En la Universidad en la que estudio acostumbra cada año a hacer una fiesta en la plaza principal del campus para darle la bienvenida al ciclo de estudios, generalmente colocan una tarima e invitan a los mejores grupos nacionales de rock, en la fiesta la comida y el alcohol fluyen en todas direcciones y algunos estudiantes aprovechan para darse un par de jalones e iniciar un viaje cosmico al ritmo de la musica y la fiesta.

Tengo una amiga, se llama Amanda, y era su primer año en la universidad, estaba completamente emocionada y el día anterior a la fiesta me llamo para asegurarse que iba a llegar para regresarse conmigo y comentarme que invitaria a una amiga de otra universidad a la fiesta. Amanda es una persona encantadora y carismatica con una carita preciosa, es algo bajita y un poco gordita pero eso hace que tenga unos pechos y unas nalgas enormes. El viernes, que era la noche de la fiesta, nos encontrabamos con unos amigos en uno de los jardines ya algo alcoholizados pues estabamos bebiendo desde las 4 de la tarde y la fiesta comenzaba hasta las 7. Amanda me llamó y me dijo que se encontraba en camino junto con su amiga en un taxi y que llegarían pronto, como a las 6:30 fueron apareciendo. Amanda vestía una botas de tacón negras y un vestido negro y su amiga Veronica, a quien me presento, vestía un pantalón de lona talladisimo, una blusa blanca destapada de los hombros y unos zapatos de tacón de plataforma cerrados de color negro, era una muchacha morena lindisima, mediría un metro setenta. Todos nos quedamos callados, generalmente la fiesta se extiende hasta la 1 o 2 de la mañana y los estudiantes llegan con jeans, zapatos deportivos y sudaderos por la comodidad pero como era su primera fiesta supongo que Amanda y Veronica no estaban al tanto de ello.

La verdad fue que Veronica congenio muy bien en el grupo, todos cantabamos las canciones de nuestras bandas favoritas mientras que la comida y el alcohol iban de aquí para allá, alguien saco una botella de tequila y todos comenzamos a embriagarnos de lo más felices.

Cuando ya eran aproximadamente las 11 de la noche Amanda se me acerco y me dijo al oído:

-psssht Necesitamos ir a los sanitarios ¿Donde hay baños por aquí?

Yo sabía que todos los edificios del campus eran cerrados a las 8 de la noche y que eran el único lugar en el que había baño así que le conteste:

-No hay baños amiga, vayan a orinar a alguno de los árbolitos que están aquí cerca.

Ella me respondio:

-Esque no solo queremos orinar jiji

Ambas ya estaban completamente borrachas y no quería que anduvieran por ahí solas así que les dije:

-Escuchen, yo las puedo llevar a un lugar alejado en donde nadie las vea para que puedan obrar pero eso si, yo me voy con ustedes que no me gusta que anden solas.

Amanda sonrió y me dió un enorme beso en la mejilla que casí me llego a la boca, cosa que me dejo sorprendido, y me dijo que era un amigo líndisimo.

Camine con ellas dos hasta llegar atrás de uno de los edificios más apartados del lugar en el que se estaba realizando la fiesta, y en una esquina oscura y apartada les dije que podían defecar, yo me quedaría a algunos metros vigilando pero me hicieron prometer que no voltearía a verlas.

La primera fue Veronica, despues de un pequeño chorro de orina pude escuchar como pujaba (imaginé que la caca estaba dura) y logro sacar dos soretes e inmediatamente despues escuche un bramido de alivio. Se notaba que ya estaba mucho más relajada.

Despues fue el turno de Amanda, se subión el vestido, se bajo la trusa y casi inmediantamente escuche un chorro fuerte y potente que duro varios segundos, mi amiga orina como un caballo (pensé) despues de eso comence a escuchar una serie de pedos sonoros y ambas comenzaron a reír de lo borrachas que estaban. Despues comenzo a sonar el culo sacando una buena cantidad de excremento que cayó sobre el suelo.»Llevaba 2 días sin poder hacer popo» dijo Amanda a Veronica y ambas se rieron. Con el sonido y el olor mi pene estaba durisimo a pesar que no podía voltear a ver.

Al fin terminaron de hacer lo que tenían que hacer y ambas me dieron un beso en la mejílla y regresamos a donde estaban los amigos reunidos, no pasaron ni 5 minutos cuando yo dije: «Ahora regreso, creo que mi celular lo deje en el carro». Era mentira, tenía el celular dentro de  la mochila, caminé hasta donde hacía unos minutos mis amigas habían defecado y cuando logré encontrar la caca me quede impresionado. Amanda había hecho una enorme cagada, parecía un pastel de chocolate. Veronica había hecho dos troncos café bastante generosos. Habían dejado varios papeles tirados con los que se habían limpiado el ano así que procedí a levantarlos y meterlos dentro de mi mochila, luego saque unos recipientes  plásticos en los que había llevado mi almuerzo y comence a llenarlos de la caca de las dos chicas, mi pene estaba que ya estallaba, cuando partida cada pedazo de excremento un delicioso aroma a caca de mujer llenaba mis vías respiratorias, me las arregle para llevarme la mayor cantidad que pudiera y cerre bien los recipientes para que el olor no se escapara.

Con mi cargamento dentro de la mochila procedí a dirigirme a donde los amigos estaban. Ya es tarde -dije- creo que procedo a retirarme, chicas se vienen conmigo y diciendo esto nos despedimos y pase dejando a Veronica y a Amanda a la casa de esta última. LLegue a mi apartamento y no podía contener la alegría, estaba emocionadisimo, destape los recipientes y respire pronfundo, tratando de saborear el olor de esa delicia que tenía enfrente. No podía creer lo delicioso que olía la caca de ese par de diosas, tome una cuchara, la hundí en la caca de Amanda y me la metí en la boca, al principio sentí nauseas y un poco de ganas de vomitar pero me contuve, no podía dejar de pensar en la caca saliendo por ese hermoso ano, luego tome los trozos de caca de Veronica y sin pensarlo mucho me los metí a la boca,  casi me ahogo, un sabor amargo inundo mi paladar, tenia una erección enorme así que comence a abrir los papeles con los que se habían limpiado mis amigas y cuando encontre los más embarrados comence a masturbarme con ellos, con la ayuda de un poco de agua logré tragarme los dos mojones, luego retome el segundo plato, mi pene estaba cubierto de hermoso excremento y comence a untarme la caca en el cuerpo, sorpresa la mía cuando descubrí que había granitos de maíz en mi cuerpo, debieron de estar ocultos dentro de la caca porque no los había visto. No resistí más, exploté, sentí una tremenda sensación de relajación y me dí cuenta que la mesa en la que había colocado los recipientes estaba completamente llena de caca y semen. Fue una sensación extremandamente placentera, toque el cielo -pensé- termine lo más que pude de comerme la caca y procedí a bañarme, lo que no pude terminar de comer tuve que tirarlo por el retrete 🙁 pero me sentía bien.

Me acosté en la cama y podía sentir como mi estomago estaba lleno de caca, me sentía pesado de tanto comer pero feliz de poder haber cumplido una de mis mayores fantasias.

Dormí como un bebé esa noche.