sin más, me empotró contra la pared. Comenzó una de las sesiones de sexo más
increíbles que había tenido en mi vida.

No se cuánto tiempo estuvimos follando a lo loco, era sexo por sexo, vicio por vicio, me folló
el, le folle yo a él, consoladores y vibradores hicieron acto de presencia por todas partes.

Caímos rendidos después de follar y ya ni pensé en nada. Caí sin sentido en la cama y me
dormí.

Otro día más de morbo, sexo, exhibicionismo y deseo a tope. Menudas vacaciones.