
Por
Anónimo
Martin, Martin
La esposas de Martin estaba postrada en una silla de ruedas al cual yo le atendia. El Sr Martin segun escuche era un financiero. Me toco hasta bañar a la señora Martin y mi sorpresa que lleve que la señra Martin tenia una hermoda panocha que el Sr Martin ni siquiera le daba uso por su condicion en la que ella estaba. Una vez que la bañaba le commence a pasar uno de mis dedos por encima de su clitoris para ver
si respondia. La Sra Martin me apreto mi brazo y nada mas y me miraba fijamente como querer decir algo y cerraba sus ojos. Me detuve y la sacaba de la bañera para terminar de vestirla y ponerla en su silla de ruedas. Como deseaba yo tener ese paquete de
panocha en medio de mis piernas para ser una puta. Creo que esta gente rica de dinero por comer bien se les desarrolla mas su sexo que al de los pobres. Yo me equivoque en algo y pense que el Sr Martin no metia mano a su señora, pero un dia los encontre cuando el Sr Martin le metia mano a su mujer invalida. Me salia de la sala para que hicieran sus intimidades mas comodos sin mi presencia. El Sr Martin me fue a buscar para pedirme disculpas y me pedia que bañara a su mujer. Lo hice y le sacaba toda la leche a la señora Martin hasta dejarla limpia. Una vez despues de haber tomado un poco de confianza con el Sr Martin le pregunto si se sentia comodo hacer el amor con su esposa bajo esas condiciones y me contestaba que no tenia otra opcion, pero que su esposa antes del accidente, ella era una buena cogedora. Un dia me vesti muy atrevida y el Sr Martin me miraba de reojo sin decir nada y me miraba la cola y me preguntaba si tenia marido al cual le decia que si. Me decia que mi marido tenia suerte de tener una mujer Hermosa como yo. Nos miramos cara a cara en medio de unos segundos silenciosos y me miraba hacia los pechos y me decia que habia escuchado que las Latinas era muy buenas amantes. Le pregunto si no habia tratado antes con una latina y me decia que no y le conteste que debria de tartar «¿Y como? me pregunto el Sr Martin. Me puse a reir y le decia que yo le iba a conseguir una latina. Él se alegro y sus ojos se avivaron y me ponia a trabajar. Era hora del mediodia y Martin llegaba a su casa y comia algo y tomaba su periodico para irse al sofa y me decia que regresaria trabajar en una tres horas porque estaban arreglando algo en su oficina. La Sra Mertin dormia la siesta y yo lavaba la ropa de ellos. Media hora despues escuche los ronquidos del Sr Martin. Me acerque a la sala y él dormia. Me le quede viendo como dormia y pensaba tirarmelo ahi mismito en el sofa. Me quite el calzon y me acerque a él y comence acariciar su zona donde estaba su pito. Su pito estaba de toque y se le paraba por cierto era un enorme pito y poco a poco él despertaba y me miraba para decirme que hacía yo. Le dije que se quedara quieto y le bajaba el zipper de su pantalon para sacar lo que me suponia…su enorme pito blanco y cabeza colorada. De una vez se la comence a chupar bien quedito para embrujarlo con encanto y se le ponia mas dura. Fuia a ver si la señora estaba dormida y ella dormia. Antes de seguir en lo que haciamos le pedia al Sr Martin que no contara nada a nadie y me prometia que nadie lo sabria. Le quite sus pantalones y él sentado en el sofa. Me puse de pie dandole mis espaldas a él y me agachaba poco a poco hasta poder coger el pito de él con mi mano y me lo colocaba en mi panocha hasta encontrar mi hueco y comence a deslizar en su pito que me lo tragaba a muy despacio. El Sr Martin me tomaba por las nalgas y me acariciaba a lo largo de mi columna vertebral. Senti que llegue hasta su base de su pito y me sentia bien clavada a el. Remolineaba mi cintura y Martin solo cerraba sus ojos para decirme que sentia delicioso. Poco a poco me excitaba al sentir tremendo pito en mi y me crecia la sencacion de coger mas con él. A puertas cerrada jamas mi esposo se daria cuenta como tenian a su esposa en ese momento y a esas horas del dia. Deduci que las esposa al no estar al alcance la vista de su Mirada, éste jamas se daria de cuenta si la mujer de él coge o no. Me senti bien en engañar a mi esposo por primera vez y me corria con el hecho de sentir otro pito ajeno en mi ser. Martin sentia como me sacudia mi cuerpo cuando me corria en su pito. Le dije a él que se apresurara en terminar de cogerme y me decia que sentia muy rico y queria seguir ahi dandome pito como loco. Tuve que prometerle que habia otra vez y martin disparaba su descarga dentro de mi con una corrida increible. Sali corriendo a bañarme y ligero me cambiaba de ropa para estar en veinte minutos con el Dr de la señora Martin. A los dias el Sr Martin decia que hicieramos un trio con su señora y por primera vez mientras yo en cuatro patas le chupaba la panocha a una mujer por pirmera vez. El Sr Martin me clavaba divinamente por atras directo a mi panocha. Fue fenomenal lo que habia sucedido y al dia siguiente cuando llegaba con el desayuno a la cama de la señora Martin encontre una nota con letra mal hecha pero entendible que decia » Lo de anoche estuvo super rico…gracias a ti y a mi esposo Martin». Me asuste y le conte al Sr Martin y le enseñe la nota que habia escrito su esposa. El Sr Martin me subia el salario y sigo trabajando para Los Martin. Cada vez que me coge el Sr Martin me asomo por la ventana y veo la gente caminar como si nada, mientras dentro de la casa de Los martin el Sr Martin me habia dado una cogida antes de irse a trabajar.
2 respuestas
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