Ahi estaba Ines la mujer de mi amigo. Lloraba desconcertada y mi esposa me miraba dejandonos sorprendidos por su comportamiento. Mi esposa la hacia entrar a la casa y nos decia que su marido la habia sacado de la casa. Ines tenia tres meses de embarazo. LLame al marido de ella que tambien era amigo de nosotros y él no contesto la llamada. Mi mujer acomodo a Ines en un cuarto de visitas y con palabras mi esposas llegaba a controlar a Ines. La mañana del dia siguiente yo llegaba al trabajo y miraba al esposo de Ines que bajaba de un auto siendo una mujer su acompañante, éste la besaba y se despedian. De inmediato me imagine lo que podria estar pasando entre Ines y su esposo. Salude al esposo de Ines y él me respondia con cierta culpabilidad. De su escritorio al mio él me miraba a cada rato que tuvo que levantarse de su asiento para preguntarme por su esposa «Tranquilo, todo esta bien y ella esta en la casa con nosotros» Le decia yo. Su esposo me decia que lo sentia mucho, pero él queria a otra y no encontraba que hacer con su situasion. Con calma le contestaba que pensara bien lo que él iba hacer. Me miro y me decia que estaba bien y me daba las gracias por haber ayudado a Ines. Esa noche mi esposa me decia que Ines le venia pidiendo sexo a su esposo y que éste se negaba. «Pobrecita Ines ya te imaginas lo ganoza que debe de estar?. Dicen que la mujer recien preñada vive con ganas de hacer el amor a cada momento» me terminaba de decir mi mujer y yo no mencionaba nada a lo que mi mujer me acaba decir de Ines. Yo leia un revista y de reojo miraba a mi mujer que me miraba estando los dos en la cama. Nosotros dormimos desnudos y mi mujer me miraba la berga bajo la sabana y despacio con su mano me la tocaba y la acariciaba hasta que me la paro. Mi mujer me excito y comenzamos al inicio de un polvo. Mi esposo y yo cogiamos y ella comenzo a preguntarme como ¿Tu crees que Ines no podra estar escuchando?»…»No sé» conteste yo y me dejaba boquiabierto con su ocurrencia. Mi esposa se ponia mas loca y me gustaba mas su locura intima y me preguntaba «¿Que pasa con ella?..Nunca antes ella se habia manifestado asi y ahora por qué esto?. Mi esposa bien calinete y excitada me decia «Quiero que ella este escuchando lo que hacemos, por favor si puedes trata de metersela a ella tambien». me decia mi esposa y de inmediato me detuve y le preguntaba a ella «Que acabas de decir?» Mi espos me miro para luego bajar la mirada y me decia «Yo no conocia esa face de mi vida y hasta ahora que estamos con esa visita ahi en el otro cuarto me ha dado una clase de excitacion que me enloquece..disculpa mi comportamiento». Mi esposa y yo terminabamos el polvo, pero creo que era uno de los mejores polvos de nuestras vidas. Una mañana en el trabajo tomaba cafe y este se derramo cayendome en la camisa y me fui a la casa para cambiarme otra camisa. Ines me abria la puerta y ella estaba en panti y una camiseta puesta. Pense que ella saldria corriendo a cambiarse de ropa, pero no fue asi. Para ella todo era normal. Le explique el porque de mi visita en mi propia casa y ella lo entendio y miraba el manchon de cafe en mi camisa. Me metia al baño y salia del baño para buscar una camisa en mi ropero. Ines se acariciaba su barriga pequeña y me decia que si yo se queria acariciar. Dije que no, pero me decia que la complaciera y le comence acariciar su pequeña barriga cuando me recorde lo que mi esposa me habia estado diciendo la noche en que habiamos tenido amores intimos. Me detuve y me ponia la camisa para luego marcharme. LLegue a mi trabajo y no me podia concentrar en él. Como si alguien me dominaba que sin querer yo miraba hacia el escritorio donde estaba el esposo de Ines. El resto del dia no fue igual porque se me venia a mi mente cuando acariciaba la barriga de Ines. Un sabado me levante y Ines no estaba y pregunte a mi esposa por ella. Mi esposa me decia que habia salido a la calle a buscar un polvo con algun desconocido porque ya no se aguntaba las ganas de coger. Me sorpendio lo que mi esposa me habia dicho y me decia entre mentes «Como me gustaria coger a Ines». Yo le dije a mi esposa que Ines no tenia necesidad de haber hecho eso. Mi esposa me preguntaba «¿Que?…¿Te la ibas a coger tu?». Yo le pregunte a Ines si ella era capaz dejarse coger por ti y ella me contesto que si las paredes de nuestro apartamento son seguras con liqueos de secrertos que todo era posible a que sucediera y mas aun con la necesidad de sentir una berga dentro de ella. «Eso te dijo» Conteste yo y mi esposa me contesta «Asi como lo estas escuchando. Sí encontro a alguien es hora que ahorita la tienen hasta los huevos». Mire a mi esposa y le pregunte si ella sabia como comunicarse con ella. Mi esposa me contestaba «Si esta ocupadda con alguien es posible que no me conteste» Yo le conteste a mi esposa «Tu llamala». Mi esposa tomo su celular y Ines estaba con un compañero viejo de la secundaria escogido por Ines para que la cogiera. Ines al saber lo que mi esposa le habia dicho, Ines salia del apartamento de su viejo amigo y se dirigia para mi casa. Me bebi dos tragos de ron y mi esposa y yo nos preparamos para lo que viniera…Una hora tomo para que Ines llegara a casa y nos empelotamos los tres rodeado de cuatro paredes que soportaban los secretos mas intimos de Ines, mi esposa y yo. Mi esposa me decia «Dale a ella primero y ten cuidado que ella esta preñada amor». Ines abria sus piernas y yo le metia mi berga en su panocha inchada por la preñez. Me sostenia con mis dos brazos para evitar recostarme en su pqueña panza de Ines. Ines sentia la berga como un alivio que habia llegado a su cuerpo y respiraba profunda y llena de tranquilidad. Ines abrio sus ojos y miraba a mi esposa que estaba presente y mi esposa le pregunto si le gustaba. Ines le contesto «Me encanta».. Mi esposa se acerco a mi para que le mamara su panocha y ahi conectamos el placer en los tres hasta que nos corrimos (acabamos o logramos nuestros orgasmos). Espero que la historia sea del agrado de cada lector. Sin sexo no hay vida. Esta lectura no es apta para menores de edad