Lo que parecia ser no lo fue cuando mi esposo poco a poco fue cayendo en las garras del alcoholismo. Estabamos a dos años para entrar a los treinta años de edad. Deje de tomar porque me daba de cuenta que eso no lo le traia nada bien para él. Por las madrugadas gozabamos haciendo el amor a ventana media abierta para sentir el fresco de la madrugada cuando yo encima de él me lo gozaba todo. Note que una de esas madrugadas algo distinto sucedia cuando me montaba en él y no la tenia parada. Me sentia rara porque de que otra manera yo podia solucionar el problema para saciar el deseso de quere ser cogida. Habia escuchado de ser yo la que podia solucionar el problema tocandome hacia yo misma, pero para mi con respeto le digo que para mi era denigrante el tocarme hacia mi misma.

              Hable con Mauri y me prometia cambiar para evitar el problema, pero resulto ser que su promesa no la cumplia y yo admitia que entre nosotros ya habia problema porque Mauri no dejaba el chupe. Me preguntaba en la calle algunas amistades si yo tenia problemas y les decia que no. Estaba en una lavanderia comercial cuando un amigo de Mauri al igual que yo lavaba su ropa y me saludaba y me ponia nerviosa porque pense que tambien él me iba preguntar cosas de mi vida. Me invito a un cafe y se lo acepte porque lo conocia. Lo fue a buscar a una cafeteria y cuando regresaba yo saca su ropa seca de la secadora y mi mano todavia estaba en la agarradera de la puerta de la secadora y me decia que no hiciera eso y sin querer mientras mi mano sostenia la puerta de la secadora él me agarraba mi mano «No, no te preocupes. Toma tu cafe» me decia sin percatar que su mano estaba por encima de la mia y ese tacot me ponia loca casi de inmediato. Quite mi mano y él nunca se imagino como sus vibras de varon me habia puesto a volar. Con mi imaginacion solo pensé cómo me pondria si tan solo me la pusiera en la entrada.

             Lo mire salir de la lavanderia y le decia gracias por el cafe y que tuviera un buen dia mientras tenia las piernas cruzadas y una de las piernas la mecia haciendo un sonido de flap-flap- flap con la chancleta que llevaba puesta. La falda se hacía corta al tener las piernas cruzadas y él aprovechaba verme una buena parte de mis muslos. Abria la puerta de la lavanderia y se marchaba. Presenti que él pdria ser el escogido de que me la diera si asi yo lo quisiera, pero ahi estaba el pero…qué pasaria de un escandalo. Nunca me imagine que éste hombre vivia en uno de los apartamentos que estaban arriba de la lavanderia y me imaginaba mas cosas de parte mia cuando unas de esas veces en que nos encontrabamos en la lavanderia le preguntaba si él vivia en los partamentos de la lavanderia que estaban arriba. Me conesto que si «Yo no lo sabia» respondia yo y éste me invitaba y  le respondia que quizas seria en otra ocasion.

            Dos semanas mas tarde él me hacía cafe en el apartamento de arriba de la lavanderia mientras lavaba la ropa de casa, eseprando que la ropa en la lavanderia terminara de lavarse. El fantasma se siente que ronda cuando uno esta con una mente atrevida al estar a solas con un hombre que mas o menos se puede uno arriegar al chance de ir mas alla de lo que se quiere. Poco a poco se iba atras de uno de mis hombros y me lo besaba con todo consentimiento mio y comprendi que estaba de toque para arrancar porque ahi de inmediato me daba la vuelta para besarlo con todas las ganas. Me tomo de la cintura y me abrazaba y de repente me detuve pensando en un escandalo y me decia que me prometia que nadie iba a saber nada de lo que sucederia ahi entre él y yo. Yo estaba mojada como nunca y de mi parte decidida para abrirme toda para él para que me quitara todas las ganas de coger que llevaba por un buen tiempo sin hacerlo.

           Nos aseguramos que la puerta estuvieran bien cerradas y él atras de mi ya me encaminaba para su pequeño dormitorio. Mire la cama pense que en esa cama iba ser el campo de guerra. Dos horas mas tarde corria por la escalera hacia abajo para llegar a la lavanderia y me iba a la casa toda asustada y Mauri estaba borracho y dormido en el sofa. Mi corazon palpitaba demasiado fuerte. Deje la ropa lavada por un lado y me iba al baño y mientras me bañaba sentia como la leche por monton me corria por toda la pierna derecha. Me habian quitado ese malestar que habia cargado casi por seis meses y se me quito hasta que me monte en el hombre que vive en la parte arriba de la lavanderia. No paso a mayores ni escandalo que me señalaran de lo que hice por un periodo de dos años y siempre montada como a mi me gusta.