Mis ojos mirando los tuyos. Mi respiración llenándose de tu olor y la tuya, del mío. Imagina mis manos en tu nuca, acariciando tus cabellos. Tus manos abarcando mis caderas. No me dejas ir. No me quiero ir. Mi boca recorre tu cuello. Despacio. Te gusta. Me besas.

Mi pierna se trepa por tu costado. Sube y baja, acariciándote, buscando ese ángulo, esa posición urgente en que nuestros sexos se encuentren. se toquen se froten se gocen Las respiraciones agitadas, La ropa quema. El deseo Embriaga. Marea. Desespera. Necesito de ti. Y tú, de mi. Nos despegamos.

Nos desvestimos. Y nos volvemos a abrazar. A recorrer. Con caricias, con besos. Nos tumbamos en la cama, en el sofá, en la alfombra…qué importa? Me lames y te lamo. Me encanta el sabor de tu piel. Te digo palabras dulces al oído. Y palabras sucias también. Te deseo Te necesito Que calmes el fuego que tú has creado.

En mi piel, en mis senos, en mi vientre, en mi sexo. Nos besamos mientras nuestros cuerpos se frotan. Tus besos bajan por mi cuello, mi pecho y lames mis senos. Mi mano agarra tu sexo. Te acaricio, te froto. Tus dedos en mi vagina ya húmeda y caliente. Resuenan los besos desesperados, los jadeos, los gemidos, las palabras calientes, las promesas de un segundo… y el cielo se acerca.

Imagina mi boca bajando por tu pecho. Lamiendo. Besando. Jadeando tibieza. Imagina ahora mis besos en tu pubis. Yo imagino tu olor. Te respiro. Miro tu vientre subir y bajar anticipando lo que viene. Mi boca en tu sexo. Envolviendo. Lamiendo. Saboreando. Provocando placer. Me detengo. Te miro a los ojos Sigo. Sigue …..