Yo estaba sola en casa, usando solo una pijama que estaba compuesta de un short y una pequeña blusa de tirantes, estaba cómoda en mi soledad, de momento llegó el, yo estaba algo nerviosa pero era mi oportunidad, un hombre que acudió a mi ayuda para algo que estoy iniciando, tomar fotos eróticas, lo invite a pasar, el un hombre moreno estatura media pero con mucha seguridad al hablar, algo que me ponía nerviosa pero al mismo tiempo me daba seguridad, era algo raro, le indique que era en mi habitación donde haríamos la sesión así que me ayudó a acomodar un poco para que se viera bien y profesionalmente me indico que me pusiera la lencería, era un liguero con tanga y bra en color negro, lo había guardado para una situación especial y está lo era aunque aún no sabía lo especial que se pondría…

Subí a la cama con cierto nerviosismo cosa que el calmo al decirme «relajese, usted es hermosa y hoy vamos a hacerlo más notorio, hoy haremos arte» esto me hizo sentir un calor dentro de mi, muy estimulante, y procedi a posar como el me lo indicaba, yo cada vez más libre y ligera, a la orden de sus palabras, después el dijo algo que me puso nerviosa de nuevo «quitese el bra lentamente» recordé que era una sesión con desnudos, y bueno, no había estado desnuda frente a un hombre en mucho tiempo, procedí a quitarlo lentamente y mis pezones quedaron al aire, estos estaban duros, algo sabían que yo aún aún, que algo pasaría y lo disfrutaría…

La sesión siguió, y siguió el momento de quitarme la tanga, me indico que me inclinará espaldas a el y la removiera lentamente, esto me aceleró más el corazón, yo estaba algo húmeda, ya que siempre me excita tomarme fotos desnuda, y está no era la excepción, el menciona «veo que está mojada, eso ayudará en el contenido» yo solo pude reprimir un gemido, me encantó que lo notara, pase saliva y le dije «enserio? Cree que si me tocó un poco ayude» y el contesto «claro, ver una madura caliente es el deseo de muchos» así que me puse de rodillas en cama y abrí las piernas y pase mis dedos entre mis labios, estos húmedos cada vez abrían más, y mojaban mas, yo necesitaba sentirlo a el, y que el me sintiera a mi, el en un punto estaba delante mío tomando fotos de mis pechos y aproveche estirar mi mano y alcance su entrepierna, sentí su miembro, estaba duro, el también estaba excitado, sin soltarlo le digo «yo provoque esto?» Y me responde que si, a lo que le digo, «sería una pena desperdiciarlo, permítame ayudarlo yo ahora a usted» y aquí comenzó lo que realmente mi cuerpo sabía que pasaría…