
Por
Psicólogo cachondo
Al principio todo normal, pero de repente se interesó mucho por mi vida sexual.
Yo hablaba sin tapujos ya que siempre me he considerado muy activa.
Un día me dijo que me tumbara en un sillón y que cerrara los ojos. Decía que era para que me relajara. Yo lo hice en varias ocasiones.
Seguía interesado en mi vida sexual y yo pensaba que era parte de la terapia ya que llevaba un tiempo bastante obsesionada.
Un día me dio por abrir los ojos y se estaba masturbando.
Volví a cerrar los ojos y seguí hablando como si no hubiera visto nada.
Me decía que siguiera mis instintos y que no pasaba nada por acostarse con extraños.
A la siguiente cita fui con un vestidito cortoy escotado y me tumbé dejando entrever mis piernas.
Soltó un gemido, de repente, y se había corrido, me levanté y me fui sonriendo y mirándolo.
No volví y eso que me llamó para una siguiente cita.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.